Nik Kershaw

Hoy cumple 66 años el músico y cantante británico Nik Kershaw, nacido en Bristol (Inglaterra). Comenzó su carrera como guitarrista de jazz-funk y a mediados de los ochenta se convirtió en un ídolo de adolescentes con temas como 'I won't let the sun go down on me', 'Wouldn't it be good' y 'The riddle'.

Nick pisó su primer escenario con diez años y sus padres descubrieron pronto el talento del chaval. Aprendió a tocar piano, guitarra, bajo y batería y durante su etapa escolar formó parte de varios grupos. En 1981 formó la banda de funk The Fusion con la que no logró negociar ningún contrato discográfico, por lo que lo intentó en solitario y en 1983 firma con MCA, con quienes publica su primer single, 'I won't let the sun go down on me' (1984)

El mismo año apareció el álbum 'Human Racing', cuyo single 'Wouldn't it be good' fue un gran éxito en Europa. El éxito del álbum le animó a publicar otro al año siguiente, 'The Riddle', con su single homónimo que de nuevo fue Top10 en numerosos países europeos. En ese momento, Nik era uno de los grandes artistas británicos de los años ochenta y en 1985 tomó parte en el concierto Live-Aid organizado por Bob Geldof en el estadio de Wembley.

Tras publicar dos álbumes más, que tuvieron bastante menos éxito, Kershaw se retiró a partir de 1989 de la industria, permaneciendo durante los años noventa como músico de sesión esporádico y compositor de canciones para artistas como Boyzone, Cliff Richard, Bonnie Tyler, Colin Blunstone y Chesney Hawkes,, que logró un nº1 en 1991 con el tema de Nik 'The one and only'. En 1999 intentó un regreso con el álbum 'Fifteen Minutes', al que siguió 'To be Frank' en 2002 que, aunque recibieron excelentes críticas, fueron un fracaso de ventas. Posteriores trabajos, como 'You've got to laugh' (2006) y 'No Frills' (2010) los ha publicado directamente en iTunes. Su entrega más reciente ha sido 'Oxymoron' (2020).