Miles Dewey Davis III creció en una próspera familia afroamericana burguesa que, un año después de nacer Miles se trasladó a East St. Louis. Allí su padre, Miles Dewey Davis Jr abrió una consulta de dentista y su madre, Cleota Mae (Henry) Davis, daba clases de música. Incluso poseían un rancho, donde Miles aprendió de niño a montar a caballo. A los trece años, Miles recibió una trompeta como regalo de cumpleaños y un poco más tarde recibía sus primeras clases de un profesor local llamado Buchanan. Fue en este primera etapa cuando Miles adquirió su típico sonido carente de vibrato. En un par de años pertenecía al sindicato de músicos y trabajaba en una banda de St. Louis llamada los Blue Devils liderada por Eddie Randall.
Como su mentor Clark Terry en aquel tiempo, Davis comenzó a usar una boquilla Heim, que producía un tono de calidad superior pero también era bastante más difícil de tocar. Su reputación creció en los círculos jazzísticos y antes de terminar la high school, Davis ganaba un sueldo de 85$ a la semana tocando con el grupo del pianista 'Duke' St. Clare Brooks. Un día, la banda de Billy Eckstine, que entonces contaba con Charlie Parker y Dizzy Gillespie en sus filas, pasó por la ciudad para una estancia de dos semanas. Eckstine invitó a Davis a unirse a ellos en alguna de sus actuaciones y la experiencia le bastó al joven trompetista para desear viajar a Nueva York y tocar junto a los pesos pesados del género.
Fredie Webster |
Charlie Parker y Miles Davis |
Los clubes de jazz de Nueva York comenzaron a extinguirse en Nueva York, por lo que Parker y Gillespie marcharon a California a probar suerte allí con su nuevo sonido, mientras que Davis volvió a East St. Louis. Allí se unió a la banda de Benny Carter, quien asimismo se dirigía hacia la costa Oeste buscando trabajo. Una vez allí, Parker le pidió a Davis sustituir a Gillespie, que acabó harto de la falta de respuesta a su música. En marzo de 1946 el quinteto grabó en Hollywood y el resultado fue que Miles recibió el premio que concedía Down Beat al nuevo trompetista del año.
Gil Evans y Miles Davis |
Aunque el inusual noneto (que incluía saco, tuba, trombón, trompeta y trompa) no resultó ser un gran éxito, dejaron atrás algunas grabaciones que marcaban el principio de la gran habilidad de Miles para influenciar a aquellos que tocaban con él. Los doce temas que se grabaron durante las sesiones entre enero de 1949 hasta marzo de 1950 sentaron los cimientos del jazz de la costa Oeste y aparecería años después bajo el título 'Birth of the Cool' (1957). Muy a pesar de Miles, el nuevo estilo se consideró la respuesta blanca al bebop. Davis viajó a Paris para tomar parte en el Paris Jazz Festival, donde su actuación fue un gran éxito. Sin embargo, a su vuelta a Estados Unidos se encontró sin ofertas de trabajo y como muchos jazzmen de su tiempo, cayó víctima de la heroína, adicción que mantuvo durante cuatro años.
Volvió a la banda de Eckstine y, durante una gira, Miles fue arrestado acusado de posesión de heroína. Los cargos se retiraron poco después pero la publicidad negativa afectó a su carrera y se refugió en Chicago, donde trabajó como músico de sesión para costearse su hábito. Mientras tanto, otros trompetistas cuyo sonido debía mucho a Davis, estaban adquiriendo notoriedad. Miles comprendió que así no iba a ninguna parte y decidió dejar la heroína por las bravas. En 1954 ya estaba liderando un nuevo grupo y grabando algunas de las mejores sesiones de la historia del jazz. Fue aquí donde comenzó a usar el sonido amplificado de la sordina metálica Harmon, que, según Ian Carr "sonaba de un modo tan magnífico y atractivo que produjo imitadores por doquier".
La influencia de George Russell llevó a Davis a la teoría modal del jazz, en la cual la improvisación estaba basada en una serie de escalas (los modos eran originarios de la antigua música griega) en lugar de en las estructuras basadas en acordes del bebop. Tras experimentar con varias bandas a lo largo de 1955, Davis finalmente se estableció con lo que se dio en llamar 'la Sección Rítmica': Philly Joe Jones a la batería, Paul Chambers al contrabajo y Red Garland al piano. El quinteto incluia también a John Coltrane al saxo tenor. Su primer álbum, 'The New Miles Davis Quintet' fue el comienzo de un prolífico periodo en el que grabarían suficiente material para cinco álbumes en un solo año. Columbia Records le ofreció 4.000$ si firmaba con ellos pero aún le debía cuatro álbumes a Prestige.
Tras estas grabaciones, Miles viajó de nuevo a Europa y a su regreso a Nueva York volvió a colaborar con Gil Evans en la grabación del fundamental 'Miles Ahead' (1957). Con los arreglos orquestales de Evans y el fliscornio de Davis, el álbum recibió una acogida más que calurosa de los críticos. En 1958, Davis y Evans unieron fuerzas de nuevo y desarrollaron su versión de la opera 'Porgy and Bess' de Gershwin, que recibió el calificativo de 'una de las mayores contribuciones musicales del siglo XX'. Ian Carr comentó: "Es extraordinaro el modo en que surge un sostenido diálogo entre un gran solista improvisador y un magnífico orquestador"
Dos años después aparecería su tercera obra maestra de jazz orquestal, 'Sketches of Spain' (1960). En el mismo periodo, Davis también grababa con su banda. La inclusión de Cannonball Adderley como segundo saxo a la formación ayudó a la creación de dos soberbios trabajos del sexteto, 'Milestones' (1958) y 'Kind of Blue' (1959) con el pianista Bill Evans.
Miles y Teo Macero |
El mismo formato fue usado en otros tres trabajos de Davis: 'Miles Smiles', 'Sorcerer' y 'Nefertiti'. De los dos últimos, Davis no compuso ninguna pieza, utilizando conceptos desarrollados por sus sidemen. Miles solía dejar correr las grabadoras cada vez que pisaban el estudio, para luego diseccionar y volver a juntar las ideas recogidas en las grabaciones con el fin de crear los nuevos temas. "Escuchar con calma lo que han tocado y alimentarles con sus propias ideas para desarrollarlas juntos es como todo líder de banda debería trabajar con sus músicos"
En 1968 Miles tenía una nueva esposa y más músicos con los que trabajar. Dave Holland se hizo cargo del bajo y Chick Corea de los teclados. Aunque en 'Filles de Kilimanajaro' figura Davis como único autor, la obra tiene el sello inconfundible de Gil Evans. Sería el último álbum en el que trabajarían juntos. También marcaría el periodo conocido como jazz-rock. "Sí, Miles fue el padre de todo aquello", comentó Chick Corea a Rolling Stone. "Estructuraba su música mayormente prediciendo el modo en que se desarrollaban las interrelaciones entre los músicos. Componía muy poco o incluso nada, pero lograba una comunión entre los músicos y los alentaba con las palabras precisas de tal modo que, en efecto, era él el que creaba la estructura de la canción. Cualquier cosa que saliera de uno de esos individuos dirigidos por él era tremendamente válido."
Músicos como John McLaughlin, Joe Zawinul y Jack de Johnette fueron otros que contribuyeron al éxito de tres grandes álbumes como 'In a Silent Way' ("deja al oyente literalmente suspendido en el espacio", New York Times), 'Jack Johnson' ("música ambiental para unas vacaciones en la luna", Time) y 'Bitches Brew', que consiguió que el mundo del rock comenzara a mirar el jazz con otros ojos. El gran impacto que la electrónica supuso en la música y los músicos que la dominaban y hacían un uso interesante de ella, como Jimi Hendrix o Sly & the Family Stone, espolearon a Davis para revisar su música y crear algo fresco y apasionante como la fusion.
Betty y Miles Davis en 1971 |
En 1985 se publicó su último álbum con Columbia Records, 'You're under Arrest', que presentaba un nuevo cambio de estilo e incluía sus versiones de standards pop como 'Time after time' de Cyndi Lauper y 'Human nature' de Michael Jackson. Este trabajo motivó que el trompetista Wynton Marsalis criticara a su veterano colega manifestando que aquella no era "verdadero jazz". Miles respondió comentando que Marsalis era "un joven simpático y agradable, sólo que algo confundido". Esta condescendencia desapareció de golpe cuando en medio de una actuación de Davis en el Vancouver International Jazz Festival apareció Marsalis, trompeta en mano -sin ser anunciado- en el escenario, susurrándole al oído a Miles que "alguien" le había dicho hacerlo así. Miles encolerizado, lo echó sin dudar del escenario. A continuación, Davis firmó con Warner Brothers.
En todos estos años, Miles presentó en sus grupos a nuevos músicos de talento, para quienes el nombre de Davis significaba un pasaporte a la fama para sus propias carreras: John Scofield, Mike Stern, Bob Berg, Kenny Garrett, Al Foster, Minu Cinelu, Adam Holzman, Joey de Francesco y, sobre todo, Marcus Miller, que se convirtió en el 'cerebro' de Davis. Sus contribuciones como compositor, productor y multiinstrumentista se advierten en los magníficamente producidos 'Tutu' (1986), 'Music from Siesta' (1987), un homenaje a Gil Evans, y 'Amandla' (1989), todos ellos publicados bajo Warner Bros. Records
En 1990 se apuntó al blues, grabando junto a John Lee Hooker y Taj Mahal la banda sonora de 'The Hot Spot'. También a la generación del hip-hop le dejó el album 'doo-bop', publicado 1991 tras su muerte. Siempre estaba dispuesto a experimentar y aunó diversas influencias, abarcando desde las texturas electrónicas de Stockhausen hasta el soul, funk, hip-hop y la música étnica. La conexión entre todos estos elementos era el mismo Davis. Su propio sonido y enfoque permanecieron principalmente constantes en el centro de todos estos contextos musicales.
Su abrasiva personalidad, su amenazadora indiferencia, su lenguaje soez y sus maneras arrogantes, que le ganaron el apodo de 'Prince of Darkness' (Príncipe de la Oscuridad), sólo parecieron aumentar su carisma. Dio su último concierto el 25 de agosto de 1991 en el Hollywood Bowl. Unas semanas después cayó en coma irreversible tras sufrir un infarto y la familia decidió desconectar la máquina que lo mantenía artificialmente con vida. Tenía 65 años.