31 enero 2012

Chuck Willis


El 31 de enero de 1928 nació en Atlanta (Georgia) el cantante y compositor de blues y R&B norteamericano Chuck Willis, al que además de 'el rey del stroll', llamaban 'el jeque del blues' por el turbante que lucía en escena.

Descubierto por Zenas Sears, DJ de una emisora de radio de Atlanta en un concurso de jóvenes talentos, Willis firmó un contrato con Columbia Records en 1951, donde grabó su primer single. Pasó a Okeh Records, un sello subsidiario de Columbia, y en 1952 obtuvo su primer Top5 en las listas de R&B con 'My story'. Siguieron otros hits como la versión del tema de Fats Domino 'Going to the river', un prototipo del sonido que le haría popular, 'Don't deceive me' (1953), 'You're still my baby' y 'I feel so bad' (1954), ésta última versionada por Elvis posteriormente usando prácticamente el mismo arreglo.

En 1956 se cambió a Atlantic Records, donde continuó publicando éxitos como 'It's too late', 'Juanita' y 'C.C.Rider', que con su ritmo relajado y sus coros inspiró el 'stroll', baile muy popular en EE.UU en la segunda mitad de los años cincuenta. 'C.C.Rider', una versión de un blues de 12 compases interpretado por Ma Rainey antes de que Chuck naciese, alcanzó el nº1 en las listas de R&B y el 12 en las de pop, provocando numerosas versiones, entre otras las de Elvis Presley, Jerry Lee Lewis, Ray Charles, Chuck Berry, Gary Lewis and the Playboys, The Who, The Everly Brothers, Charlie Rich o Janis Joplin.

Le siguió 'Betty and Dupree' (1958), tema en el que Chuck repitió la fórmula 'stroll', consiguiendo repetir en las listas pop con un Top40. Willis, que venía sufriendo de úlcera de estómago durante años, murió en la mesa de operaciones cuando le estaban interviniendo de una peritonitis. Tenía treinta años y su recién publicado single 'What Am I living for?', fue nº1 y Top10 en las lista pop, vendiendo más de un millón de copias.

Mario Lanza


El 31 de enero de 1921 nació en Philadelphia (Pennsylvania) el actor y cantante tenor norteamericano Mario Lanza, muy popular en los años cuarenta y cincuenta con temas como 'Celeste Aida', 'Be my love' y 'Because you're mine'. Uno de los más grandes cantantes del bel canto de su generación, apareció en numerosas películas de Hollywood, entre ellas 'El gran Caruso' (1951). Murió de un infarto a los 38 años en octubre de 1959.

Atahualpa Yupanqui


El 31 de enero de 1908 nació en Pergamino (Argentina), hijo de madre vasca y padre criollo, el cantautor, guitarrista, poeta y escritor Atahualpa Yupanqui, considerado el más importante músico argentino de folclore.

A causa de su afiliación al Partido Comunista su obra sufrió la censura durante la presidencia de Juan Perón, fue detenido y encarcelado varias veces. Yupanqui recordaba al respecto: "En tiempos de Perón estuve varios años sin poder trabajar en la Argentina... Me acusaban de todo, hasta del crimen de la semana que viene. Desde esa olvidable época tengo el índice de la mano derecha quebrado. Una vez más pusieron sobre mi mano una máquina de escribir y luego se sentaban arriba, otros saltaban. Buscaban deshacerme la mano pero no se percataron de un detalle: me dañaron la mano derecha y yo, para tocar la guitarra, soy zurdo.  Todavía hoy, a varios años de ese hecho, hay tonos como el si menor que me cuesta hacerlos. Los puedo ejecutar porque uso el oficio, la maña; pero realmente me cuestan." 'Las Coplas del payador perseguido', fueron una respuesta a dicha agresión: "y aunque me quiten la vida/ o engrillen mi libertad/ y aunque chamusquen quizá/ mi guitarra en los fogones/ han de vivir mis canciones en l'alma de los demás". Esta canción estuvo prohibida en algunos países, como, por ejemplo, en la España franquista.

Entre sus canciones más conocidas se pueden citar 'El alazán', 'Le tengo rabia al silencio', 'Viene clareando', 'El arriero', 'Zamba del grillo', 'La añera', 'La pobrecita', 'Milonga del peón de campo', 'Camino del indio', 'Piedra y camino', 'Luna tucumana', 'Los ejes de mi carreta', 'Sin caballo y en Montiel', 'Cachilo dormido', 'Tú que puedes vuélvete' y 'Duerme negrito'. Sus composiciones han sido cantadas por reconocidos intérpretes, como Mercedes Sosa, Pedro Aznar, Los Chalchaleros, Horacio Guarany, Jorge Cafrune, Alfredo Zitarrosa, José Larralde, Víctor Jara, Ángel Parra, Jairo, Andrés Calamaro, Divididos, Marie Laforêt, Mikel Laboa o Enrique Bunbury.

Atahualpa se trasladó a Europa en 1949. Édith Piaf lo invitó a actuar en París el 7 de julio de 1950. Inmediatamente firmó contrato con Chant du Monde, la compañía de grabación con la que publicó su primer LP en Europa, 'Minero soy', que obtuvo el primer premio de Mejor Disco de la Academia Charles Cros. Posteriormente, viajó extensamente por Europa. En 1952, Yupanqui regresó a Buenos Aires, donde rompió su relación con el Partido Comunista, desarrollando una especia de humanismo libertario, lo que hizo más fácil para él concertar actuaciones en radio. Aún así para la derecha siguió siendo "ese viejo comunista"; para los comunistas, un traidor, y para los peronistas, un gorila. En 1967 realizó una gira por España estableciéndose finalmente en París. Volvió periódicamente a la Argentina pero estas visitas se hicieron menos frecuentes cuando la dictadura militar de Jorge Videla llegó al poder en 1976. Yupanqui murió exiliado en París en mayo de 1992 a los 84 años.

Franz Schubert


El 31 de enero de 1797 nació en Lichtental, Viena, el compositor austríaco Franz Schubert, considerado introductor del Romanticismo musical, gran compositor de “lieder”, así como de música para piano, de cámara y orquestal. Se le considera el último gran representante del estilo clásico que llevaron a su máximo esplendor los compositores Haydn, Mozart y Beethoven y uno de los primeros en manifestar una subjetividad y un lirismo inconfundiblemente románticos en su música.
El Lied  (breve composición para voz y piano, antecesor de la moderna canción), uno de los géneros paradigmáticos del Romanticismo, encontró en él a su primer gran representante, cuyas aportaciones serían tomadas como modelo por todos los músicos posteriores, desde Robert Schumann hasta Hugo Wolf y Gustav Mahler.

Hijo de un modesto maestro de escuela, Schubert aprendió de su padre la práctica del violín y de su hermano mayor Ignaz, la del piano, con tan buenos resultados que en 1808, a los once años de edad, fue admitido en la capilla imperial de Viena como miembro del coro y alumno del Stadtkonvikt, institución en la que tuvo como maestro al compositor Antonio Salieri. La necesidad de componer se reveló en el joven Schubert durante estos años con inusitada fuerza, y sus primeras piezas fueron interpretadas por la orquesta de discípulos del Stadtkonvikt, de la que él mismo era violinista.

Tras su salida de este centro en 1813, Schubert, a instancias de su padre, empezó a trabajar como asistente en la escuela de éste, a pesar del poco interés demostrado por el músico hacia la labor pedagógica. En estos años ven la luz sus primeras obras maestras, como el lied “El rey de los elfos”, inspirado en un poema de Goethe, uno de sus escritores favoritos. Después de abandonar sus funciones en la escuela paterna, Schubert intentó ganarse la vida únicamente con su música, con escaso éxito. Fuera del hogar, se refugió en la casa de Franz von Schober. Así comenzó el peregrinaje. Nunca logró mantenerse sólo con sus composiciones y necesitó de la generosidad de amigos, que lo acogían en sus respectivas casas. Schubert tampoco mantuvo una relación duradera ni tuvo hijos, pero se adscribió a un círculo íntimo de amigos que le brindó muchas satisfacciones personales, además de constituir un público fiel y sensible a su arte.

El único campo que podía reportar grandes beneficios a un compositor de la época era el teatro, la ópera, y aunque éste fue un género que Schubert abordó con insistencia a lo largo de toda su vida, bien fuera por la debilidad de los libretos escogidos o por su propia falta de aliento dramático, nunca consiguió destacar en él. Sus óperas, entre las que merecen citarse “Los amigos de Salamanca”, “Alfonso y Estrella”, “La guerra doméstica” y “Fierabrás”, continúan siendo la faceta menos conocida de su producción.

Schubertiada
Si Schubert no consiguió sobresalir en el género dramático, sí lo hizo en el “lied”. Un solo dato da constancia de su absoluto dominio en esta forma: sólo durante los años 1815 y 1816 llegó a componer más de ciento cincuenta “lieder”, sin que pueda decirse de ellos que la cantidad vaya en detrimento de la calidad. Escritos muchos de ellos sobre textos de sus amigos, como Johann Mayrhofer y Franz von Schober, eran interpretados en reuniones privadas, conocidas con el elocuente nombre de «schubertiadas», a las que asistía, entre otros, el barítono Johann Michael Vogl, destinatario de muchas de estas breves composiciones. Los ciclos “La bella molinera” y “Viaje de invierno” "Winterreise" constituyen quizás la cima de su genio en este campo, a los que hay que sumar títulos como “El caminante”, “La trucha”, “A la música”, “La muerte y la doncella” o el celebérrimo “Ave María” (María Callas).


A pesar de la belleza de estas composiciones y de la buena acogida que encontraron entre el público, la vida de Schubert discurrió siempre en un estado de gran precariedad económica. “Escribo todo el día” le comentaba a un visitante, “y cuando he acabado con una obra, comienzo otra”.

En medio de su actividad creativa, su salud se fue deteriorando. Luchaba contra la sífilis desde 1822. La enfermedad final tal vez fuera fiebre tifoidea. A pesar de ello, no hubo evidencias suficientes como para hacer un diagnóstico definitivo. Su consolación durante su enfermedad terminal era la lectura, y se convirtió en un fan apasionado de los escritos de James Fenimore Cooper. Schubert murió a los 31 años, el 19 de noviembre de 1828 en el apartamento de su hermano Ferdinand en Viena.

Admirado en un círculo muy restringido, la revalorización del compositor se llevó a cabo a partir de su muerte: obras inéditas o que sólo se habían interpretado en el marco familiar, empezaron a ser conocidas y publicadas, y defendidas por músicos como Robert Schumann o Felix Mendelssohn. Es, sobre todo, el caso de su producción instrumental madura, de sus últimas sonatas para piano, sus cuartetos de cuerda y sus dos postreras sinfonías, a cuyo nivel sólo son equiparables las de Beethoven.

Obras destacables:

Sinfonía nº 4: Trágica (1816) (La Scala Phil. & Carlo Maria Giulini)
Sinfonía nº 5 en si bemol mayor (1816) I. Allegro - II. Andante - III. Menuetto - IV. Allegro Vivace  (Orquesta Sinfónica de la radio de Baviera & Director: Colin Davis).
• Lied "Die Forelle", (La trucha) (1817)  (Barítono- Robert Holl, Piano- David Lutz)
• Lied "An die Musik", (A la música) (1817) (Erich Kleiber, Hilde Gueden, Hilde Rossl-Majdan, Suzanne Danco & Vienna Philharmonic Orchestra)

Quinteto para piano en la mayor, "La trucha" (1819) II: Andante
(Mieczyslaw Horszowski, piano & Budapest Quartet)
• “La bella molinera” (1823) "Des Baches Wiegenlied" (Canción de cuna del arroyo) (Christoph Prégardien - Tenor, Andreas Staier – Pianoforte)

• Cuarteto para cuerda, nº 14 en re menor "La muerte y la doncella" (1824), 1/4, 2/4, 3/4, 4/4 (Cuarteto Amadeus)
“Alfonso y Estrella” (1822) (Christian Benda & Prague Sinfonia)
Sinfonía nº 8: Inacabada (también llamada Inconclusa) (1822) (New York Philharmonic Orchestra, dir. Bruno Walter)
“6 Momentos Musicales para piano D 780, op. 94” – Nº 1, 2 y 3 (1824) (Friedrich Gulda, piano)
• Lied "Nacht und Träume" (1825) (Dietrich Fischer-Dieskau, baritono y Gerald Moore, piano)
“Winterreise” (1826) (Thomas Hampson & Wolfgang Sawallisch)
“Impromtu Opus 90 nº 4” (1827) (Rubinstein, piano)
"Trío con piano nº 2", en mi bemol mayor, (1827) (Trío Capuçon)
"El canto del cisne canción Serenade” (1828) D. 957 (Horowitz, piano)
“Fantasía en Fa menor Parte 2” (1828)  (Richter-Britten piano 4 manos)
"Trío con piano nº 2", en mi bemol mayor, Andante (1827) (Trío Capuçon: Frank Braley, Renaud Capuçon, Gautier Capuçon)


Muchas son las piezas de Schubert que se han utilizado en el cine, desde su célebre Ave María, hasta La muerte y la doncella, Momento musical, Serenade, sus Impromtus o sus Sonatas para piano.

El Trío No. 2 en mi bemol mayor, para piano, violín y violonchelo, que fuera una de sus últimas composiciones, fechada en noviembre de 1827 y publicada poco antes de su muerte fue utilizada en varios filmes, como “Barry Lyndon” (1975), de Stanley Kubrick, que aprovecha al máximo esa cualidad melancólica que aporta el tema principal del segundo movimiento y sigue siendo, a día de hoy, el director que mejor ha utilizado la pieza. Aparece de nuevo, casi una década después, en  “The Hunger”, de Tony Scott, en el momento en el que Miriam (Catherine Deneuve), seduce a John (David Bowie).
En la década siguiente, en 1995, volvemos a escuchar la pieza de Schubert, esta vez en un ambiente nada romántico, resaltando el carácter sensible de los tipos duros de “Crimson Tide” (Marea roja, 1995), también de Tony Scott.

En “La muerte y la doncella” (1995), película de Roman Polanski basada en la obra teatral de 1992 del chileno Ariel Dorfman, la protagonista, Paulina (Sigourney Weaver), enfrentada  a un torturador (Ben Kingsley) que la sometió a terribles vejaciones años atrás durante una etapa de violenta represión política en su país,  recuerda en el film que cuando sufría las torturas, él siempre ponía música para que no se escucharan sus gritos y para crear una determinada atmósfera, un ambiente que confería a las torturas un punto desquiciado de refinamiento. Siempre se trataba de la misma pieza, que desde entonces le había perseguido en todo momento y lugar: El primer movimiento del cuarteto “La muerte y la doncella” (The Alban Berg Quartet), una música hipnótica y de una 'fuerza metafísica arrolladora'.

La película "Retrato de una dama" dirigida por Jane Campion en 1996, y protagonizada por Nicole Kildman y John Malkovich, utiliza en su banda sonora dos “Impromtus” el nº 3 y el nº 4 y, de nuevo, el célebre Cuarteto en re menor II, Andante con moto. En  “La pianiste”,  siendo su protagonista la profesora de piano Erika Kohut (Isabelle Huppert) -especialista en Schubert- era obligado incluir el trío nº 2. Sobre todo cuando la acción se desarrolla en Viena, tan cerca de la ciudad natal del compositor. La propia Huppert se encarga de interpretar la pieza al piano.

“Land of the Blind” (Tierra de sangre, 2006) ) es otro de los títulos que utiliza los melancólicos acordes de Schubert, en un satírico drama político sobre el terrorismo, la revolución y el poder de la memoria. Heroísmo y romanticismo, precisamente las dos cualidades que contrastan en la tonalidad en mi bemol mayor. Arnand Tucker, que ya hiciera gala de su conocimiento musical en la magnífica “Hilary and Jackie”, incorpora la cualidad melancólica del Trío No. 2 en “And When Did You Last See Your Father?” (La última vez que vi a mi padre, 2008), una película en la que un hijo rememora los conflictivos recuerdos que conserva de su moribundo padre. Por último, en “The Mechanic”, un título de acción pura y dura, en el que siguiendo la estela de “Crimson Tide”, Simon West recurre a esta pieza musical para atribuir ternura y sensibilidad a un individuo que se dedica a asesinar por encargo. El contraste que ofrece la romántica pieza de Schubert con la dureza de las acciones y personajes de la película, proporciona una sensación extraña en el espectador cada vez que se escucha en la película el maravilloso Trío en mi bemol mayor.

Alan Lomax


El 31 de enero de 1915 nació en Austin (Texas), el folklorista y etnomusicólogo estadounidense Alan Lomax, uno de los más grandes recopiladores de canciones populares del siglo XX. Sin él nadie hubiese conocido a Muddy Waters.

En 1932, debido a la muerte de su madre, interrumpió sus estudios de Filosofía en Harvard y se unió a su padre en la investigación de las raíces de la música folclórica norteamericana. En 1939 realizó sus primeras grabaciones con Lead Belly y al año siguiente con Woody Guthrie. Visitó granjas, campos de trabajo y prisiones del Sur para recoger in situ las canciones y espirituales que entonaban los trabajadores y prisioneros negros, recogidos, entre otros, en el álbum 'Negro prison songs' (1959)

Lomax en España en 1952
Su curiosidad musical fue más lejos y viajó a Europa donde siguió recogiendo tesimonios sonoros en países como España (a pesar de la oposición del régimen de Franco), Haití, Rumanía, Polinesia, Italia, Irlanda, e India. Lomax pasó 6 meses en España en 1952, registrando con su grabadora gran parte del folclore tradicional de Aragón, Galicia, Euskadi, Andalucía, Asturias, León, Mallorca, Ibiza y Formentera, dando como resultado 14 álbumes para el sello Columbia y una serie radiofónica para la BBC, conteniendo un material de un valor cultural incalculable.

Son grabaciones toscas, sencillas, hechas con un micro y el intérprete cantando a pelo o con un acompañamiento instrumental muy simple, pero que recogen todo un cancionero de raíces ancestrales, una auténtica explosión de cultura popular. Miles Davis adaptó en su álbum 'Sketches of Spain' (1959) las melodías 'Alborada de Vigo' y 'Saeta' que Lomax recogió en sus grabaciones en España. 

Quizás la mayor contribución de Alan a la música popular fue dar a conocer a varios intérpretes de blues y folk como Muddy Waters, LeadBelly, Woody Guthrie, Jerry Roll Morton o Jeannie Robertson con los que realizó numerosas sesiones musicales y entrevistas. También registro estilos musicales casi desconocidos, como los espirituales de Sea Islands. Participó en varios programas de radio y series de televisión, y desempeñó un papel fundamental en el 'folk revival' que tuvo lugar en los años 50 y 60 en Estados Unidos y el Reino Unido. Murió en julio de 2002 a los 87 años.