No sólo grabó innumerables discos -es el artista con más entradas en las listas R&B de la historia-, también ofreció unos shows en directo cuya influencia no pueden negar Prince, Mick Jagger o Michael Jackson. Sus temas de los sesenta y setenta, entre los que se encuentran hits como 'Papa's got a brand new bag', 'I got you (I feel good)' (1965), 'It's a man's man's world' (1966), 'I got the feelin'' (1968), 'Mother popcorn' (1969), 'Hot pants', 'Make it funky' (1971), 'Get on the good foot' (1972), 'The payback' y 'My thang' (1974) se siguen radiando y siguen llenando las pistas de baile. Otro apodo que se le atribuía era 'The hardest working man in show business' (el hombre más trabajador del negocio del espectáculo) e hizo honor a él, ya que murió en diciembre de 2006 en plena gira con 73 años.
Canciones con historia: 'Say It Loud, I'm Black And I'm Proud'
En 1968 James Brown se encuentra en un compromiso. Justo antes del asesinato de Martin Luther King el 4 de abril, Brown se había solidarizado con el movimiento de los derechos civiles, fundado una organización para ayudar a niños afroamericanos desfavorecidos y dado numerosos conciertos benéficos para la causa.
En mayo del mismo año, sin embargo, es recibido por el presidente Johnson en la Casa Blanca, vuela a Vietnam para actuar frente a las tropas allí destacadas y graba el controvertido tema 'America is my home', cosas todas ellas que hacen fruncir el ceño a sus 'hermanos' negros.
James quiere acabar de una vez por todas con las suspicacias y ambigüedades y con la ayuda del saxofonista Alfred Ellis, escribe un himno que apela directamente al amor propio de la comunidad negra americana. Pero el coro infantil que Brown necesita para redondear la canción no aparece aquella tarde de agosto en el estudio. Los colegas músicos a quienes Brown pidió el favor, no han dado permiso a sus hijos a causa de las recientes 'amistades gubernamentales' del cantante. James no se desanima y se pasa la noche retocando el tema en el estudio. A la mañana siguiente manda a su pianista Bobby Byrd a la búsqueda de un coro de niños de donde sea.
A la vuelta de la esquina Byrd se encamina hacia el Denny's, un restaurante de comida rápida, donde por una hamburguesa con queso por cabeza, recluta a una docena de chavales, la mayoría blancos y de procedencia asiática. Para Brown es un momento surrealista cuando esos niños de tez pálida están ante él en el estudio y contestan gritando a su frase "say it loud", lo que sería meses después uno de los gritos callejeros de la lucha por los derechos civiles de la población negra estadounidense: "I'm black and I'm proud".
No hay comentarios:
Publicar un comentario