Hanns Eisler

El 6 de julio de 1898 nació en Leipzig, Hanns Eisler, el autor del himno de la República Democrática de Alemania, hijo de un padre judío, Rudolf Eisler, profesor de filosofía. Tres años después la familia se traslada a Viena, donde por falta de recursos económicos, el joven Hanns debe estudiar música de forma autodidacta.

De regreso a Viena después de la derrota de Austria, ya en 1918 Eisler puede estudiar con Weigl en el Nuevo Conservatorio de Viena. Eisler fue el primero de los discípulos de Schoenberg a componer en los doce tonos o la técnica de serie. Profesor de Composición en el Conservatorio Klindworth-Scharwenka de Berlín desde 1925, ingresa en el Partido Comunista en 1926, lo que le hace adoptar una nueva estética musical. A partir de entonces abandona el “serialismo” que lo caracterizaba y rehúye las tendencias afines al siglo XX. Dotado de cualidades musicales innatas, conocedor en profundidad de los planteamientos compositivos y teóricos de la Escuela de Viena y consciente de la situación política del final de la República de Weimar, Eisler se trasladó a Berlín con la intención de construir una Nueva Música diferente a la abstracción intelectual que avalaba su ya exmaestro (Schoenberg), una música dialéctica al servicio de la transformación social.

Eisler y Bertolt Brecht

No tardó en comenzar a colaborar con Bertolt Brecht, componiendo música para sus canciones, ni en componer música para el cine y teorizar sobre su utilización. En el círculo berlinés en que comenzó a moverse se encontraban también intelectuales como Theodor W.Adorno, con el que mantuvo una intensa y problemática amistad, o Walter Benjamin.

Tras una primera colaboración con Walter Rutmann en el film “Opus III”, en 1927 comenzó a componer música para el cine documental. Utilizó la "Suite para orquesta" en la banda sonora del film "Dans les rues" di Victor Trivas (1933). Trabajó con directores como Joris Ivens (Documental : “Regen”), “Deutsche Symphonie”, (música para el film "The 400 Million", también de Ivens), para Clifford Odets en “None But the Lonely Heart” (1944) y para Fritz Lang en "Hangmen Also Die!" (1944).

Eisler también escribió música para varias obras de teatro de Brecht, incluyendo “La Decisión” (1930), “La Madre” (1932) y “Schweik” en la Segunda Guerra Mundial (1957). Su “Canción de la Solidaridad” se convirtió en un popular himno militante cantado en las protestas callejeras y las reuniones públicas en toda Europa, y su “Balada del artículo 218” fue la primera canción que protestaba contra las leyes de aborto. Las canciones Brecht-Eisler de esta época - tienden a mirar la vida desde "abajo"- desde la perspectiva de las prostitutas, estafadores, los desempleados y los trabajadores pobres. Después de 1933, la música de Eisler y la poesía de Brecht fueron prohibidas por el Partido Nazi. Ambos artistas huyeron.

En 1937 el compositor  visita España para conocer la situación del frente republicano, en una primera etapa tras el exilio nazi. Dos años después se encuentra dando clases como Profesor Invitado en el Conservatorio de México.

Otras obras musicales relevantes, en orden cronológico:
“Kleine Sinfonie” op.29 , Sinfonía (1931/1932);
“Klavierstücke für Kinder “  Piezas de piano para niños  op. 31 (1932);

"Requiem para contralto. Lenin" (1935)
"Drei Stücke für Orchester"   Tres piezas para orquesta(1938/1957)
“Elegie” 1939, (poema Bertolt Brecht)  Elegía;
"Kammer-Symphonie" op.69 (1940)
Dos canciones: 1) "An den kleinen Radioapparat" (1942), 2) "Hotelzimmer" (1942) letra de Bertolt Brecht; 
“Primer movimiento sonata para Piano No. 3” (1943);
En 1948, se establece en Viena, y más tarde en Berlín, donde le sobreviene la muerte el 6 de septiembre de 1962 a los 64 años de edad. Debido a su elección de vivir en Alemania Oriental, su música fue totalmente ignorada en Occidente hasta hace poco tiempo, en que tarde, pero seguro, comienzan a reconocerse sus obras.

 

(Himno nacional de la desaparecida República Democrática Alemana)

Es de valorar en este gran compositor el esfuerzo que dedicó para cerrar la brecha entre la música clásica y popular. Durante mas de 30 años, el equipo Brecht-Eisler fué una de las asociaciones más creativas entre un escritor y un músico en el siglo 20. Casi olvidado, especialmente en los Estados Unidos después de su salida forzada en 1948 como sospechoso de "subversivo comunista".

Este "unperson" catalogado en Estados Unidos como "extranjero indeseable", es cada vez más popular en Europa y afortunadamente su música variada y creativa llega a una nueva generación de oyentes. La víspera de su expulsión de EEUU escribió: "un compositor sabe, que la música está escrita por los seres humanos para los seres humanos; y que la música es una continuación de la vida, no es algo separado de ella". Eisler reaccionó contra la tradición romántica del "arte por el arte", argumentando que la música debe tener una función social y participar de la lucha por la liberación humana. "Alguien que sabe sólo de música, no entiende nada al respecto", sentenció cierta vez.