Léo Ferré

El 24 de agosto de 1916 nació en Mónaco el poeta, compositor y cantante Léo Ferré, un músico que mezclaba amor y melancolía con anarquía moral, lirismo con lenguaje de la calle, versos rítmicos con monólogos de prosa. Se movía desde el music-hall hasta la música orquestal, rompiendo las estructuras de la canción tradicional, inventando su propio territorio musical dramático, poderoso y único.

También puso música a varios poemas de los así llamados poetas franceses 'malditos' como Villon, Baudelaire, Verlaine y Rimbaud y de poetas galos del siglo XX como Apollinaire y Louis Aragon. Al haber compuesto más de cuarenta álbumes originales en un período de 46 años, Léo Ferré es el compositor-intérprete más prolífico de la lengua francesa. Definiéndose a sí mismo como anarquista, esta forma de pensar inspiró grandemente su obra. Junto con Jacques Brel y Georges Brassens, es considerado uno de los grandes compositores de la chanson.

Léo Albert Charles Antoine Ferré nació en el principado de Mónaco, hijo de Joseph Ferré, director del personal del Casino de Monte Carlo, y de Marie Scotto, costurera de origen italiano. A lo largo de su vida el artista residió y trabajó alternativamente en Francia e Italia, grabando incluso algunos temas en italiano. A los nueve años ingresó en el internado católico de Sán Carlos de Bordighera, donde permaneció por ocho años, una amarga experiencia que marcaría su infancia y que Ferré recordaría en una ficción autobiográfica publicada en 1970:  'Benoît Misère'.

En secreto, Leo lee a los autores considerados subversivos por los Padres del colegio: Voltaire, Baudelaire, Verlaine, Rimbaud, Mallarmé. Aumentó su conocimiento sobre la teoría de la música y, con 14 años, compusó el Kyrie de una misa y la melodía para un poema de Verlaine, 'Soleils couchants'.
Tras la negativa de sus padres a su ingreso en el Conservatorio, Ferre cursa estudios de leyes y se licencia en Ciencias Políticas en 1939. El estallido de la Segunda Guerra Mundial provoca su movilización. Es asignado a la infantería y dirige un grupo de tiradores argelinos. Su vocación como compositor se afirma después de este momento. Cuando París cayo en manos nazis, Ferre se refugió en Monaco, donde en 1943 se casó por primera vez, trabajó en Radio Montecarlo y compuso sus primeras canciones.

Leo y Madeleine

Una vez liberada Francia en 1945, realizó sus primeras actuaciones en los cabarets de Paris. A ello le animaron artistas como Charles Trenet, Edith Piaf y Juliette Greco, que Leo fue conociendo y que terminarían grabando muchas de sus canciones. En 1950 se divorció y poco después conoció a Madeleine Rebereau, que se convertiría en su segunda esposa y que tendría una influencia decisiva en su carrera, animándole constantemente a seguir adelante.

Ferré grabó su primer disco de 78 rpm para Le Chant du Monde y compuso su primera pieza de música 'seria': el oratorio 'La chanson de Mal-Aime'. En 1953 firmó con el sello Odeon y grabó su primer álbum, que contenía el tema 'Paris-Canaille'. A finales de los años cincuenta y principio de los sesenta, Ferré grabó una serie de álbumes dedicados a los poetas franceses, intercalados con discos que contenían sus propias composiciones. Sus letras trataban alternativamente temas románticos o comentarios sociales que cada vez se tornaban más amargas: 'Thank you Satan', 'Mon General' (dedicado a De Gaulle), 'Ni Dieu, ni maitre'.

Cuando tuvieron lugar los acontecimientos de mayo de 1968, Leo Ferré estaba en la cumbre de su carrera artística. Asociado con el movimiento anarquista, las jóvenes generaciones le descubrieron. Ferré abandonó su exagerado y teatral estilo de interpretación que asimismo era característoco de Jacques Brel e incluyó monólogos en sus conciertos y grabaciones, en los que estuvo acompañado durante quince años por el pianista Paul Castanier. En octubre de 1970 se publicó 'Avec le temps', su canción más emblemática.

Otros temas destacables de su repertorio fueron 'Jolie môme', 'L'invitation au voyage', 'Le chant des partisans', 'Paname', 'Le temps du tango',  'Le bateau espagnol',  'Le flamenco de Paris' (estas dos últimas, dedicadas a los anarquistas españoles), 'Monsieur William', 'La vie d'artiste', 'Vingt ans', 'Comme à Ostende', 'Ne chantez pas la mort' y 'Si tu t'en vas'.

A partir de 1975, Leo comenzó una carrera en la música clásica, dirigiendo sus propias obras y las de autores como Beethoven y Ravel. Asimismo continuó grabando discos con sus canciones, pero para 1985 su producción musical había disminuido considerablemente, siendo mayor su protagonismo en sus apariciones en TV y en sus obras escritas.
Leo Ferré murió en julio de 1993 a los 76 años.