18 noviembre 2012

Don Cherry


El 18 de noviembre de 1936 nació en Oklahoma City el cornetista y trompetista de jazz Don Cherry, un músico que tuvo un importante papel en varias direcciones estilísticas que tomó el jazz en los años 50 y 60. Tras tomar parte en el origen del free jazz, saltó como ningún otro las barreras y fundamentos del jazz afroamericano y europeo expandiendo su vocabulario musical con elementos asiáticos. No se puede infravalorar su enorme influencia en todas las combinaciones que surgieron años después entre el jazz y las músicas del mundo (world music).

Cherry era nieto de un nativo americano de la tribu de los Choctaw e hijo de un trompetista que dirigía el Cherry Blossom Club de Oklahoma City. Por allí pasaron músicos de la talla de Charlie Christian y Fletcher Henderson. En 1940, Don y su familia se mudaron al barrio de Watts en Los Angeles. Allí su padre trabajaba en otro club, el Plantation Club situado en Central Avenue, que en aquel tiempo era el hervidero de la vibrante escena del jazz. Don se sintió también atraído por la música y asistió a clases de piano antes de elegir la trompeta cuando ingresó en la high school.

Su tutor musical allí fue Samuel Brown que asimismo fue instructor de los saxofonistas Charles Lloyd y Wardell Gray, el trompetista Art Farmer y el pianista Hampton Hawes. Cherry comenzó a faltar a clases y no perdía la ocasión de ver en directo a los grandes artistas del momento como Charlie Parker, Billie Holiday o Dexter Gordon cuando actuaban en un sitio cercano. Con 15 años su absentismo escolar era total y comenzó a tocar en una banda de jazz de la Jefferson High School liderada por Samuel Brown. Don incluso formó su propia banda, los Jazz Messiahs. Para entonces, el joven músico ya dominaba la trompeta y el piano y componía sus propios temas. A veces tocaba el piano en la banda de Art Farmer y realizaba jams con los músicos que pasaban por Los Angeles, como el trompetista Clifford Brown, otro de los mentores de Don.

Fue entonces cuando los instintos musicales de Cherry se desarrollaron de un modo ecléctico. Amaba el bebop, el rock temprano de los Platters y los sonidos afrocubanos que traían los tripulantes de los marinos mercantes que recalaban en Long Beach. En este momento fue cuando se topó con Ornette Coleman. Corría el año 1957 y acababa de volver de una gira por Canadá y la costa Oeste con el saxofonista tejano James Clay, cuando en una tienda de discos conoció al saxofonista Ornette Coleman, un músico controvertido por su personal estilo de improvisación. De su colaboración surgieron álbumes como 'Somethin' Else!!!' (1958), 'The Shape of Jazz To Come', 'Tomorrow is the Question''Free Jazz' (1959) y una nueva corriente estilística del género.

Cherry, Haden, Coleman y Eckstine en 1960
Pasó el verano de 1959 con Coleman en la School of Jazz de Lenox (Massachusetts). Posteriormente, el cuarteto de Coleman (con Cherry en sus filas) comenzó su etapa legendaria en el Five Spot Cafe de Nueva York, que atrajo un gran interés internacional por la banda. Liberando las improvisaciones de las escalas de acordes establecidas por el bebop, el cuarteto ejercería una profunda influencia en la música contemporánea que le siguió.

En aquellas etapas tempranas del free jazz, el potente tono de Cherry, así como sus rítmicos y elásticos fraseados proveían de un envoltorio adecuado a la música de Coleman. Don desarrolló una serie de sonidos vocalizados produciendo expresivos chirridos y notas medias tanto en la corneta como en la pocket trumpet (trompeta de bolsillo), su instrumento preferido, que portaba a todas partes. Tras participar en los siete primeros álbumes de Coleman, Cherry dejó el cuarteto del visionario saxofonista en 1961.

Trabajó los siguientes siete meses junto a Sonny Rollins y en los años siguientes tocaría con John Coltrane ('The Avant-Garde'), Steve Lacy ('Evidence') y George Russell ('George Russell Sextet at Beethoven Hall'). También ayudó a fundar una banda llamada los New York Contemporary Five con los saxos Archie Shepp y John Tchicai. En 1963 realizó una gira por Europa con Albert Ayler y Shepp, en la que conoció al argentino Gato Barbieri. La completa liberación de Cherry de la sombra musical de Coleman se hizo evidente en sus trabajos con Barbieri, los álbumes 'Complete Communion' (1965) y 'Symphony For Improvisors' (1966).

Con Gato Barbieri
Las multitemáticas composiciones del cornetista mostraban a un improvisador versátil y tremendamente creativo. Entre los años 1964 y 1966 Cherry y Barbieri colideraron una banda en Europa. Al final de la década, Cherry comenzó a explorar las músicas de Oriente Medio, Asia, Africa e Indonesia. En su álbum 'Eternal Rhythm' (1968), Don emplea la flauta e instrumentos de viento y de percusión nativos con el fin de crear nuevas sonoridades y ampliar el espectro estético del jazz.

Tras pasar un tiempo como profesor en el New Hampshire's Dartmouth College, en 1970 Don y su familia (era padre de la artista de rapsoul Neneh Cherry y el actor y baterista Eagle Eye) se trasladan a Suecia donde se instalan hasta 1975 en una escuela de arte que Cherry adquirió allí. Seguidamente la familia dejó Escandinavia y viajó con una autocaravana por Europa, el Medio Oriente y África. En el camino, Cherry ofrecía conciertos esporádicos y realizaba jams con los músicos locales. Al final de los setenta Cherry se reunió con tres antiguos sidemen de Coleman, Dewey Redman, Ed Blackwell y Charlie Haden, con los que formó la Old and New Dreams Band, un cuarteto creado para preservar y perpetuar la visión musical de su antiguo líder.

Cherry, Walcott y Vasconcelos
En 1978, Cherry fundó con los multiinstrumentistas Collin Walcott y Nana Vasconcelos el grupo Codona, especialicado en sonidos étnicos. Cherry cantaba y tocaba piano, órgano, melódica, flautas y una especie de arpa-laúd malí llamada doussn'gouni. En 1979 colaboró con Lou Reed en su álbum 'The Bells'. Los años siguientes siguió explorando más horizontes de música global publicando trabajos con extraordinarias composiciones, muchas de ellas de una solemne complejidad. También volvería a trabajar con Coleman ('In All Languages', 1987) y su álbum 'Art Deco' de 1989 recibiría de la revista Rolling Stone el título de 'album del año'.

En los años noventa Cherry se estableció en San Francisco donde se le otorgó en 1991 otro premio por su álbum 'MultiKulti', nombre que también recibió su nuevo cuarteto con el que realizó giras por Europa y Japón. Cherry afirmaba: "La música está viviendo buenos momentos. Lo pueden llamar música global, músicas del mundo, world beat, lo que quieran... Yo lo llamo multikulti". Don murió en Málaga (España) en 1995 a los 58 años.

Hank Ballard


El 18 de noviembre de 1936 nació en Detroit (Michigan) el cantante de R&B y rock'n roll Hank Ballard. Fue uno de los precursores del rock'n roll como vocalista del grupo The Midnighters, con los que obtuvo varios éxitos en las listas de R&B de mediados los años cincuenta. Pero Ballard no fue conocido entre el gran público hasta que otro cantante, Chubby Checker, realizó una versión de un tema publicado por Hank y sus Midnighters en 1960, 'The Twist', convirtiéndolo en un éxito internacional.

Nacido como John Henry Kendricks, tras la muerte de su padre, Hank -que contaba siete años-, se fue a vivir con unos parientes en Alabama. Allí formó parte del coro de la iglesia, al mismo tiempo que recibía influencias de la música country, sobre todo a través de las canciones de Gene Autry y del blues vocal de Jimmy Rushing. Con catorce años volvió a Detroit donde coincidió un tiempo con su prima Florence Ballard, más tarde una de las Supremes.

The Royals
Un año después Hank estaba trabajando en una cadena de montaje de la Ford. Uno de sus compañeros, Sonny Woods, cantaba en un grupo de doo wop llamado The Royals, con Lawson Smith, Henry Booth, Charles Sutton y Alonzo Tucker a la guitarra. Por sus filas pasaron cantantes como Levi Stubbs (futuro Four Tops) y Jackie Wilson. Woods, que había oído cantar a Hank durante el trabajo, le ofreció sustituir a Smith, cuando este fue llamado a filas. Ballard realizó su debut como tenor baritono de The Royals en un concurso organizado por Johnny Otis en el Paradise Theater de Detroit. Ganaron el primer premio contra contrincantes como Jackie Wilson y Little Willie John, y el premio consistía en un contrato para grabar en el sello Federal el tema 'Every beat of my heart'.

En 1952 Ballard quiso llevar su música en otra dirección, lejos de las tiernas y lentas baladas que se habían convertido en su especialidad. Comenzó a escribir temas con más ritmo y letras 'picantes', adivinando un mercado para ello. Con 'Get it', co-escrito con Tucker, consiguieron en 1953 un Top10 en las listas de R&B. Para entonces, Hank ya era el líder del grupo y su compositor principal. En 1954, para evitar la confusión con otro grupo llamado The 5 Royales, cambiaron el nombre a The Midnighters y publicaron su primer nº1, 'Work with me Annie'.

A pesar de la letra sexualmente explícita que motivó su veto en numerosas emisoras del país, el tema pasó siete semanas en el puesto de honor de las listas de R&B y vendió un millón de copias. Le siguió 'Sexy ways', que fue nº2. El éxito de 'Work with me Annie', motivó varias secuelas, sugeridas por Federal Records, como 'Annie had a baby', también nº1, y 'Annie's aunt Fannie', que asimismo fueron vetadas en las radios y vendieron más de un millón de copias. Etta James grabó una canción 'respuesta', llamada 'The wallflower', auqnue popularmente conocida como  'Work with me, Henry'. Georgia Gibbs grabó una adaptación para el mercado pop blanco: 'Dance with me Henry'...

Tras publicar 'Henry's got flat feet (Can't dance no more)' y 'It's love baby (24 hours a day)', ambas en 1955, desaparecieron unos años de las listas. En 1959, ya como Hank Ballard and the Midnighters, y bajo el sello King publicaron el single 'Teardrops on your letter', que como cara B tenía el tema 'The twist', que surgió de una canción gospel llamada 'Is your love for real', que los Midnighters solían cantar en 1957. Alteraron los arreglos y cambiaron la letra para crear el nuevo tema. Hank se inspiró en los propios Midnighters mientras actuaban para escribir la nueva letra. "El twist lo inventaron ellos", comentaba Ballard en una entrevista, "No hice más que observar mientras tocaban, meneando (twisting) sus cuerpos y bailando. Así surgió la letra y el baile". King Records no lo consideró con la calidad suficiente por lo que publicó el tema como cara B.

El siguiente verano, Hank se encontraba en una cafetería cuando escuchó 'The Twist' por la radio. "Hey, ese soy yo", exclamó, pero estaba en un error. Se trataba de Chubby Checker, el cual imitando la voz de Ballard y prácticamente 'clonando' la grabación había logrado nada menos que un nº1 en las listas pop, vender un millón de copias y comenzar la locura internacional del Twist. Un baile que recorrió el globo entero haciendo bailar y menear las caderas a millones de personas de todas las generaciones y estratos sociales.

Aunque la inmensa fama de la canción no revirtió en Ballard, atribuyendo todos el hit a Checker, Hank no le dio más importancia ya que el exito de 'The Twist', había permitido que su música fuera conocida en el mercado blanco, y temas como 'Finger poppin' time' y 'Let's go, let's go, let's go' alcanzaron en 1960 el Top10 en las listas pop de Billboard. En 1961 continuaron los éxitos con 'The hoochie coochie coo', 'The switch-a-roo', 'The continental walk' y 'Nothing but good'.

Dos años después dejó a los Midnighters pero retuvo los derechos del nombre para actuar con otros músicos. Sin embargo, la 'invasión británica' relegó su música a segunda fila y a salas pequeñas. Siguió grabando discos con un estilo más funky y actuó con el espectáculo de James Brown. Al final de la década grabó con los Dapps  un tema que le permitió volver a las listas de R&B,  'How you gonna get respect'. Ballard continuó activo -sin demasiado éxito- en los años setenta y su última entrada en las listas fue con 'From the love side', un tema compuesto y producido por James Brown. En los ochenta reformó The Midnighters y siguió actuando con ellos hasta 2002. En marzo de 2003, Hank murió a los 75 años.

Carl Maria von Weber


El 18 de Noviembre de 1786 nació en Eutin, una ciudad pequeña cercana a Lübeck en el norte de Alemania el compositor, pianista y director de orquesta alemán, Carl Maria von Weber, considerado junto a Schubert y Beethoven, el más destacado representante de la primera generación romántica de músicos alemanes.

Casa natal de von Weber en Eutin
Carl Maria fue el noveno hijo de Franz, nacido de su segunda esposa Genoveva v. Brenner. Su padre era un oficial militar, que, sin embargo, se dedicaba a tocar el violín, y su madre había cantado en los escenarios. El oficio de su padre lo relacionó fuertemente con el teatro y lo llevó a recorrer Alemania. Sus estudios musicales comenzaron a muy temprana edad bajo la tutoría de su medio hermano Fridolin. Posteriormente J. P. Heuschkel, un famoso oboista y organista, fue su maestro de piano y armonía en Hildburghausen.

Karl Maria von Weber
En el otoño de 1797 la familia Weber se instaló en Salzburgo y al siguiente año Carl María ingresó a la escuela de jóvenes coristas bajo la dirección de M. Haydn, quien desarrolló el potencial de su discípulo y lo orientó en la publicación de su primera obra, “6 Fughettes pour piano opus” , dedicada a su hermano Edmond. Tras la muerte de su madre, viaja a Munich donde recibe clases de piano, teoría y composición con el organista de la corte, J. N. Kalcher y canto con J. E. Wallishauses, más conocido como Valesi.
A partir de entonces, Carl María se dedicó a la composición y colaboró en el perfeccionamiento del sistema litográfico, el cual aprovechó para publicar sus serenatas, variaciones, tríos, una misa y su primera ópera “Die Macht der Liebe und des Weines” en 1798 (El poder del amor y del vino), cuando sólo tenía 12 años.

Teatro municipal de Breslau
En 1803 llega con su familia a Viena y comienza estudios con el abate Vogler, de quien aprendió la comprensión e interés por la música popular. A los 18 años (1804) fue nombrado director de orquesta del teatro municipal de Breslau, bajo recomendación de Vogler y dos años después se intoxicó gravemente al confundir una botella de aqua fortis con vino. Tras dos meses de su enfermedad, viaja a Karlsruhe en 1806 para ser intendente de música del Duque Eugenio de Württemberg. En 1807, debido a la invasión napoleónica, la corte de Karlsruhe se dispersó y Weber pasó a ser secretario particular del Duque Luis de Württemberg.

Escena inicial de 'Der Freischütz'
En julio de 1807, llega a Stuttgart, donde compone muchas obras como su primera ópera de importancia: “Silvana” (1810) (Fackel Tanz), estrenada con gran éxito en Frankfurt.
Más tarde fundó la "sociedad armónica" con Gottfried Weber en Mannheim, y con la cual empieza a destacarse. En 1812 estrena en Berlín, una de sus más reconocidas obras que contribuye a la "ópera nacional": “Der Freischütz”, (El cazador furtivo): Obertura (The National Philharmonic of Russia, dir. Sergey Kiss), "Jägerchor" (Philadelphia Orchestra, dir. Eugene Ormandy), cuyo argumento se basó en una leyenda popular.


Dos años después estrenó “Euryanthe”, Obertura: http://youtu.be/XbFewCXanZY (National Symphony Orchestra dir. Karl Rankl), con libreto de la poetisa Helmina von Chezy, inspirado en la leyenda francesa de "Gérald de Nerves y de la bella virtuosa Euryanthe, su amiga". Scène et Cavatine d'Euryanthe: "So bin ich nun verlassen..."- "Hier dicht am Quell." (Jessye Norman Staatskapelle Dresde dir. Marek Janowski)

Karl Maria von Weber
A partir de entonces, su composición fue incesante y se mantuvo viajando por toda Alemania en una gira de conciertos. A principios de 1813 llega a Praga y el administrador de la ópera, Liebich, le ofreció el puesto de director musical. De inmediato comenzó con su trabajo y el 9 de septiembre inauguró la temporada de ópera de Praga. Su estancia en dicha ciudad tuvo mucha actividad, en marzo de 1814 ya había montado 18 óperas, se preocupaba por mantener el interés del público y escribía artículos en los periódicos sobre las obras; reorganizó las funciones del teatro y estructuró el núcleo de una "compañía Alemana" (guiado por el trabajo hecho en Francia) a la cual incluyó reformas en el escenario, luces, posición de la orquesta, horarios y salarios.

Opera de Dresden
En uno de sus viajes Weber se encontró un 16 de julio de 1816, en Carlsbad, con el Conde H. Vitzthumb, mariscal de la corte de Sajonia y director de la ópera de Dresde, quien le ofreció el puesto de Kapellmeister en esa última ciudad.
En octubre viaja a Berlín, donde se casa el 19 de noviembre con Carolina Brandt. En diciembre es confirmado su nombramiento en Dresde, pero como director de la ópera alemana, ya que el cargo de Kapellmeister era ocupado por Moriacchi, un defensor de la ópera italiana, que tiempo después (por motivo de un largo viaje) dejó su puesto a Weber.

Escena de 'Oberon'
Cuando ya se aproximaba el final de sus días y su salud comenzaba a empeorar, Weber recibió el encargo desde Londres de componer una ópera en inglés, que sería su tercera gran obra escénica: “Oberon”, una ópera romántica en tres actos con libreto en inglés de James Robinson Planché, inspirado por un poema de Christoph Martin Wieland. Destaca la obertura (Berliner Philharmoniker, dir. Neeme Järvi), que forma parte del repertorio de conciertos. El estilo es romántico. La música recrea un ambiente fantástico de cuento oriental narrando la historia del caballero medieval Huon rescatando a su prometida Rezia secuestrada por el califa de Bagdad. Selección (The Monteverdi Choir)
Unos meses antes del estreno se había trasladado a Londres donde su salud fue empeorando durante los ensayos. Poco después de estrenarse la ópera, en el Covent Garden, el 12 de abril de 1826, que fue acogida con gran éxito, Weber murió en la casa de su anfitrión, por causa de una afección pulmonar.

Litografía de J.Dickinson que representa a Karl Maria von Weber dirigiendo su célebre opera 'Der Freischütz en Covent Garden (1826)

Su faceta de virtuoso del piano ya es menos conocida, más a través de los libros de historia de la música o los manuales para preparar oposiciones de piano, que de su propia música, lo cual es un poco triste, y recuerda a compositores como Anton Webern, que se conocen más por los análisis de sus obras que, en ocasiones, por sus obras mismas.

Le gustaba mucho el clarinete, del que dejó una notable producción en el terreno concertístico, sus célebres “conciertos para clarinete y orquesta” (1811) “Concertino, en mi bemol mayor, op. 26” (Ernst Ottensamer, clarinet; Czecho-Slovak State Philharmonic ), sin olvidar el “Gran dúo con piano” (Paul Meyer clarinet · Eric Le Sage piano) y su conocido “Concertino para Trompa y Orquesta” (Hermann Baumann, trompa) el cual destaca porque usa elementos especiales: hay notas que deben ser tocadas y cantadas a la vez. Esto genera una tercera nota, formando así un acorde. Hay que tener en cuenta, además, que por aquel entonces la trompa no contaba con válvulas o pistones.


De su música de piano son bastante conocidos los “dos conciertos para piano”, el “Konzertstück en fa menor”, (Claudio Arrau, piano) y por supuesto “Invitación a la danza” (Szokolay, piano) pieza festiva y elegante, llena de encanto, para piano solo.

Karl Maria von Weber
Compuso además cuatro grandes sonatas, ocho colecciones de variaciones sobre temas de ópera, canciones conocidas de la época y temas propios, así como piezas sueltas de carácter brillante como Polonesas, Rondós, etc. según era habitual. “La gran Polonesa” (Magdalena Galka, piano).
Su vocación al teatro, como sucede con Mozart -aunque de forma distinta-, se manifiesta en su música instrumental, tanto en rasgos de estilo como en la propia esencia de muchas piezas, totalmente orientadas a lo escénico, a la sala de conciertos y pensadas para arrancar el aplauso del público. Esto le lleva a practicar un tremendo virtuosismo en el piano, con el consiguiente desarrollo de la escritura y la ampliación de los recursos de un instrumento que iba consolidando su éxito.

Weber se sitúa en la primera generación de virtuosos del piano, músicos verdaderamente incansables, que tocaban programas larguísimos y muy heterogéneos, capaces de improvisar un "Allegro di bravura" sobre un tema propuesto por el público, de realizar verdaderas acrobacias en el piano al límite del delirio, etc. sometidos a todo tipo de penurias en las giras, en condiciones que sólo podían soportar los robustos hombres de antaño.

Estatua de Von Weber en Eutin
Eran verdaderos experimentadores sobre el piano, como nos lo muestra la atrevida escritura de Weber ya desde la primera sonata (Peter Schmalfuss), o en las “variaciones Op. 28”, y el alcance de sus hallazgos sólo puede ser apreciado comparándolos con la recatada manera pianística de sólo veinte años antes. El piano había pasado del clavicordio a efectos virtuosísticos que nos podrían parecer del mismo Liszt. La técnica que desarrolló Weber tiene mucho que ver con las posibilidades de su "legendaria" mano, que debió de ser tan grande que le permitiera abarcar décimas con bastante tranquilidad, y hasta undécimas. Una obra como las “9 variaciones Op. 40” nos da una idea de su dominio de la escritura para piano, de su adecuada síntesis entre innovación y equilibrio sonoro.
También compuso dos misas, ocho cantatas, numerosas canciones y otras obras de diverso carácter.