Aniversarios de nacimiento y hechos importantes de la Historia de la Música publicados por fechas.
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El 1 de octubre de 1947 nació en Ferrol (Galicia) el cantautor español Andrés Lapique do Barro. Nacido en el seno de una familia vinculada a la Armada, Andrés escogió el camino de la música y en 1970 su canción 'Corpiño xeitoso' entra directamente al nº 1 de las listas siendo la primera canción cantada en gallego en conseguirlo. Desde entonces nadie, en ninguno de los idiomas co-oficiales de España, lo ha vuelto a lograr.
Lo paradójico es que esto sucedió bajo el régimen franquista, que no veia con buenos ojos la utilización de otra lengua que no fuera el castellano. Es importante destacar que no utilizó el gallego como arma política, sólo buscaba, como afirma en su primer disco: “Me llamo Andrés Lapique do Barro y os presento unas cuantas de mis canciones. Hoy son en gallego porque así las he sentido y porque quiero colaborar con todo interés y cariño a dignificar mi idioma materno, caído durante muchos años en el más cruel menosprecio”. Tampoco buscó la popularidad, sino que ésta le vino por accidente y quizás no fuera capaz de asimilarla.
Al repentino e inesperado éxito de 'Corpiño xeitoso' le siguió 'O tren', que le conduce a la gran pantalla en 'En la red de mi canción' (Mariano Ozores, 1971), junto a Concha Velasco y Los Sprinters -su banda de acompañamiento-, en una desventura cinematográfica que no figurará en los anales del cine español más que por recordar a Do Barro, del que existen pocos documentos filmados. Otro hit de la época fue 'San Antón'.
En 1971 se publica '¡Pum!' (RCA), consolidándose con temas como 'Pandeirada' y 'Meu amor'. Tras cambiar por completo los músicos que lo acompañan publica su último disco, 'Andrés do Barro' (Belter, 1974)) y esta revolución también afectó a su música, que ya poco tenía que ver con sus discos anteriores, volcándose en la canción ligera y perdiendo esa frescura que lo acompañaba, perdiendo, por tanto, esa esencia de pop melancólico con tintes folk con la que su voz, acompañada de su delgada figura con ojos tristes y mirada desvalida -al más puro estilo Tim Buckley-, transmitía emociones sinceras y auténticas. El álbum contenía temas como 'Me estoy volviendo loco', 'Si vienes a San Simón' y 'Manuela'. Su último single publicado fue 'Señora mía' (1975). A partir de 1976 vino el silencio, cayó en el olvido y residió en México durante unos años. Murió en Madrid en diciembre de 1989 a los 42 años.
El 1 de octubre de 1947 nació en Den Haag (Países Bajos) la cantante pop Mariska Veres, conocida por haber sido la voz solista del grupo holandés Shocking Blue. Hija de un violinista húngaro y de una alemana de orígenes rusos comenzó su carrera de cantante en 1963 y tras pasar por numerosas bandas locales es invitada a unirse a Shocking Blue para sustituir al cantante que se tuvo que ir a hacer la 'mili'.
Shocking Blue
En 1969 publican 'Venus', que alcanza al nº1 en Estados Unidos y varios países europeos. La atractiva imagen y la belleza de Mariska llaman la atención en todo el mundo y obtienen algún éxito más como 'Mighty Joe', 'Never marry a railroad man' (1970) o 'Inkpot' (1971), y, en 1974, se separan.
En los años ochenta y noventa, Mariska participó en varias reagrupaciones de Shocking Blue, una de las cuales Shocking Jazz Quintet, hacía versiones jazz-rock de los éxitos del grupo. Murió en diciembre de 2006 a los 59 años.
El 1 de octubre de 1945 nació en Chicago el cantante, pianista y compositor de soul Donny Hathaway, principalmente recordado por sus dúos con su compañera de estudios Roberta Flack. Ambos grabaron una serie de hits en los setenta que fueron merecedores de sendos discos de oro y un premio Grammy.
Aunque nacido en Chicago, Donny pasó gran parte de su primera infancia en St. Louis con su abuela Martha Pitts, cantante gospel profesional. Pasaba horas en la iglesia viéndola ensayar y un día, teniendo tres años y estando con su madre Drusella en la iglesia, Donny se mostró inquieto. Cuando su madre le preguntó cuál era el problema, dijo: "Quiero subir ahí a cantar con la abuela". "Pues vé" le contestó ella. "La primera canción que cantó fue 'How much I owe love divine'", recordaba Drusella, "no podía pronunciar bien las palabras pero seguía la melodía y la afinación a la perfección"
Hathaway pronto comenzó a cantar profesionalmente y se anunciaba como 'Donny Pitts, el cantante de gospel más joven de la nación'. En escena también tocaba el ukulele y al tiempo, estudiaba piano fascinado con el virtuoso de las teclas Liberace. En la St. Louis Vashon High School no tardó en labrarse una reputación como prodigio del piano. Con el apoyo de sus profesores, Hathaway logró una beca para asistir en 1964 a la Howard University. Allí reconocieron su talento y también le animaron a continuar con su carrera. Durante su estancia en Howard conoció a su futura mujer, Eulaulah y a la pianista y cantante Roberta Flack. Donny dejó los estudios a los tres años sin graduarse, ya que comenzó a recibir lucrativas ofertas de trabajo, gracias a sus colaboraciones en un grupo llamado Rick Powell Trio.
También había realizado hasta entonces varios trabajos de producción con los Staple Singers y Aretha Franklin. Asimismo produciría a artistas en los sellos Chess y Stax, y fue director musical de los Impressions, un grupo vocal liderado por otro compañero de estudios, Leroy Hutson. En 1969 Hathaway firma con Atlantic y publica su primer single, 'The Ghetto, part 1', una pieza de soul-funk con un toque latino, una atmósfera hipnotizante muy seductora, y un piano eléctrico memorable, que lo convierte inmediatamente en "un nuevo gran valor del soul", como escribiría en una crónica Rolling Stone.
Extraordinario pianista y arreglista y ya establecido como cantante, no tardó en relacionarse profesionalmente con su amiga y compañera de universidad Roberta Flack, que también comenzaba su propia carrera discográfica. Uno de sus primeros singles juntos fue 'You've got a friend' (1971), canción escrita por Carole King. Le siguió 'You've lost that lovin' feeling' y su tercer sencillo, 'Where is the love?' (1972), alcanzó el Top5 de las listas pop y obtuvo dos premios Grammy. El álbum que contenía el tema, 'Roberta Flack & Donny Hathaway' también logró ser un éxito de ventas.
Su cálido timbre de voz fue requerido por varios productores como Quincy Jones, con el que grabó en 1972 la banda sonora del film 'Come back Charleston Blue' y cantó el tema principal de la serie de TV 'Maude'. Para entonces, Donny estaba casado y tenía dos hijas y el éxito le sonreía. Sin embargo, la fama venía acompañada de disgustos y decepciones y Donny fue víctima de profundas depresiones y esquizofrenia paranoide, lo que le condenó a numerosas estancias hospitalarias y a fuerte medicación. Su inestabilidad mental también le llevó a mantener diferencias con Roberta Flack, de la que se distanció. En 1973 publicó el álbum 'Extension of a Man' y desapareció del primer plano. Realizó algunas actuaciones en pequeños y oscuros clubes y fundó una productora independiente.
Un par de años después, en 1978, con Hathaway recuperado y superados las problemas con su amiga Flack, ambos volvieron a los estudios para grabar 'The closer I get to you', que significó el mayor hit para Donny, un puesto nº2 en las listas de Billboard y una nominación al Grammy. No obstante, Donny no pudo asistir a la ceremonia de entrega de los premios.
El 13 de enero de 1979, cuando estaba grabando uno de los temas de lo que iba a ser el segundo álbum junto a Roberta Flack, Donny sufrió una de sus crisis paranoicas alegando que en el estudio había "personas blancas que querían asesinarle para robarle toda su música conectándole una máquina al cerebro". Aquel día, la sesión se suspendió y todo el mundo regresó a casa. Donny vivía en el hotel Essex House de Nueva York. Horas después su cuerpo sin vida fue hallado sobre la acera del hotel justo debajo de su habitación, que estaba 15 pisos más arriba. A su funeral, oficiado por el reverendo Jesse Jackson, asistieron numerosos artistas, entre ellos Robert Flack, que estaba destrozada. Incluyó los temas que habían quedado grabados con Donny en su álbum 'Roberta Flack featuring Donny Hathaway'
El 1 de Octubre de 1903 nació en Kiev (Ucrania) Vladimir Horowitz, distinguido por ser uno de los pianistas más prodigiosos de cualquier época. Su técnica legendaria destacó por la excitación emocional y su riqueza tonal. Aunque algunos críticos resaltaron su tendencia manierista y la exagerada teatralización de sus interpretaciones, sus numerosos y apasionados seguidores lo han considerado uno de los grandes pianistas del siglo XX.
Sus padres eran Simeon Horowitz, ingeniero electricista, y Sophie Bodik, excelente pianista. Cuando todavía era un niño, su madre comenzó a enseñarle piano, una vez que se dio cuenta de que el niño poseía un don natural para ello lo ingresó en el Conservatorio de Kiev, en 1912, donde estudió con Vladímir Puchalski, Serguéi Tarnovski y Félix Blumenfeld. Se graduó en 1919 interpretando el “Concierto para piano nº 3 de Rachmaninov”, (1943) y su primer recital como solista tuvo lugar en 1920. Su idea había sido ser compositor pero la Revolución Rusa y la falta de dinero le obligó a centrarse en el teclado. Durante la temporada 1922-1923 realizó 23 conciertos con once programas diferentes solamente en San Petersburgo y el 2 de enero de 1926 tuvo lugar su primera presentación fuera de Rusia, en Berlín. Luego tocó en París, Londres y Nueva York.
En 1924 realizó veinticinco conciertos en Leningrado sin repetir ni una sola obra. En 1925 sustituye a un pianista enfermo en Hamburgo interpretando el “Concierto en Si bemol menor de Tchaikovsky”, ante la magnífica interpretación de la cadencia inicial se corrió la voz de la brillantez técnica del ruso recién llegado. Su fama creció rápidamente, y al poco tiempo inició una gira por Rusia, en la que frecuentemente le pagaban con pan, manteca y chocolate en lugar de dinero, debido a la ruina económica del país. En 1932 tocó por primera vez con la dirección de Arturo Toscanini, en una interpretación del “Concierto para piano n.º 5, Emperador, de Beethoven”. Ambos continuarían haciendo conciertos juntos y en 1933 se casaría con su hija, Wanda Toscanini (1907-1998). Ambos tuvieron una hija, Sonia (1934-1975), se separaron hacia 1948 - reconciliándose en 1951.
Horowitz se convirtió en el pianista más buscado por el público, se hizo amigo de Sergei Rachmaninov, pero en su vida hubo momentos que se ve obligado a abandonar los escenarios por problemas de salud. En 1940 se establece en Nueva York y en 1953 decide retirarse del escenario, dedicándose a la formación de jóvenes talentos y a sus primeras grabaciones. Retoma la actividad entre 1969 y 1974 convirtiéndose en el pianista mejor pagado de la historia, pero en 1983 realiza una gira por Japón y América que resultó ser una catástrofe. En 1986 se reencuentra con el público ruso que levantó gran expectación y provocó que su actividad pianística continuara hasta casi el final de su vida. Ganó 25 Premios Grammy, incluyendo mejor interpretación clásica y álbum del año; el Prix Mondial du Disque, la Medalla Presidencial de la Libertad y la Legión de Honor entre otras distinciones. En 1989 fallece en Nueva York.
Estilo
Horowitz tenía una técnica muy brillante y una sonoridad atronadora conseguida sin golpear las teclas. El público permanecía en la sala mucho antes de que el pianista apareciera en el escenario y cuando éste llegaba nacía una sensación eléctrica. Su carácter era básicamente introvertido y, ante el instrumento, era uno de los intérpretes más tranquilos. Sus movimientos eran precisos y mantenía el cuerpo casi inmóvil. Lograba efectos deslumbrantes utilizando solamente los dedos, casi sin utilizar el pedal. Las notas de sus escalas eran uniformes, sus acordes precisos, las octavas nítidas y expresivas y los saltos exactos. Había desarrollado una técnica propia: volvía las manos hacia afuera, sostenía baja la muñeca y los dedos planos; el meñique de la mano derecha siempre estaba encogido hasta que golpeaba una tecla.
Reescribió los “Cuadros de una exposición” de Mussorgsky para que fuera más efectiva pianísticamente y añadía cadenzas a las “Rapsodias” de Liszt, mientras que con las obras de Beethoven y Schumann era más respetuoso con la partitura.
Sus compositores preferidos eran Rachmaninov, Liszt, Scriabin y Prokofiev, donde demostraba gran virtuosismo y Scarlatti, mazurcas, valses y polonesas de Chopin, “Polonesa Nº 2”, piezas de Schumann y Moszkowsky donde reflejaba la sencillez.
A través de sus grabaciones podemos apreciar diferentes estilos: al principio su tradición era claramente la de Rachmaninov: fuerte, claro y directo; en la década de los sesenta comenzó a utilizar amaneramientos en su ejecución; en la década de los setenta estos amaneramientos se acercaron a la caricatura, pero en 1986 en sus conciertos volvió a aparecer el estilo directo, con encanto, seguridad y con una libertad controlada huyendo de la excentricidad. Vladimir Horowitz era conocido por su riguroso entrenamiento: “Si yo no practico por un día, me entero. Si no practico por dos días, mi esposa se entera. Si no practico por tres días, el mundo se entera”.
El 1 de octubre de 1930 nació en Limerick (Irlanda) el actor, cantante y director Richard Harris. Ya era famoso en los años sesenta por sus interpretaciones en el cine ('Los cañones de Navarone' 1961, 'El motín de la Bounty' 1962, 'Camelot' 1967) cuando conoció al compositor Jimmy Webb (Autor de 'Up, up and away' y 'By the time I get to Phoenix').
Richard Harris y Jimmy Webb
Cierto día en casa de Webb, éste le mostró al piano material inédito que había compuesto. Una de las piezas, 'MacArthur Park', impresionó de tal manera a Richard Harris, que se empeñó -como poseído por una premonición- en grabarla a toda costa. El actor ya había hecho sus pinitos en Broadway, pero el tema de Webb era complicado y lleno de matices. Aún así Richard Harris defendió su 'papel' de cantante con la suficiente dignidad como para que el tema alcanzara el nº2 en Estados Unidos y vendiera más de un millón de copias, y todo eso, a pesar de su larga duración (7 minutos).
Días antes, Harris le había prometido a Jimmy Webb su Rolls Royce si el single superaba el Top10. Al alcanzar el nº2 Webb le recordó a Harris la promesa. Harris se echó atrás y quiso contentar a Jimmy con otro Rolls que no fuera el suyo. Estuvieron años sin hablarse por esto. Harris, además de seguir con su brillante carrera de actor -'Un hombre llamado Caballo', 'Cromwell' (1970) 'Robin y Marian' (1976), 'Orca, la ballena asesina' (1977)- continuó grabando algunos discos, como 'My boy', 'The yard went on forever', varios de ellos recitados, como 'Juan Salvador Gaviota'(1973) y 'El Profeta' (1974). Murió en octubre de 2002 a los 72 años.
Otra anécdota de Harris: Un día un policía que hacía la ronda por un barrio de Londres se encontró al actor borracho y tumbado en plena calle. Al preguntarle qué le pasaba, Harris le dijo: "El mundo está dando vueltas". El policía, con toda la flema británica de la que fue capaz, le preguntó si estar tirado en la calle ayudaba en algo, a lo que Richard espetó: "¡Estoy esperando a que pase mi casa!"
El 1 de octubre de 1865, nace en París en el seno de una familia muy culta, el compositor y crítico francés autor de obras musicales sinfónicas, de cámara y de teatro, Paul Dukas. En 1881 cuando tenía diecisiete años ingresó en el conservatorio de París, donde estudió piano con Mathias, armonía con Théodore Dubois y en 1883 se incorporó también a las clases de composición de Ernest Guiraud y Claude Debussy, con quien mantendría la misma viva amistad hasta la muerte de éste.
Recibió pocas recompensas durante los siete años de estudios en conservatorio, pero salió con una sólida técnica de composición. Desde el primer momento se vio inclinado por el vanguardista y mostró entusiasmo por los artistas más famosos de esa época: Edoard Lalo, Emmanuel Chabrier, Vincent d'Indy y Richard Wagner, cuyo descubrimiento se hizo en Bayreuth en el verano de 1886. Su primera obra presentada al público fue “Polyeucte,” en 1892 fue como crítico, demostrando extraordinario buen gusto y una cultura fuera de común.
Tras la “Sinfonía en do mayor”, (Mexico Symphony Orchestra & Guillermo Villarreal), estrenada en 1897 obtuvo un gran éxito con el “Aprendiz del brujo” (Czech Radio Symphony Orchestra Ronald Zollman) estrenado en París en 1897. Transcripción para 2 pianos del “Aprendiz para brujo” (Alexander Kobrin y Frédéric D'Oria-Nicolas); (Partitura para piano).
El aprendiz de brujo es un poema sinfónico compuesto y lleva como subtítulo Scherzo sobre una balada de Goethe estrenado en París en 1897, cien años después de la composición de Goethe y que el propio Dukas subtituló “Scherzo basado en una balada de Goethe”. Dukas se estrenaba así en un estilo muy apreciado, el del poema sinfónico basado en un argumento literario, donde el texto servía de pretexto a la música. El scherzo basa su fuerza expresiva en una férrea construcción en forma de fuga. Comienza creando una atmósfera misteriosa en la que imaginamos al mago haciendo su magia y al aprendiz madurando la idea de suplantarlo. En la introducción, sobre un fondo de cuerdas, el contrafagot y luego toda la orquesta van ejecutando, por turnos, el tema del aprendiz de brujo y el encantamiento. La trompeta es la encargada de presentar la fórmula mágica. El tema original de la escoba es expuesto por primera vez por medio de tres fagots.
Luego, un tema más rápido con un ritmo fuerte, cuyo desarrollo fugado ocupa el lugar más importante de la obra, sugiere el movimiento de la escoba. Este motivo es muy pegadizo y da la impresión de que la escoba va saltando. El resto de la orquesta, principalmente los instrumentos de cuerda, va a reproducir la acción de verter el agua en el balde. Suenan las trompetas, el fagot (la escoba) se anima cada vez más vivamente con un ritmo punzante. Toda la orquesta comenta la acción y traduce (violines) el pánico del héroe, incapaz de detener la marcha infernal de la escoba. El agua sigue inundándolo todo. En este momento la música alcanza su punto culminante, en el momento en que el aprendiz corta en dos mitades la escoba. Tras una breve pausa, se va elevando lentamente el fagot, y uno se imagina a la escoba tratando de ponerse en pie de nuevo.
En el instante en que las dos mitades de la escoba se ponen de pie, la fuga simple se convierte en doble fuga, para dar origen a desarrollos dobles que se entrecruzan, se persiguen y se encabalgan en un tumulto delirante, pero ordenado, que nos introducen en un torbellino sonoro embriagante en el que se sugieren miles de ideas. Un súbito final fortísimo nos indica el regreso del maestro que restablece el orden con un manotazo. En la conclusión, volvemos a tener los elementos de la introducción y aparecen la magia y el misterio que termina con lo que se supone es la amonestación del maestro con los cuatro potentes acordes de clausura.
En Goethe no se hacía mención expresa de fórmula mágica, aunque se nos dice que el aprendiz se sabe las palabras y los gestos de su maestro. En Dukas, la trompeta hace alusión a ella. El golpe de percusión nos revela que el mago ha vuelto las cosas a su lugar. La música de Dukas sigue fielmente el texto de Goethe y no descuida ningún episodio, lo que va a permitir ir siguiendo cada verso a través de la música.
En 1937, Walt Disney lanzó su “Sorcerer’s Apprentice” (Leopold Stokowski & The Philadelphia Orchestra), que en 1940 incluyó en su película de animación 'Fantasía' con la música de Paul Dukas, ejecutada por la orquesta de Filadelfia dirigida por Leopold Stokowsky. En ella, es el ratón Mickey quien va a asumir el papel del aprendiz y probablemente sea esta imagen la que más repercusión ha tenido en la visualización del scherzo de Dukas y en la popularización del tema. El “Aprendiz de brujo” también se llevó a la gran pantalla en 2010, por el director Jon Turteltaub, producida por Jerry Bruckheimer y protagonizada por Nicolas Cage y Jay Baruchel. La película se estrenó en julio de 2010.
En 1901, las “Variaciones, interludio y final sobre un tema de Rameau” 1/2, 2/2 (Chantal Stigliani, pianoforte), en 1903, “Ariana y barba azul”, "Ô mes clairs Diamants" (Suzanne Balguerie) cuento lírico con tres actos con libreto de Maeterlinck, en 1907; texto que, a su vez, está inspirado en un cuento tradicional de Charles Perrault ('Barbazul', 1697). La obra se interpretó recientemente en el gran teatro del Liceo de Barcelona contando con la dirección musical de Stéphane Denève, acompañando a la soprano Jeanne-Michele Charbonnet, el mítico bajo-barítono belga José van Dam.
La concisión y evocadora música de Dukas toma cuerpo en su poema coreográfico “La Péri”, parte A, parte B (Cincinnati Symphony Orchestra, dir. Jesús López-Cobos); su aire oriental impregna el ambiente y la tensión argumental de la partitura que no polemiza con su estructura clásica, sino que más bien canaliza un caudal sonoro que se anuncia desde la fanfarria inicial.
Se produjo entonces un cambio profundo: Dukas se encerró en un silencio casi absoluto. Pero nunca dejó de componer en los veintitrés años que le quedaban de vida. Se pudieron ver y oír varias obras importantes, quemadas por el autor poco antes de su muerte por no querer darlas a conocer.
Paul Dukas con sus alumnos de composición en 1929. Entre ellos, Maurice Duruflé y Olivier Messiaen
A partir de 1909, fue profesor de composición. A instancias de su amigo Gabriel Fauré, Dukas aceptó en 1910 el puesto de profesor del curso de orquesta en el Conservatorio de París, pero en 1913 presentó su dimisión. En 1924, se le nombró inspector de la enseñanza musical de los conservatorios de las provincias francesas.
Dukas en 1932
En 1928 sucedió a Charles-Marie Widor como profesor de composición y se ocupó de la cátedra de composición en dicho conservatorio. En siete años agrupó en torno a sí un buen número de discípulos a los que impartiría conocimientos con su singular plenitud. Entre sus alumnos destaca Oliver Messiaen. Aunque siempre había desdeñado los honores oficiales acabó por consentir, un año antes de su muerte, que se ofreciera su candidatura para la Academia de Bellas Artes de París que, sin haber hecho las visitas tradicionales, ganó por la inmensa mayoría, ocupando el sillón de Alfred Bruneau.
Indiferente a los honores, Dukas llevó una vida sencilla y discreta, en un aislamiento voluntario del mundo, con su espíritu cartesiano recuerda algunos autores del renacimiento, a esos artistas que meditan antes de crear.
Dukas en 1934
Con ello no queremos decir que desconociera la importancia del instinto, la preeminencia de la sensibilidad en la concepción de la obra de arte. “Toda la fuerza de la originalidad reside en el inconsciente”, escribiría. Uno de los rasgos instintivos de la gran individualidad musical, añadiría, “es una fuerte correspondencia entre ésta y las particularidades del temperamento sensitivo y moral de su poseedor. La individualidad musical es una expresión directa de su personalidad humana puesta de manifiesto a través de las facultades especiales que resultan de sus aptitudes como artistas. Las mayores audacias y habilidades técnicas tienen escaso valor, sin la poesía... Hay que saber mucho y hacer música con lo que no se sabe”
Todas sus reflexiones sobre el arte dan prueba de una inteligencia superior y un sentido muy amplio del humanismo. Su amplia cultura, la lucidez y seguridad de sus juicios le permitieron ser un brillante crítico musical. A partir de 1892 y durante unos diez años escribió reseñas para la “Revue hebdomadaire” y para la “Gazette des beaux-arts”. Sus crónicas, que abordaban todos los temas y todas las épocas superan el nivel habitual de un escritor. Constituyen verdaderos estudios excesitos de excepcional valor y ofrecen un panorama casi completo de la historia musical. Dukas sintetizó las tendencias del arte de los grandes románticos y las nuevas aspiraciones de los compositores del siglo XX. Su inspiración melódica lejos de toda concesión, se impone por su nitidez y su vigor. Por último, fue en la escritura orquestal donde mejor demostró su originalidad. A diferencia de Debussy que aislaba los timbres pretendiendo sonoridades etéreas, Dukas fundía su orquesta en grupos, concentrando sus instrumentos, persiguiendo más los efectos sonoros que los tonos puros. Tendió más a amalgamar que a descomponer. Trató la materia sinfónica de un modo suntuoso: al igual que Wagner y Richard Strauss, y obtuvo una plenitud sonora magnífica.
Paul Dukas, figura destacada de la escuela francesa moderna, fue continuador de la tradición espiritual de Rameau y Berlioz. Paul Valéry apreciaba en él “la ruptura evidente y franca con la facilidad”, “la severidad en la búsqueda de si mismo y en la persecución en la poesía pura en su arte”. Y su colega Gabriel Fauré opinaba de él: “Originalidad poderosa, alta sensibilidad y estilo admirable.”Paul Dukas murió en París el 17 de mayo de 1935 a los 69 años.