08 mayo 2012

Robert Johnson


El 8 de mayo de 1911 nació cerca de la ciudad de Hazlehurst (Mississippi) Robert Johnson, el 'rey del Delta blues', para muchos 'el abuelo del rock' y el más influyente músico de blues de todos los tiempos. Aunque su carrera discográfica duró únicamente un año y su catálogo entero de canciones cabe en dos CDs, la revista Rolling Stone le considera el 5º mejor guitarrista de todos los tiempos y grandes músicos como Muddy Waters, Eric Clapton, Jimi Hendrix o Keith Richards han confesado su admiración por él.

Cuando se publicó en 1961 el primer álbum con sus grabaciones, poco o nada se sabía del legendario cantante y guitarrista del Delta que supo unir la tradición rural de Mississippi con el blues moderno de Chicago. Casi treinta años después, cuando Columbia publicó 'Robert Johnson: The Complete Recordings' (1990), se sabía algo más, pero el misterio y las leyendas acerca de su vida y obra permanecen aún hoy.
Como otros bluesmen del Delta, Robert Johnson fue parte de una tradición oral que comenzó con una mezcla de cantos de trabajo, melodías de violín y cantos religiosos que generaron el blues. El Delta del río Mississippi -300 km de terreno llano y fértil desde Memphis (Tennessee) hasta Vicksburg (Mississippi)- fue una de las zonas principales en las que surgió y se desarrolló el blues.

Johnson está considerado como el músico que culminó la tradición del blues del Delta, que hasta entonces estaba representado por músicos como Charley Patton, Son House y Skip James, entre otros. La siguiente generación de bluesmen, aunque nacidos y criados en el Delta, viajaron en su gran mayoría al norte y se establecieron en Chicago. Muddy Waters y Howlin' Wolf, ambos originarios del Delta, llegaron a conocer la música de Johnson, cuyo estilo les influyó considerablemente.

Calle de Hazlehurst a principios de siglo
La madre de Robert Johnson, Julia Ann Majors, cuyos padres habían sido esclavos, se casó en 1889 con Charles Dodds, un carpintero y constructor de muebles, también hijo de ex-esclavos. Poseían su propio terreno y no les iba mal, hasta que Dodds se vio envuelto en una pelea en la que golpeó a una persona influyente del pueblo y tuvo que cambiar de nombre y emigrar a Memphis. Julia permaneció en Hazlehurst y fue enviando en los dos años siguientes a sus diez hijos con su padre a Memphis. Allí Charlie tuvo dos hijos con otra mujer. Julia, mientras tanto, tuvo una  relación con Noah Johnson, un aparcero itinerante con el que concibió a Robert.

Cuando Robert Johnson tenia 4 o 5 años, vivía con su madre y su segundo esposo, Willie 'Dusty' Willis, en Robinsonville (Mississippi). Robert no mostraba ningún interés en la granja, prefiriendo tocar música con la armónica e intercambiar canciones con sus amigos. Fue enviado al colegio pero no demostró demasiado interés por el estudio, abandonándolo bajo la excusa de un problema en la vista en 1927.

Son House
En la zona había dos guitarristas de blues experimentados, Son House y Willie Brown, a los que Robert intentaba ir a ver cada vez que tenía ocasión. Son House recuerda: "Entonces no era más que un chiquillo. Soplaba muy bien la armónica, pero quería ser guitarrista. Cuando salíamos de noche para ir a tocar a algún baile, él solía escabullirse de su casa y aparecía donde estábamos. Ni a su madre ni a su padrastro les gustaba que frecuentara aquellos bailes del sábado por la noche. Allí solía haber tipos realmente violentos". Robert se dedicaba a observar con toda atención a sus dos maestros, pero lo cierto es que, cuando intentaba imitarles, lo hacía francamente mal. De vez en cuando aprovechaba el descanso de los músicos para agarrar una guitarra y castigar a la audiencia con su inexperta forma de tocar. House le dijo en una ocasión: "No deberías hacer eso, Robert. Estás molestando a la gente. No sabes tocar y lo único que consigues es hacer mucho ruido"

En 1929, a la edad de 18 años, Robert Johnson se enamoró de Virginia Travis, de 16 años. Se casaron el 16 de febrero y se mudaron a la casa de la hermanastra de Robert, Carrie. La madre de Robert le había revelado poco antes la identidad de su verdadero padre y en el certificado de matrimonio ya firma como Robert Johnson. En agosto, Virginia quedó embarazada y el 10 de abril de 1930, Virginia y su bebé mueren durante el parto. Los familiares de Virginia culpan a Johnson y consideran la tragedia un castigo divino por su afición a tocar música 'secular' o del diablo, como muchos denominaban el blues, pero Robert lo toma como una señal del destino y se marcha en busca de su padre a Hazlehurst dando comienzo una de las misteriosas y oscuras etapas de su vida que dio lugar a la leyenda más famosa del blues.

Ike Zinneman
Cuando Robert Johnson llega a Martinsville, en las cercanías de Hazlehurst, conoce a Isaiah 'Ike' Zinnerman, un guitarrista de blues mayor que él con fama de poseer 'cualidades diabólicas', reputación que seguramente le venía por su afición a tocar de noche en los cementerios. Parece ser que le gustaba tocar allí por la acústica y por ser el único sitio tranquilo donde no iba a ser molestado. Fue allí donde el viejo Ike le enseñó todo lo que sabía. Las fuentes difieren en el tiempo que estuvo ausente; unas aseguran que fueron seis meses, otras, dos años. El caso es que, cuando Robert Johnson volvió a Robinsonville, sus habilidades con la guitarra habían mejorado tan drásticamente que la gente comenzó a especular con que se había encontrado con el mismísimo diablo y había intercambiado su alma por tal habilidad sobrehumana.

La leyenda que se acuñó fue la siguiente:
Alguien le sugirió a Robert ir con su guitarra a medianoche al cruce de carreteras de la autopista 61 con la 49 en Clarksdale. Una vez allí se encontró con un hombre negro y de gran altura (el diablo) que tomó su guitarra y la afinó. La siniestra figura tocó un par de canciones con ella y se la devolvió a Johnson traspasándole con ella su magia. Todo un pacto con el diablo que, como en el mito de Fausto, concedió a Johnson la habilidad y el talento para crear el blues que le hizo famoso a cambio de su alma. Aunque Johnson jamás confirmó la historia, otro músico del Delta, Tommy Johnson, le contó a su hermano una historia similar. Hay algunos historiadores que trazan un paralelismo del papel del diablo en la leyenda citada con la deidad africana de los Yoruba, Elegua el 'tramposo', que también usaba un cruce de caminos para atraer a sus víctimas.

Son House no lo podía creer: "vendió su alma al diablo para conseguir tocar de esa manera". Ciertamente no necesitó mas clases. El torpe muchacho, que apenas tocaba la armónica y aún menos la guitarra, se había transformado en un magnífico músico que se hacía respetar. En una sociedad tan supersticiosa como la del Delta del Mississippi en los treinta, algunos de los rasgos mas peculiares de Robert Johnson pueden haber sido vistos como ligeramente demoníacos, como la catarata en su ojo, y su manera de tocar dándole la espalda a los otros músicos, normalmente contra un rincón de la habitación. Esta costumbre reafirmó la leyenda de que tenía algo que ocultar, aunque lo más probable es que buscara una mejor acústica tocando 'contra el rincón', como señalaron otros guitarristas que compartían esa práctica.

Robert Johnson y Johnny Shines
Se decía que Robert Johnson tenía uno de los oidos mas rápidos del Delta del Mississippi. Johnny Shines -que viajó frecuentemente con Johnson- contaba que podia tener una conversación mientras escuchaba una canción en la radio y luego tocarla nota por nota, horas o incluso dias después. Shines tambien decía que, cuando tocaba por dinero en las esquinas, Robert Johnson tocaba tanto una canción de Bing Crosby o una melodia de jazz de moda, asi como una canción propia. Johnson tomó algunos de sus blues de otros cantantes (a los que había escuchado, bien en directo, bien en disco). Estuvo directamente influido por Son House y por los discos de Lonnie Johnson, Leroy Carr e, incluso Kokomo Arnold. No obstante, dotado de una excepcional originalidad, transformaba cualquier composición en un producto verdaderamente propio.

Robert Johnson tenia una reputación de mujeriego, para él las mujeres "eran como moteles o habitaciones de hotel" en las palabras de Johnny Shines. Sin embargo, en mayo de 1931, durante su estancia en Hazelhurst, se casó con Calleta 'Callie' Craft, una mujer afectuosa, casada dos veces, con tres hijos. Con Callie, Johnson estableció un patrón que iba a seguir durante los años siguientes en sus viajes. Buscaba mujeres maduras, frecuentemente poco atractivas, o una jovencita local, por las que no hubiera mucha competencia, e intercambiaba sus atenciones por un lugar en el que quedarse. Un investigador encontró por lo menos media docena de mujeres que habían tenido esta clase de relación con Robert Johnson, la mayoría durando dos o tres semanas. Mientras muchos artistas de blues solamente conseguían una comida o unas copas por su trabajo, Robert usualmente lograba algo de dinero también, lo que atraía a muchas mujeres locales.

Según Shines: "su hogar estaba donde descansaba su sombrero, y la mayoría de la veces ni él mismo sabía donde estaba. No parábamos de movernos, viajando en trenes de mercancías y tocando en bailes, tabernas y avenidas". Así como sus viajes y experiencias refinaron y enriquecieron las letras de sus canciones, fue la disciplina de los estudios de grabación la que le hizo construir canciones con un formato más comercial. Entonces la duración de las canciones estaban limitadas a tres minutos por tema (lo que cabía en un disco de 78rpm).

Hotel Gunter en San Antonio
Durante el período en el que vagaba como cantante itinerante de blues, Robert Johnson fue escuchado por H.C. Speir, un ojeador de talentos y vendedor de discos local de la Corporación Americana de Discos (ARC), quien le ofreció grabar. Lo recomendó a su colega Ernoe Oertle, quien a su vez se lo presentó a Don Law, quien llevó a Johnson a Texas en dos ocasiones. Más tarde le recordaría como "un joven tímido y desconsolado", siempre en busca de medio dólar para pagar a la mujer con la que estaba en ese momento. Robert Johnson grabó 29 canciones para Vocalion en cinco sesiones, 16 de ellas en un estudio en una habitación del hotel Gunter en San Antonio (Texas), en noviembre de 1936, y las otras 13 en Dallas (Texas), en el mes de junio siguiente. Solo doce de estas canciones fueron editadas durante su vida.
Muchas de las letras de Robert estan llenas de imaginería oscura y demoníaca. Diablos y demonios aparecen en sus visiones, como en 'Me and the devil blues' y en 'Hellhound on my trail'.

Early this morning you knocked upon my door (2)
And I said: "Hello Satan, I believe it's time to go"

Me and the Devil was walking side by side (2)
I'm goin' to beat my woman until I get satisfied

You may bury my body down by the highway side (2)
So my old evil spirit can catch a Greyhound bus and ride


Esta mañana temprano llamaste a mi puerta (2)
Y contesté: "Hola Satanás, creo que es tiempo de irse"

Yo y el demonio andábamos uno junto al otro (2)
Voy a pegar a mi mujer hasta quedarme satisfecho.

Puedes enterrar mi cuerpo al borde de la carretera (2)
para que mi malvado espíritu pueda subirse a un autobús (Greyhound) y alejarse.

Johnson conocía la obra de Skip James y de Hambone Willie Newburn, cuyos temas adaptó en '32-20 blues' y en 'If I had posession over judgement day'. La voz de Johnson era tensa y, a veces forzada, pero también usaba el falsete con buenos resultados como en 'Kind hearted woman'. El persistente ritmo de walking bass de 'I believe I'll dust my broom' o 'Ramblin' on my mind', una de las grandes contribuciones de Johnson al género, tuvo una gran influencia en la generación de cantantes de blues de posguerra, entre ellos Elmore James y Johnny Shines.

David 'Honeyboy' Edwards
Robert Johnson fue considerado un genio musical por casi todos los que lo conocieron y su muerte ocurrió en circunstancias extrañas. Se cuenta que un marido celoso, dueño de un bar en el que Johnson actuaba, le ofreció whisky envenenado, aunque existen diversas versiones. El viernes 12 de agosto de 1938, Robert Johnson y David 'Honeyboy' Edwards estaban listos para tocar en un baile en Three Forks, cerca de Greenwood. Robert aparentemente estaba mostrando demasiado interés en la esposa o novia de otro y alguien le ofreció una botella de whisky.

Honeyboy Edwards aseguró que alrededor de la 1:00 am, Robert se sintió enfermo mientras tocaba, aún así, la audiencia le pedía que continuara. A las 2:00 am, estaba tan enfermo que lo tuvieron que llevar a Greenwood, pero no habia dinero para un médico. Robert Johnson sobrevivió varios dias, pero finalmente murió el martes 16 de agosto de 1938. Otros afirman que murió de neumonía, otros, de sífilis. Investigadores e historiadores tampoco se han puesto de acuerdo en el lugar donde reposan sus restos. En 1990 Columbia Records instaló un monolito en su memoria en el cementerio de la iglesia baptista del Monte Zion cerca de Morgan City.

Ese mismo año colocaron una lápida en el cementerio de la capilla de Payne, cerca de Quito y recientes investigaciones aseguran que Robert está enterrado bajo un gran árbol en el cementerio de la iglesia Little Zion, al norte de Greenwood.

A pesar de todo, la influencia de la música de Johnson en su época fue mínima. Esto fue debido a que en su corta e itinerante vida, grabó sólo un puñado de canciones y, aunque admirado y aclamado en sus actuaciones, en su propio tiempo y lugar no fue un personaje muy conocido y, menos aún, sus discos. 'Terraplane blues', que pasa por ser su mayor hit en la época, tuvo un éxito que podría calificarse en el mejor de los casos de moderado. Los veinte años siguientes a su muerte siguió siendo un perfecto desconocido entre los aficionados al blues, incluso de la población negra. Fue con la publicación en 1961 del primer volumen de 'King of the Delta blues singers', cuando llamó la atención de una nueva generación de músicos. Asimismo, gracias al blues-folk revival de los años sesenta, viejos bluesmen que habían hecho carrera en los años treinta, desempolvaban sus guitarras y disfrutaban de una segunda juventud.

El álbum de Johnson contenía una selección de sus sesiones de 1936 y 1937 y algunos de los temas no habían sido publicados hasta entonces. Revelaba a un artista con un extraordinario talento con la guitarra y cantando, así como demostraba la calidad de las letras de sus propias composiciones. Fue un desafío para los jóvenes músicos de la época, que descubrieron el verdadero blues a través de Johnson. Bob Dylan aseguró que Johnson fue uno de los dos músicos (el otro fue Woody Guthrie) que más le han influenciado. Numerosos grupos de rock versionaron sus canciones, como 'Love in vain' y 'Stop breakin' down' por los Rolling Stones o 'Crossroad blues', por Eric Clapton en su etapa con Cream.

En 1969 se reeditó 'King of the Delta blues' y al año siguiente apareció el segundo volumen con más temas como 'Sweet home Chicago', 'They're red hot' y 'Malted milk' que recibirían, entre otras, versiones de Blues Brothers, Red Hot Chili Peppers y Eric Clapton, respectivamente. Numerosos músicos grabaron álbumes con sus canciones como tributo a Johnson. El mismo Clapton publicó 'Me and Mr Johnson'  en 2004.
Para celebrar el centenario de su aniversario, el 8 de mayo de 2011, Sony Legacy publicó un doble CD con las sesiones completas (29 temas y 12 tomas alternativas), titulado 'Robert Johnson. The Centennial Collection'.

1 comentario:

  1. Un maestro del blues, Robert Jhonson y su guitarra
    Exelente articulo

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