04 junio 2012

LP 'Johnny Cash At San Quentin'


El 4 de junio de 1969 se publicó en EEUU el álbum 'Johnny Cash At San Quentin', el segundo concierto celebrado por Cash ante reclusos de una prisión de máxima seguridad. Secuela de 'At Folsom Prison', que fue recibido con gran entusiasmo, 'At San Quentin' fue aún mejor recibido alcanzando el nº1, siendo el único álbum de la larga carrera de Cash en conseguirlo. El single que se extrajo, 'A boy named Sue', también fue nº1 en las listas de country y Top5 en las de pop.


Johnny Cash celebró su primer concierto en una prisión tejana en 1956. Parecía un hecho natural para él. "Gracias a mi canción 'Folsom prison blues', los presos pensaban que yo era uno de ellos"... Realmente, el único tiempo que pasó Cash alguna vez en una prisión, fue como artista, pero el cantante country de la voz grave tenía suficiente reputación de 'fuera de la ley', debido a su postura rebelde y a su forma de vestir. Los chicos buenos iban de blanco. Cash era el 'Hombre de Negro'.

Prisión federal de San Quentin
Tras el show en la prisión estatal de Huntsville (Texas), se corrió la voz y penitenciarías de todo el país solicitaron la presencia de Cash para actuar. En 1968, grabó uno de esos conciertos, 'At Folsom Prison' con Bob Johnston como productor. Alcanzó el puesto 13 de las listas y se convirtió en su álbum de mayor éxito hasta entonces. El 24 de febrero de 1969, Cash hizo su cuarta visita a la prisión californiana de San Quentin. Una de sus visitas anteriores fue presenciada por Merle Haggard estando éste en prisión.


En ésta ocasión Cash ya no contaba con su guitarrista Luther Perkins, fallecido unos meses antes. Un equipo de grabación de Columbia Records y otro de la televisión británica Granada cubrieron el evento, añadiendo entrevistas con funcionarios e internos, los cuales comentaban su día a día tras los barrotes.

Cash también aportaba algunos temas que iban a debutar en disco, como 'A boy named Sue' y 'San Quentin', un tema que compuso la noche anterior al concierto. En él, Cash se mete en la piel de un prisionero, expresando el aislamiento, frustración y rabia que sienten los convictos en la fría fortaleza que tienen por hogar.
Cuando Cash interpretó 'San Quentin', aquello se venía abajo. "Todos estabamos un poco preocupados por la respuesta y la excitación que suscitó la canción,"-recuerda Cash- "los internos se subieron a las mesas y empezaron a golpearlas con los pies. Querían que la volviese a cantar, lo que hice inmediatamente. Pasamos un mal rato, porque hubo un momento de excesivo entusiasmo"

"San Quentin, has sido un infierno en vida para mí
Me has alojado desde 1963
He visto (hombres) ir y venir y les he visto morir
Y hace ya que dejé de preguntarme por qué

San Quentin, odio cada uno de tus rincones
Me has cortado y me has marcado por todas partes
Y saldré más inseguro y más débil
Señor Congresista, usted no lo entiende
San Quentin, ¿qué bien te crees que haces?
¿Crees que seré diferente cuando hayas pasado?
Tuerces mi corazón y mi mente y oprimes mi alma
Tus muros de piedra vuelven mi sangre un poco más fría
San Quentin, ojalá te pudras y ardas en el infierno
Que tus muros se derrumben y yo viva para contarlo
Que todo en mundo olvide que un día exististe
Y que todo el mundo lamente que no hiciste ningún bien
 San Quentin, odio cada uno de tus rincones..."


Otra canción de estreno, que Cash había recibido tres días antes, fue 'A boy named Sue', una hilarante historia que cuenta la necesidad de venganza de un joven en la búsqueda de su padre ausente, cuya única contribución a la vida del joven fue ponerle de nombre 'Sue', un nombre de mujer, lo que produce constantes burlas hacia él allá por donde va.

June Carter Cash y Johnny
Esto le hace desarrollar un fuerte carácter y una especial inteligencia, lo que no le impide seguir maldiciendo a su padre, al que jura encontrar y matar. Cuando por fin da con él se enzarzan en una pelea a muerte. El padre confiesa que llamarle así fue un acto de amor ya que, como sabía que no podía estar a su lado mientras crecía, le puso ese nombre para que desarrollara carácter y no necesitara su apoyo. Sabiendo ésto, Sue perdona a su padre, no sin antes proclamar: "Llamaré a mi hijo Bill o George o cualquier cosa, menos Sue!".

Un grupo de reclusos
Johnny Cash: "No me sabía la letra, así que la tuve que leer de una hoja de papel que tenía frente a mí"  La canción conectó con el gran público tan bien como ante los internos, llegando al nº2 del Hot100 y al puesto de honor en las listas country. Cash interpretó además varios de sus temas clásicos de Sun Records, como 'I walk the line', así como el espiritual 'Peace in the valley', interpretado por Carl Perkins y The Carter Family, que se ganó respetuosos aplausos de los convictos.

'Folsom prison blues', combina los elementos de dos géneros de canciones folk, las canciones de trenes, y las canciones de prisiones. Ambos serán una constante en la carrera de Cash y ésta en concreto, es una de sus canciones emblemáticas. El protagonista de la letra escucha el silbido de un tren que pasa cercano a su celda y repasa sus crímenes: "Maté un hombre en Reno/sólo para verle morir"; e imagina a los hombres libres que viajan en el tren: "Probablemente estén bebiendo café y fumando enormes cigarros"  y sueña con lo que haría si fuese libre "Sé que me lo busqué / Y sé que no puedo ser libre, pero esa gente sigue moviéndose / y eso me tortura"

En una línea parecida están 'Wanted man', de Bob Dylan y 'Starkville city jail'. Completaban el álbum 'Darling companion' y 'Wreck of the old 97'. Ante la pregunta de si pensaba que fue un riesgo actuar frente a tanto criminal, Cash manifestó: "Quizás debería haberlo considerado así, pero siempre me sentí seguro. Pienso que los internos me hubiesen protegido tanto o más de lo que lo hicieron los guardias". A finales de 1969, tras la buena recepción de sus discos carceleros, sobre todo entre los antibelicistas liberales de la Costa Oeste, Cash ya tenía su propio programa de TV en 'prime time'.

El año 2000 se publicó una edición en CD en la que incluyeron varios temas que no aparecían en el vinilo, como 'Big river', 'Ring of fire', 'He turned the water into wine' y 'Daddy sang bass'. En 2006 apareció una edición 'Legacy' con el concierto completo mas un DVD con la producción original de Granada TV (60')


Johnny Cash - voz, guitarra acústica
June Carter Cash - voz
Carter Family - voces, guitarras
Marshall Grant - bajo
W.S. Holland - batería
Carl Perkins - guitarra eléctrica
Bob Wootton - guitarra eléctrica
The Statler Brothers - voces

Francesco Molino


El 4 de junio de 1768 nació en Ivrea, Florencia, el compositor y uno de los más grandes guitarristas del siglo XIX, Francesco Molino. Su padre era Giuseppe Ignazio, un oboísta al servicio de la banda de tropas piamontesas. Francisco, al igual que su padre, hizo carrera militar como voluntario en el Regimiento de Piamonte cuando tenía 15 años de edad. En el ejército aprendió los rudimentos de la música y cómo tocar el oboe. Al mismo tiempo, recibió formación en profundidad sobre la viola bajo la tutela, probablemente, de otros músicos de su familia, como Valentino y Luigi. En el periodo de 1786-1789 fue violista en la orquesta del Teatro Real de Turín y en 1814 fue violinista en la Orquesta de la Capilla Real, donde trabajó hasta 1818.

Fernando Sor
A finales de 1818 Molino se había trasladado a París, donde se presentó a sí mismo como "violinista de la Capilla Real." En París había ya una tradición consolidada de guitarra, que originó Ferdinando Carulli, y que continuó con la labor de otros músicos como Gragnani y Sor. Molino tenía que encontrar un espacio adecuado para realizar su actividad musical, así como sus conciertos.

No se sabe a ciencia cierta dónde y cómo aprendió a tocar la guitarra pero un día comenzó a aparecer como virtuoso del instrumento en los salones de París, donde se integró en un círculo de aficionados a la guitarra. A pesar de que tuvo que superar el desprecio a los nuevos estilos de la guitarra, provocado por el éxito de Carulli, Molino nunca entró realmente en conflicto con el músico napolitano, tal y como se sugiere en las crónicas de la época que hablan de "querellas" entre dos equipos antagonistas de los partidarios de la guitarra de uno o del otro.

Litografía con la que el guitarrista Charles de Marescot ilustró en su libro titulado "La Guitaromaníe", las querellas entre "carulistas" y "molinistas"

Manteniendo sus propias convicciones en cuanto a la técnica de la guitarra, Molino tuvo un notable éxito como maestro. Tenía estudiantes de los estratos más altos de la sociedad parisina, y admiradores, como la duquesa de Berry.

Su alumna Nathalie Houzee 
De 1820 a 1835 publicó la mayor parte de sus composiciones para guitarra en París, “Sonata Nº 3” Op. 6 (Dieter Hopf) pero después de este período, a la luz de la caída que sufrió este instrumento (hacia 1840), Molino compuso sus últimas obras para violín. A Molino le fue dedicado el Segundo Concierto para violín y orquesta Op. 25, de Rudolph Kreutzer, con quien tuvo una profunda amistad. Falleció en París en 1847.

Entre sus obras para guitarra, que son más de sesenta, es importante mencionar el “Método para guitarra”, un tratado vigente que establece los nuevos conceptos para el tratamiento del instrumento, y que alcanzó un éxito considerable en su período de París. Escribió algunos preludios como el “Preludio en Re menor”;
Igualmente digna de mención es la brillante Sonata Op. 51 para guitarra sola: Primera parte, Segunda parte (Andrei Krylov); y la célebre “Romanza y Vals” (The Chamber Soloists of the Hague's Baroque Orchestra).


Entre sus dúos para flauta y guitarra, se encuentran sus Nocturnos "Nocturno Opus 32" (Flauta, Federica Lotti & guitarra, Florindo Baldissera) y “Nocturno opus 38” Nº 2” Andante (Duo Salvi -Magnífico) Rondó-Allegro (Flauta, Federica Lotti & guitarra, Florindo Baldissera)

Hay que destacar también sus importantes tríos de cámara de cuerda y flauta o violín,
“Trío, Op.4 N°1” I. Allegro; II Romance III Rondeau allegretto, Vals (Nicolás Giordano, Violín ; Gisselle Fernández, Viola & Daniel Morgade, Guitarra), siendo el más importante de ellos el “Gran Trío Concertante, op. 30, para flauta violín, viola y guitarra I. Larguetto II. Tema y Variaciones III. Minuetto IV. Rondó