El 27 de mayo de 1963 se publicó en EEUU
'The Freewheelin' Bob Dylan' el segundo álbum del cantautor folk. Fue su primer trabajo en alcanzar las listas de éxitos, lo que indicaba que sus canciones empezaban a llamar la atención a través de las versiones de otros artistas que estaban proporcionando audiencia al propio cantautor.
Aunque su álbum debut de 1962 no tuvo repercusión comercial ni artística, sí contribuyó poderosamente a la exposición pública de Dylan. Se solicitan sus actuaciones no sólo en Nueva York, Cambridge, Boston, Chicago y Montreal, también quieren ver en persona al nuevo trovador del folk americano. Incluso en el Reino Unido se habla del joven y bohemio músico con la voz rasposa, y cuando Dylan vuela por primera vez a Londres a finales de 1962, los medios le reciben como la nueva esperanza del folk.
|
Dylan y John Hammond |
El 24 de abril de 1962 comienzan las sesiones en los estudios
Columbia de Nueva York y con numerosas interrupciones se prolongan hasta abril de 1963. Todavía es un misterio por qué los responsables de
Columbia concedieron precisamente al novato Dylan el privilegio de grabar su segundo trabajo a lo largo de tanto tiempo y en sesiones diferentes. Solo podemos suponer que ante los pobres resultados comerciales del primer álbum simplemente querían dejar pasar el tiempo porque pensaban que no iba a salir nada positivo... Sin embargo Dylan contaba con
John Hammond, con bastante influencia en Columbia. Parte de la producción del disco corrió a cargo de él, que no dejó morir el proyecto en ningún momento y fue el que arrastró siete veces a Dylan al estudio para poder completar el álbum.
|
Suze Rotolo y Bob Dylan |
Dylan se encontraba en un momento muy prolífico y componía canciones en cuestión de horas, por lo que había suficiente material propio para elegir, en contraste con su primer álbum, en el que sólo aparecían dos temas de su autoría. En este sentido, 'Freewheelin' es casi un 'grandes éxitos' de aquella etapa creativa de su vida en la que existía una persona importante: su amiga/novia
Suze Rotolo con la que compartía apartamento en Nueva York. Cuando ésta le comunica que se marcha durante seis meses con su madre a Italia con la idea de estudiar Arte en Nápoles y Perugia, el joven Dylan se derrumba y todos sus súplicas son en vano. Su musa vuela hacia Europa y él se queda con el corazón herido, pero Dylan sabe transformar su pena en creatividad y vuelca sus sentimientos en canciones memorables.
Cuando
Suze vuelve en invierno a Nueva York, siguen viviendo juntos, pero Dylan ha cambiado mucho en ese medio año. Desde fuera todavía se capta la imagen de una relación firme: Dylan y
Suze posan cogidos del brazo paseando por el Village para la portada de 'Freewheelin', pero bajo esa apariencia se empiezan a producir grietas profundas. Las aproximaciones de Dylan -primero artísticas y luego personales- hacia la nueva cantante de folk
Joan Baez, también comenzaron a ser un obstáculo en la relación.
|
Albert Grossman |
Otra persona importante en esa etapa de la vida de Dylan fue
Albert Grossman, quien se convirtió en su mánager oficial a partir de mayo de 1962. Es quien se preocupa por Bob cuando el dolor por la marcha de
Suze a Europa amenazaba con sumir al músico en una depresión, y mueve los hilos a su alrededor para incrementar la fama y la reputación de su nuevo protegido. Además acomete lenta, pero obstinadamente la tarea de apartar a
John Hammond de su papel como productor de la música de Dylan y así, la última sesión para 'Freewheelin' que se realiza en la primavera de 1963, y en la que a última hora se graban cuatro temas que se incluirían en el álbum, se graban bajo la dirección de
Tom Wilson, productor de jazz conocido por sus trabajos con
Sun Ra y
John Coltrane.
Wilson permanecerá con Dylan hasta 1965, siendo 'Like a rolling stone' el último tema que se grabará bajo su producción.
La canción que abre el álbum,
'Blowin' in the wind', bastante antes de aparecer en el álbum, ya era conocida en la escena folk neoyorquina. Dylan la compuso en primavera de 1962 sin prestarle demasiada atención. Incluso sus colegas la encontraban sosa y naïf. No es una canción protesta en el sentido estricto de la palabra, no trata sobre un hecho o historia concretos, sólo plantea preguntas: preguntas existenciales acerca de libertades y verdades universales. Dylan la explicó en una entrevista en la revista 'Sing Out!' de octubre de 1962:
"No puedo añadir mucho más sobre esta canción, además de que la respuesta está en el viento. No se encuentra en un libro, en una película, en un programa de TV o en un debate. Existen personas que mantienen haber encontrado la respuesta pero yo no les creo. Creo que la respuesta sigue flotando en el viento como una hoja de papel. El problema es que nadie recoge el papel cuando parece reposar en el suelo. Y zas!, llega el siguiente golpe de aire y la respuesta vuelve a flotar en el viento. Creo que entre el gran número de criminales que existe, se pueden contar los que vuelven la cara cuando ven el mal y saben que es el mal. Yo no tengo más que veintiún años y sé que se han hecho ya demasiadas guerras; ustedes, los que tienen más, lo deberíais saber mejor aún. Ahora la mejor forma de responder a las preguntas de la canción, es exponerlas".
Un mes después de la publicación de 'The Freewheelin', apareció una versión de 'Blowin' in the wind' interpretada por
Peter, Paul & Mary, otros pupilos de
Grossman. El single alcanzó el puesto nº2 de las listas Billboard.
|
Echo Helstrom |
'Girl from the north country' es una canción de amor dedicada a su amor adolescente
Echo Helstrom (quizás también a
Bonnie Beecher, amiga de la Universidad). Una de las canciones más románticas del repertorio de Dylan, aún hoy suena sincera cuando la interpreta el artista octogenario. Es su primer tema de amor grabado en disco y su melodía tiene cierta similitud con la canción popular inglesa 'Scarborough Fair'. El contraste con el tema que le sigue, no puede ser más brusco:
'Masters of war' es una canción llena de odio y veneno, con cierta incorrección política (
"and I hope you will die..."), cantada con una intensidad increíble, que aún hoy tras más de cincuenta años, sigue provocando escalofríos. Esta feroz crítica a la escalada de gasto militar iniciada por la administración estadounidense durante el mandato de
Eisenhower se convertiría años después -en los tiempos de la guerra de Vietnam y en ambas guerras del Golfo- en himno del movimiento pacifista. El tema recibió numerosas versiones, en particular una de
Leon Russell en 1970, en la que cantaba la letra de Dylan sobre el himno nacional americano.
Venid señores de la guerra
Los que fabricáis armas
Los que fabricáis bombarderos
Los que fabricáis grandes bombas
Los que os escondéis detrás de las paredes
Los que os escondéis detrás de vuestros escritorios
Quiero que sepáis
Que puedo ver a través de vuestras máscaras
Vosotros que nunca habéis hecho nada
Que no sirva para destruir
Jugáis con mi mundo
Como si fuera vuestro juguete
Ponéis un arma en mi mano
Y os ocultáis a mi vista
Y cuando las balas empiezan a surcar el aire
Dáis la vuelta y salís corriendo
../..
Espero que muráis
Y la muerte os llegará pronto
Seguiré vuestro ataúd
En la pálida tarde
Y observaré como os bajan
A la tumba
Y permaneceré de pie sobre ella
Para estar seguro de vuestro fin.
'Down the highway' es un blues triste al estilo de
Son House o
Robert Johnson. Refleja los sentimientos por los que atravesó Bob tras la marcha de
Rotolo a Europa.
La última canción de la sesión realizada el 9 de julio de 1962 fue
'Bob Dylan's blues', un divertido y absurdo tema al estilo de futuras extravagancias dylanescas como 'Bob Dylan's 115th dream'. En una lacónica introducción, Bob explica que esta canción no surgió como la mayoría de aquella época de la factoría de éxitos de Tin Pan Alley, sino en algún lugar en las calles de América. Con sus juegos de palabras y asociaciones surrealistas el tema supone un sugestivo contraste con la atmósfera oscura y apocalíptica que encontramos en otras partes del álbum.
|
Letra manuscrita de 'A hard rain' |
'A hard rain's a-gonna fall', en principio fue escrito como un poema sin estar pensado para una canción. Es uno de los mejores y más poderosos trabajos poéticos de Dylan. En él viaja a través de reflexiones y visiones apocalípticas, y lleva a la audiencia a un tour de force a través de opresivas atmósferas y paisajes que parecen salir de los oscuras visiones de
El Bosco.
Tom Paxton, cantautor amigo de Dylan le convence para ponerle música y el resultado es una canción, que, gracias a su complejidad y a su calidad literaria -en la línea de las posteriores 'Desolation row' y 'Gates of Eden'- son calificadas como obra maestra de un genio. Otro cantante de la época
Barry Kornfeld opinaba:
"Ninguno de nosotros había estudiado hasta entonces la letra de una canción con el fin de entenderla profundamente. 'Hard rain' nos abrió un mundo nuevo a la hora de componer. Muchos no estabamos preparados aún, y esto hizo que la carrera de Dylan tomara otra dimensión."
|
Krushchev y Kennedy en 1962 |
El propio Dylan describió el proceso:
"Escribí el poema durante la crisis con Cuba en octubre de 1962, cuando Kennedy y Krushchev tuvieron serias confrontaciones. Yo estaba un poco desesperado y no sabía cuántos poemas más tendría ocasión de llegar a finalizar, así que metí todo lo que me preocupaba en uno solo. Con 'Hard rain' no me refiero a la lluvia ácida tras una explosión nuclear. La 'lluvia pesada' es explicada en el último verso donde dice: 'una marea venenosa nos inunda a todos'. Con ello me refiero a todas las mentiras que nos cuentan desde los medios dirigidas a lavarle el cerebro a los ciudadanos. Todas esas mentiras son veneno para mí"
¿Dónde estuviste, hijo mío de ojos azules?
¿Dónde estuviste, querido mío?
Tropezé con la ladera de doce brumosas montañas,
Caminé y me arrastré por seis sinuosas autopistas,
Anduve enmedio de siete desolados bosques
Estuve frente a una docena de océanos muertos,
Me adentré diez mil millas en la boca de un cementerio,
Y es dura, es dura, es dura, es muy dura,
Es muy dura la lluvia que va a caer.
¿Qué viste, hijo mío de ojos azules?
¿Qué viste, querido mío?
Vi lobos salvajes alrededor de un recién nacido,
Vi una autopista de diamantes que nadie utilizaba,
Vi una rama negra goteando sangre todavía fresca,
Vi una habitación llena de hombres con martillos ensangrentados,
Vi una blanca escalera cubierta de agua,
Vi diez mil oradores con las lenguas rotas,
Vi pistolas y espadas en manos de niños,
Y es dura, es dura, es dura, y es muy dura,
Es muy dura la lluvia que va a caer...
Una de las canciones que llevó más horas de producción fue
'Mixed up confusion', que finalmente apareció como single con 'Corrina Corrina' como cara B. El tema es una mezcla de un denso y rápido rock'n'roll cantado con un estilo cómico-country acompañado de una armónica blues. Hammond experimenta con varios sonidos, algo que Dylan observa con desagrado. Hasta se baraja la posibilidad de hacer un arreglo en versión dixie. Cuando se publica el single el 14 de diciembre de 1962, es retirado del mercado a los pocos días por considerar los ejecutivos de
CBS que 'Mixed up confusion' podía dañar la imagen folk del músico y el sencillo se convierte así en uno de los objetos de colección de la cultura rock más codiciados por los coleccionistas.
Una tarde, Dylan, harto de los 'bricolajes sonoros' de
Hammond durante una de las mezclas, abandona airado el estudio a darse una vuelta. Más tranquilo cuando vuelve, toma una guitarra y sin segundas tomas graba
'Don't think twice it's all right', una de sus canciones más sentidas y conocidas. Es una reflexión muy personal sobre su relación con
Suzie Rotolo que basculaba constantemente entre el amor y el desamor y compuesta tras una larga discusión mantenida con
Suze, en la que Bob intentó sin éxito disuadir a su amada de viajar a Europa.
Voy pensando y preguntándome
carretera abajo,
que una vez amé a una mujer,
una niña según me dijeron,
yo le di mi corazón, pero ella quería mi alma,
no lo pienses dos veces, está bien.
Voy caminando por esta larga y solitaria carretera, nena,
no sé hacia donde me dirijo,
pero adiós es una palabra demasiado fuerte,
así que sólo diré que te vaya bien;
no digo que me trataras mal
pudiste portarte mejor, pero no importa,
tan sólo malgastaste mi precioso tiempo,
pero no lo pienses dos veces, está bien.
'Don't think twice, it's all right' recibió más de cien versiones, entre ellas, una de
Joan Baez. Para
Suze Rotolo ya fue un problema escuchar una canción tan íntima y personal en los medios (la versión de
Peter Paul & Mary también entró en las listas de éxitos), así que oír esos versos dedicados a ella de boca de una de sus rivales fue bastante doloroso. El comentario que Dylan hacía en sus actuaciones a la hora de presentar el tema (
"esto es una canción sobre una relación amorosa que duró demasiado") tampoco ayudó a paliar la pena.
"Bob era muy carismático, un guía, un faro luminoso, pero también era un gran agujero negro. Necesitaba atención y apoyo constante, algo que yo no podía proporcionarle, probablemente porque yo estaba tan necesitada como él de ambas cosas", recordaba
Rotolo,
"Ya no podía soportar más el stress, la presión, las habladurías, las medias verdades y mentiras a las que había que estar acostumbrado viviendo con Bob. En aquel momento yo era muy vulnerable y no fui capaz de encontrar un suelo firme."
Suze Rotolo inspiró varias canciones más del de Minnesotta como 'Tomorrow is a long time', 'One too many mornings' y 'Boots of spanish leather', y además fue la que le introdujo en las lecturas de los simbolistas franceses
Rimbaud y
Baudelaire, el teatro de
Bertolt Brecht, así como el interés en el arte pictórico.
'Bob Dylan's dream' es una plácida y pacífica oda en la que el autor parece volver a un sitio de seguridad y satisfacción sencilla y familiar. Parece reflejar desde el aspecto de la vida estrenaste neoyorquina el sosiego espiritual de su juventud, estableciendo una conexión con 'Girl from the north country'. La melodía de la canción está basada en la canción folk inglesa 'Lord Franklin' y, pese a la placidez del tema, es uno de los temas más incisivos de la primera etapa de Dylan.
Tan fácil como era distinguir el negro del blanco
era diferenciar lo malo de lo bueno
Nuestras opciones eran pocas y nunca pensamos
que la carretera sobre la que viajábamos
acabaría partiéndose en añicos
|
James Meredith |
'Oxford town' recoge un asunto de discriminación racial especialmente significativo, que la prensa de la época recogió en su momento: El joven afroamericano
James Meredith iba ser el primer estudiante negro que se matriculaba en la Universidad de Oxford, hecho ante el cual se originó una fuerte oposición de la sociedad blanca. Finalmente, el presidente
Kennedy tuvo que tomar cartas en el asunto e indicó a la Universidad su obligación de admitirle. La noche siguiente, la que fue del 30 de septiembre al 1 de octubre, se desataron incidentes violentos provocados por grupos radicales blancos que acabaron en auténticas batallas campales callejeras. Numerosas personas resultaron heridas y dos afroamericanos perdieron la vida. Aquí, Dylan, al igual que en otras canciones posteriores (como 'The death of Emmett Till', 'The lonesome death of Hattie Carroll' o Hurricane') refleja de forma afilada el profundo racismo al que seguía anclado el pensamiento americano.
'Talking world war III blues' es una sátira de la amenaza nuclear al estilo de
Woody Guthrie, una especie de antídoto de 'Masters of war'. Según las notas de
Nat Hentoff de la cubierta del disco, Dylan improvisó sobre la marcha parte de la letra de la canción que conservó un año y medio en su repertorio. No la volvió a tocar jamás. Es un claro ejemplo de un tema al que le ha afectado el paso del tiempo, aunque sus burlescos y absurdos mensajes siguen seduciendo.
'Corrina, Corrina' es una canción en la tradición del blues del Delta del Mississippi, que influyó poderosamente en músicos como
Blind Lemon Jefferson, Lightnin' Hopkins, Lonnie Johnson, Mississippi John Hurt, Bo Carter, Tampa Red e incluso el virtuoso del jazz
Art Tatum. La pieza de Dylan es un suave blues disfrazado de modesta canción folk en la que el autor reclama insistentemente el regreso de su amada Corrina. Oficialmente se publican dos versiones del tema: la toma 1 se publica en single como cara B de 'Mixed up confusion'; la toma 7 es para 'Freewheelin'.
En
'Honey, just allow me one more chance', el título lo dice todo: el cantante le pide a su amada que le dé la última oportunidad para demostrarle que puede ser mejor persona y compañero. El origen del tema procede de
Henry Thomas, un desconocido bluesman hijo de esclavos nacido en 1874 en Big Sandy (Texas) que, entre 1927 y 1929 grabó una docena de temas, tras lo que se le perdió la pista. Dylan le confiere a la canción una atmósfera chaplinesca. Con tal disposición, el cantante no debería tener problemas para recuperar a su chica.
El tema que cierra el disco,
'I shall be free', es un caleidoscopio surrealista en la tradición de los talkin' songs de
Guthrie, lleno de situaciones cómicas y agudas indirectas de contenido social y político.
'The Freewheelin' marcó la eclosión definitiva de Dylan. Comercialmente fue un éxito. Cada semana se vendían unos 10.000 copias y le suponían a Dylan unos ingresos mensuales de 2.500$, una pequeña fortuna en aquella época. El álbum escaló las listas de éxitos y se hizo muy popular en el Reino Unido y los círculos universitarios. Importantes cabeceras como
Time Magazine o
New Yorker comentaban el trabajo de Dylan y celebraban su éxito y más de la mitad de las canciones del álbum se convierten en clásicos intemporales del autor (Como nota al margen comentar que cinco de ellas están en la lista de 25 que Bob interpreta con más asiduidad en sus conciertos: 'Blowin in the wind', 'Girl from the north country', 'Masters of war', 'A hard rain's a-gonna fall' y 'Don't think twice, it's all right'.)
Incluso con una perspectiva actual, 'The Freewheelin' Bob Dylan' sigue sonando fresco y con vida, su mezcla de protesta y compromiso, amor y despedida, apocalipsis y sinsentido, son un ejemplo para otros músicos de folk y cimentan la reputación de Dylan como cantante folk político. Este álbum retrata esa imagen tan poderosamente que la etiqueta de 'cantante protesta' le cuelga durante toda la vida, aún después de estar años alejado del mundo folk. Muchas de sus canciones se convirtieron en himnos de la lucha por los derechos sociales y de los movimientos pacifistas y siguen teniendo hoy un profundo significado.