El 16 de agosto de 1895 nace en Ajofrín (Toledo) uno de los más conocidos compositores de zarzuelas de los años 20 y 30, Jacinto Guerrero, protagonista importante de la última generación dedicada al género lírico español. Como compositor, trabajó en diferentes campos: desde zarzuelas y revistas, pasando por música para películas, hasta anuncios de radio.
Durante su infancia toca el bombo y platillos en la banda de música de Ajofrín, que dirigía su padre. A los 12 años compone un “Salve a cuatro voces”, que dirige en la procesión de la Virgen de la Esperanza de Toledo. Ejercerá también como capillero y lector de coro en la catedral; organista en la iglesia de San Justo, pianista en un café concierto de la calle del Hombre de Palo y en la primera sala de cine toledana en El Miradero. A los 19 años estrena en la plaza de toros un 'Himno a Toledo' que le permite obtener sendas becas de la diputación y Ayuntamiento para estudiar en el Conservatorio de Música de Madrid.
A partir de este momento los estrenos son frecuentes y continuos: “La alsaciana” (1921) estrenada en el Teatro Tívoli en Barcelona, “La montería” (1922), “Los gavilanes” (1923) en tres actos, estrenado en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, “La sombra del Pilar”, “El huésped del sevillano” entre otros.
Pedro Pérez Fernández, el maestro Jacinto Guerrero, el realizador inglés Georges Berthold Samuelson y Pedro Muñoz Seca |
Participa como miembro fundador en la asociación Cinematografía Española y Americana (CEA), creada bajo la presidencia de honor de Jacinto Benavente, con intención de dedicarse a la producción y explotación de películas cinematográficas españolas, sonoras o mudas, de todas clases, incluyendo noticiarios y películas pedagógicas. A partir de entonces compondrá la música para diversas películas.
En 1944 estrenó “¡5 minutos nada menos!”, opereta cómica con la que alcanzaría las 1.890 representaciones consecutivas en el mismo escenario, el Teatro Martín de Madrid y luego compone la música para “Garbancito de La Mancha”, el primer largometraje español de animación. Fue presidente de la Sociedad de Autores (SGAE) y adquirió el modernista palacio de Longoria para ubicar la sede de dicha sociedad en el año 1951. Por su labor recibe la Medalla del Trabajo y el Ayuntamiento madrileño le regala una batuta de oro. Murió en septiembre de 1951 a los 56 años.
Su auténtica vocación y trabajo fue la música. Como compositor dejó un abrumador catálogo de obras en el que se incluye un buen número de composiciones todavía en repertorio. Son obras características de su tiempo, que caminaron de la zarzuela a la revista, de las realizaciones propias del género grande, tan de moda en las décadas previas a la Guerra Civil española, a la ligereza de géneros más dados a la inmediatez y la visualidad escénica.