Hoy cumple 81 años el músico, cantautor, productor y ejecutivo discográfico español
Manolo Díaz, nacido en Oviedo. Ha sido presidente de
CBS, Universal, EMI y de los Grammy Latinos, vicepresidente y máxima autoridad de
Sony en Europa, y presidente de
Polygram en América Latina, por lo que hoy prácticamente nadie le recuerda en su faceta de cantautor. Díaz es uno de los músicos más singulares e interesantes que ha dado el pop español y el motivo de su desconocimiento también se debe a su escasa discografía, que no fue reeditada hasta el año 2003.
Con pocos años se traslada con su familia a Madrid, donde su padre trabaja como economista en el Canal de Isabel II. A partir de los seis años se matricula en el Conservatorio para estudiar piano, pero sus esfuerzos irían destinados al estudio de la Ingeniería de Obras Públicas. Sus primeros pasos en la música moderna los da como guitarrista del conjunto
Los Sonor, uno de los principales grupos pioneros madrileños. Pero no dura mucho con ellos, ya que en 1962 se va a trabajar a Liberia (África), donde trabaja como topógrafo en la construcción del ferrocarril. Tras una corta estancia en Estados Unidos, regresa a Madrid donde retomará la música para formar parte de
Los Polaris.
En 1965 participa como compositor en el Festival hispano-portugués de Aranda de Duero y uno de sus temas alcanza el segundo puesto en la voz de un casi debutante llamado
Dyango. Su primer éxito va a venir de la mano de otra debutante, conocida por
Massiel y la canción
'Rufo el pescador' con la que se presenta al Festival de Mallorca de 1966. Ese mismo 1966, junto a
Alain Milhaud, organiza la operación
Los Bravos y escribe para ellos ocho de los temas que formarán parte de su primer LP. Títulos históricos del pop español como
'La moto',
'Los chicos con las chicas' o
'La parada del autobús' son composiciones suyas.
A partir de ahí no para. Escribe para sus amigos
Los Pasos canciones como
'Ojo por ojo' y
'No me gusta decir sí', entre otras. A finales del año siguiente decide dar el paso a la interpretación. Prepara un memorable LP titulado 'Retablo' (
Sonoplay, 1967), uno de los mejores álbumes de cantautor realizados en España, aunque fue grabado en París. Manolo Díaz se apunta a la canción protesta y critica la hipocresía de la sociedad española en la que vive.
En el citado LP vamos a encontrar las canciones más recordadas de toda su trayectoria como cantante: 'Bibi', 'En la universidad', 'Postguerra', etc. Manolo Díaz se convierte en una figura de culto entre los estudiantes y su single de tres canciones 'Postguerra' (Sonoplay, 1967) entra de lleno en las listas de ventas. Otros temas en esa línea fueron 'En el barrio de Dindás', llamada originalmente En el barrio de San Blas, pero la mención explícita al barrio madrileño fue censurada y 'Ayer tuve un sueño' inspirada en la frase de Martin Luther King y también grabada por Los Pasos.
Sus mensajes sociales los transmitía a través de canciones con una estructura pop y a veces en experimentos poco habituales como el single conceptual 'La Canción-Ficción de Manolo Díaz' (
Sonoplay, 1967) que incluía los temas 'Laboratorio' y 'Los marcianos' en las que se relataba una invasión extraterrestre y una revolución cibernética, temas que no abordarían hasta muchos años después, bandas como
Aviador Dro.
Poco a poco se aleja de la interpretación para pasar a la producción. Ficha por un nuevo sello
Acción y su primer trabajo importante será dar a luz al grupo
Aguaviva a los que produjo sus tres primeros álbumes.
Vainica Doble o
Pablo Guerrero fueron asimismo producidos por Díaz. En 1972 graba su segundo LP y obra más personal. Un disco cantado en inglés del que fue intérprete, autor y productor. En él, cada canción estuvo dedicada a un político del siglo XX. Hitler, Stalin, De Gaulle… 'A Divided Family' (Acción, 1972) es censurado y se retira de la venta, al menos de la venta oficial. Muchos años después será recuperado para incluirlo en el recopilatorio 'Manolo Díaz. Todas sus Grabaciones' (
Rama Lama, 2003).
 |
| En CBS España con José Manuel Soto |
En 1977 Díaz es nombrado director internacional y un año después, director artístico europeo de
CBS Records, desde donde planifica y desarrolla el marketing de artistas como
Nina Hagen, Miguel Bosé, Umberto Tocci, Julio Iglesias y
Rafaella Carrá entre otros. En 1981
CBS Records le ofrece el puesto de vicepresidente de Operaciones Creativas para América Latina, con base en Miami. Desde aquí trabaja con artistas como
Roberto Carlos, Chayanne, Simone, Los Panchos, Vicente Fernández, etc.
En 1985 es nombrado presidente de
CBS España y dos años más tarde de Portugal también. Aquí trabaja con
Ana Belén, Víctor Manuel, Mocedades, Luis Cobos, Azúcar Moreno, Lluis Llach, etc. Como consecuencia de la adquisición de
CBS Records por la compañía japonesa
Sony, Manolo Díaz se convierte en la máxima autoridad de
Sony en Europa. En 1992 regresa a Miami contratado por
Polygram que lo nombra presidente para América Latina. En 1998 Manolo Díaz es elegido para administrar la integración de las compañías
MCA Records y
Polygram.
En 2001 Manolo Díaz decide abandonar el mundo corporativo, dejando
Universal Music y creando su propia empresa de consultoría de las industrias del entretenimiento,
Mad Music. Un año más tarde Manolo Díaz es elegido presidente de la Academia Latina de las Ciencias y las Artes de la Grabación, la organización con base en EE.UU. que concede los premios Grammy. En junio de 2008 da por finalizados sus compromisos profesionales con EMI para dedicar más tiempo a su familia y asuntos propios. Díaz ocupó entre 2011 y 2012 el cargo de Presidente de la Fundación Centro Niemayer y actualmente preside la
Latin Grammy Cultural Foundation.
Además de Owl City, Young también ha publicado trabajos como el álbum 'The Airship' (2007) y el EP 'Albatross' (2008) bajo el nombre de Port Blue, un alias que utiliza para sus grabaciones de música ambient. Según explica él mismo: "Port Blue es música que se oye en los ascensores, recepciones, aeropuertos, museos y restaurantes que hay en mi mente. Es la banda sonora de mis sueños. Si escribiese música para películas, es así como sonarían. La estética de Port Blue no consiste en lo que hay grabado en sí, sino en lo que provoca y evoca, paisajes oníricos, sin voces."
