Aniversarios de nacimiento y hechos importantes de la Historia de la Música publicados por fechas.
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El 1 de enero de 1923 nació en Detroit (Michigan) el vibrafonista de jazz Milt Jackson, conocido por haber sido el 'alma mater' de uno de los grupos de jazz más célebres de la historia, The Modern Jazz Quartet.
Fue, junto con Lionel Hampton y Red Norvo, uno de los tres grandes vibrafonistas del jazz. El enfoque de Jackson divergió de sus grandes predecesores, desarrollando un estilo lineal, rítmicamente influido por el bebop más que por el swing. Prefirió un vibráfono ligeramente mayor de lo habitual y ajustó el oscilador para darle un sonido cálido y característico.
The Modern Jazz Quartet
Sus primeros escarceos musicales los dio de la mano del trompetista Dizzie Gillespie en su big band de 1946. Posteriormente durante 1946 y 1948, trabajó con los grandes músicos de la era del bebop como Charlie Parker o Thelonious Monk. Gillespie lo reclamó nuevamente para su sexteto de 1950 y estuvo dos años con él, antes de fundar en 1952 el combo de jazz por el que será conocido internacionalmente y por el que pasará a la historia del jazz: The Modern Jazz Quartet formado originariamente en 1952 por el pianista John Lewis, el bajista Percy Heath, el batería Kenny Clarke y Milt Jackson al vibráfono, con los que grabó magníficos álbumes como 'Django' (1953), 'Concorde'(1955), 'Fontessa' (1956) y 'Pyramid' (1959).
La discografía de Jackson es impresionante, tanto al frente del MJQ, como liderando otras bandas o trabajando para otros músicos. Aparece en cientos de grabaciones de músicos como Count Basie ('Jam session at Montreaux', 1975), Monty Alexander ('Soul Fusion', 1978) o Dee Dee Bridgewater ('Dear Ella', 1997), por sólo citar unos pocos y fue una gran influencia en jóvenes vibrafonistas como Bobby Hutcherson y Stefon Harris. Murió en octubre de 1999 a los 76 años.
El 1 de enero de enero de 1900 nació en Girona el músico, cantante, compositor, director de orquesta, caricaturista y actor Xavier Cugat.
Nacido en los primeros minutos del siglo XX, su familia se trasladó en 1904 a Cuba. El joven Xavier se adaptó pronto a La Habana, una ciudad donde las melodías aparecían en cada rincón. A los 7 años, cuando entró en el conservatorio Payreda para aprender a tocar el violín, ya demostró que era un alumno privilegiado. Después de las clases, actuaba en un pequeño cine, musicando las películas que en aquel tiempo todavía eran mudas. Tan sólo tres años más tarde, su profesor, que también era el responsable de la Orquesta Sinfónica Teatro Nacional, lo contrató como primer violín.
El trabajo en la orquesta le permitió estar al lado de los grandes profesionales que iban a cantar a Cuba como el tenor Enrico Caruso, que más tarde, cuando los Cugat se trasladaron a EEUU, consiguió que el joven pudiera estudiar con el director artístico del prestigioso Carnegie Hall e incluso que actuara con él. Cugat dio conciertos en varios países europeos y llegó a ser un respetado violinista en los círculos clásicos de la época, pero cuando descubrió los espectáculos de música cubana y antillana con la primera de sus cinco mujeres, la vocalista Rita Montaner, decidió dejar el violín para dedicarse a hacer bailar al público a ritmo tropical.
En 1929 dirige su primera banda, The Gigolos, una orquesta de tangos muy
popular en la ciudad, con la que popularizó el tema 'Estrellita'. También trabajó un tiempo como caricaturista en el 'Los Angeles Times', pero el músico dedicaba sobre todo
su tiempo a las actuaciones de la sala Coconout Grove, en el Hotel
Ambasador, donde Cugat, poco a
poco, introdujo en las pistas de baile la rumba, el tango, el mambo, la conga... y
bailarinas espectaculares que sabía que animarían al público a seguir el
ritmo.
En los años 30, Cugat comenzó una larga carrera de colaboraciones en producciones de Hollywood, como ‘Luces de la ciudad’, de Chaplin (1931), e incluso se atrevió a producir y dirigir un par de filmes.
Orquesta de Xavier Cugat en el Waldorf Astoria
Un año más tarde, consigue dirigir la banda del famoso hotel neoyorquino Waldorf-Astoria, donde permaneció quince años. Cugat ya era el rey de la noche y llenaba la pista de estrellas del cine como Rita Hayworth, Frank Sinatra o Greta Garbo. La orquesta tocaba temas como ‘El manisero’, ‘Copacabana’ o ‘Cielito Lindo’, y sus actuaciones se retransmitían por la radio. Su ejemplo fue muy pronto seguido por otras orquestas, como la de Pérez Prado. En 1940 grabó la canción 'Perfidia', que alcanzó un gran éxito y, con el tiempo, se convirtió en un clásico de la época.
El músico, a quien le gustaba sobre todo ser el centro de interés de la prensa, hizo amistad con Al Capone, de quien adoptó el gusto por los trajes a rayas finas que lucía, acompañándose de un chihuahua en sus actuaciones y apariciones en público. Entre sus amistades también se encontraba Louis B. Miller, propietario de la productora Metro Goldwyn Mayer, con quien participaría en una decena de films (1944-1949), como el clásico ‘Escuela de sirenas’ (1944) o 'La hija de Neptuno' (1949), con Esther Williams.
A menudo y al tratarse de películas de mucho colorido y de comedias
musicales románticas, Cugat aparecía pintando o dibujando frente a su
orquesta, que, a su vez, interpretaba una vigorosa rumba. En los años 50, apareció la cantante Carmen Miranda y Cugat incorporó sus ritmos brasileños. Más tarde fue Abbe Lanequien se cruzó en el camino del músico y se convirtió en su nueva esposa y la vocalista de la orquesta. La pareja compartió más de una década de una fructífera carrera. El final de la relación con Lane supuso, también, el lento declive de la carrera de Cugat.
En 1978 Cugat, a consecuencia de un problema de salud, se jubiló de la música; su banda fué dirigida por Tito Puente, y, más tarde, por la bailarina, música y cantante Ada Cavallo.
Ese mismo año, después de separarse de Charo, su quinta mujer, se trasladó a Barcelona. Allí murió, el 27 de octubre de 1990, a los 90 años de edad.Cugat participó en más de cincuenta películas, grabó decenas de discos y realizó innumerables actuaciones en la televisión y en la radio. Además de músico, fue un auténtico hombre de negocios, un catalán que 'hizo las Américas' y triunfó. Una de sus frases más recordadas fue: "Prefiero tocar 'Chiquita Banana'y nadar en mi piscina a tocar Bach y morirme de hambre"