20 junio 2012

Chet Atkins


El 20 de junio de 1924 nació en Luttrell (Tennessee) el productor y guitarrista norteamericano Chet Atkins, quien junto con Owen Bradley creó el sonido 'Nashville', que logró introducir el country entre las audiencias adultas del pop. Su estilo 'picking' a la guitarra, inspirado por Merle Travis, Django Reinhardt, George Barnes y Les Paul ha llegado a influir a numerosos músicos no sólo de country, también de jazz, blues y pop. En su momento, fue la persona más joven en ser admitida en el Country Music Hall of Fame. En la decisión pesó mucho su labor como productor, la cual supuso -según muchos- que la musica country no fuera arrollada por el rock'n'roll.

Chet fue el menor de cuatro hermanos que se crió junto a su madre, tras el divorcio de sus padres, teniendo Chet seis años. Creció en un ambiente rural extremadamente pobre pero rodeado de influencias musicales. Su padre era un cantante de gospel con educación musical clásica y cuentan, que cada vez que alguien llegaba a su casa a tocar la guitarra, el pequeño Chet se acercaba a pocos centimetros de ella para no perderse detalle. Su primer instrumento fue un ukulele de fabricación casera. También aprendió a tocar el violín y con nueve años, le cambió a su hermano una pistola por una guitarra. En la adolescencia sufrió de astma por lo que tenía que dormir en un sillón especial que le facilitara la respiración durante el sueño. En esas noches, tocaba la guitarra hasta quedarse dormido abrazado a ella, una costumbre que le acompañaría toda la vida.

Merle Travis
Además de la música clásica que conoció con su padre y el gospel que practicaban sus vecinos, Atkins recibió más influencias a través de la radio, donde escuchaba los temas de Merle Travis, cuyo estilo intentaba emular. Chet desconocía que Travis usaba sólo el pulgar y un dedo en su técnica de 'fingerpicking', e influido por los métodos clásicos de su padre, aprendió a tocar con el pulgar y tres dedos, algo que se convertiría en su sonido de marca. En su etapa de high-school ya era un guitarrista consumado. Solía practicar en los servicios del colegio debido a la buena acústica. Su primera guitarra tenía un clavo como cejilla y el mástil estaba tan curvado que sólo podía usar los tres o cuatro primeros trastes. Más tarde logró hacerse con una guitarra electroacústica y un amplificador, pero tenía que caminar varios kilómetros para encontrar una toma eléctrica, de la que -por supuesto- carecían en su casa.

Cuando dejó los estudios tocó el violín y la guitarra en diversas emisoras de radio acompañando a artistas como el cantante Bill Carlisle y el cómico Archie Campbell en Knoxville, Johnnie and Jack en Raleigh y Sunshine Sue Workman en Richmond (Virginia). En 1946 se incorporó a la banda de Red Foley e hizo su primera aparición en el Grand Ole Opry. Ese mismo año también publica un single en Bullet Records, 'Guitar blues', un tema bastante innovador en la época, ya que incluía un solo de clarinete. Al piano le acompañaba Owen Bradley. Realizó una actuación en solitario en el Opry y seguidamente se mudó a Springfield (Missouri) a la KWTO-AM, donde, a pesar del apoyo de uno de los ejecutivos de la emisora, Si Siman, fue despedido por 'sonar poco country'.

A través de Siman, Atkins entró en contacto con Steve Sholes, de RCA y en 1947 grabó temas como 'Canned heat' y 'Bug dance', que recibieron cierta atención. No obstante, sus discos no se vendían y en 1949 se unió a Mother Maybelle and the Carter Sisters. El trabajo de la reencarnación de la familia Carter atrajo pronto la atención del Grand Ole Opry, por lo que el grupo se instaló en Nashville. Atkins, al mismo tiempo seguía grabando temas como 'Main street breakdown'. Su presencia como artista en solitario siguió creciendo tras la publicación de dos álbumes en 1953, 'Chet Atkins' Gallopin' Guitar' y 'Stringin' Along with Chet Atkins', con temas como 'Galloping on the guitar', 'Hangover blues' o 'Boogie man boogie', además de versiones de 'The Third Man theme', 'St Louis blues' y 'Memphis blues'. Continuó tocando como músico de sesión para leyendas del country como Hank Williams, entre otros.

Sus acertados consejos y comentarios durante las grabaciones llevaron a que terminase ejerciendo de productor. En ese papel se especializó en grabaciones en las que prevalecían los arreglos de cuerda sobre los violines y steel guitars tradicionales, lo que acercó la música country a otras audiencias. Atkins poseía asimismo un extraordinario ojo para descubrir talentos, siendo descubridor de futuros artistas del country como Waylon Jennigs, Dolly Parton y Willie Nelson.


Su primer hit fue 'Mr Sandman', en 1955, donde demostró su talento interpretando melodías compuestas por otros, seguido de 'Silver bell' haciendo dúo con Hank Snow.

También comenzaron a aparecer sus primeras influencias musicales clásicas en el álbum 'Three Dimensions' (1955), en el que además de versiones de canciones clásicas populares como 'Blues in the Night' o 'La golondrina', Chet interpreta piezas de Chopin y Bach.
En 1957 Steve Sholes, gracias a su éxito con Elvis Presley, fue nombrado director de la producción pop de RCA. Este, a su vez, colocó a Chet Atkins al frente de su sucursal en Nashville. Aquí junto a Bob Henderson, Chet puso en práctica lo que ya estaba haciendo Owen Bradley en sus producciones, sustituir los violines y las steel guitars por coros o arreglos orquestales, afianzando el establecimiento del Nashville Sound. Así, Atkins usó a los Jordanaires y una sección de ritmo en hits como 'Four Walls' y 'He'll have to go' de Jim Reeves o 'Blue blue day' y 'Oh lonesome me' de Don Gibson. El raro fenómeno que suponía el que un tema de country apareciera en las listas pop, era cada vez más frecuente.

Chet también seguía grabando sus propios discos, generalmente versiones de standards pop y jazz. Grababa la sección rítmica en los estudios de RCA y luego, en casa, añadía las partes de solo de guitarra, repitiendo las veces que fuera necesario hasta quedar satisfecho. Guitarristas de todos los estilos escuchaban con atención sus álbumes por sus innovadoras ideas musicales y en muchos casos ideas experimentales electrónicas. Por este tiempo se le conoció como 'Mister Guitar', lo que inspiró un álbum con el mismo nombre en 1959. En la grabación de 'Mister Guitar' participó Bill Porter, el nuevo jefe de ingenieros de grabación de RCA, quien mejoró muchas de las instalaciones electrónicas del estudio y cambió el posicionamiento de los micros de forma que el sonido general se volvió más dinámico.

Tampoco los gustos musicales de Chet quedaron atrás y Atkins fue adaptándose a todos los nuevos estilos musicales. Cuando apareció su álbum 'Chet Atkins Picks on the Beatles' en 1966, en la cubierta aparecían unas notas firmadas por George Harrison, uno de sus más fervientes fans. Por estos años, Atkins ya había sido nombrado vicepresidente de RCA y tomó un riesgo considerable en plena época de lucha por los derechos sociales y disturbios raciales en Estados Unidos, contratando al primer cantante country afroamericano, Charley Pride.

A lo largo de los años sesenta y setenta, fue nombrado 'mejor guitarrista country del año' repetidas veces y fue merecedor de varios premios Grammy. Algunos de sus discos más populares los grabó junto a otras leyendas de la guitarra como Merle Travis en 'The Atkins-Travis Travelin' Show' (1974) o Les Paul en 'Chester and Lester' (1976). Atkins explicaba lo que sentía con los dúos: "Tocar con otros guitarristas me inspira a tocar mejor de lo que lo haría normalmente, porque me vuelvo competitivo"

Aunque su leyenda estaba asegurada, los años ochenta trajeron cambios en la industria discográfica y en la música country. Atkins dejó RCA para firmar con Columbia y su música era más fácil de escuchar en las emisoras de new age, antes que en las de country. Dos colaboraciones con el guitarrista de rock Mark Knopfler le supusieron dos premios Grammy, 'Cosmic Square Dance' (1985) y 'Neck and Neck' (1990). En los años noventa Atkins siguió grabando con guitarristas que habían aprendido escuchando sus discos. En los álbumes 'Read my Licks' (1994) y 'The Day Finger Pickers Took Over the World' (1997), Chet toca con guitarristas tan diversos como Knopfler, George Benson, Steve Wariner y el jóven fenómeno australiano Tommy Emmanuel.

La cirugía que sufrió para extirpar un tumor cerebral benigno y un ligero ictus el año 1997, ralentizaron la producción de Chet, quien sin embargo permaneció activo. A pesar de ciertas limitaciones físicas practicaba diariamente y siguió trabajando en el estudio, y en 1998 produjo 'Tribute to Tradition', una colección de canciones clásicas del country interpretadas por artistas contemporáneos del género como Dixie Chicks, Alison Kraus, Rick Trevino y Mary Chapin Carpenter, entre otros. Participó con su guitarra en uno de los temas, una versión de 'Oh Lonesome Me', hit que fue nº1 en 1959 bajo su producción.
Atkins murió en su casa de Nashville en junio de 2001 a los 77 años, tras una larga enfermedad.

LP 'Blonde On Blonde'


El 20 de junio de 1966 se publicó en Estados Unidos el séptimo álbum del músico Bob Dylan. Editado por Columbia Records, 'Blonde On Blonde' está considerado uno de los mejores discos de Dylan y aparece entre los diez álbumes más importantes de la historia del Rock en prácticamente todas las listas elaboradas por los medios. También es considerado el primer álbum doble del rock, ya que su duración forzó a editarlo en dos LP.

Bob y Sara en 1965
Al final del verano de 1965, la situación artística de Dylan se muestra contradictoria. Mientras su álbum 'Highway 61 Revisited' recibe todo tipo de alabanzas, sus ventas crecen día a día e incluso el single 'Like a Rolling Stone' alcanza el puesto nº3 de las listas Billboard, el músico sigue teniendo problemas para cautivar a la audiencia con su nuevo sonido. Una y otra vez encuentra reacciones adversas y sus nuevas composiciones resultan extrañas y extravagantes a sus seguidores. Bajo el más estricto secreto, Dylan contrae matrimonio el 22 de noviembre con Sara Lowndes. El secreto se mantiene durante meses, ni siquiera los más allegados tienen noticia del evento. En el momento del enlace, Sara estaba embarazada de siete meses. El 6 de enero de 1966 nacería el primer hijo de Bob, Jesse.

Dylan y Robbie Robertson
El mes de octubre, Dylan volvió al estudio para preparar su siguiente álbum. Las sesiones se llevaron a cabo durante seis meses y se dividen en dos bloques: en octubre y noviembre de 1965, así como en enero de 1966, Dylan realiza seis sesiones con los Hawks y Al Kooper en el estudio A de Columbia de Nueva York; cinco sesiones posteriores tienen lugar en febrero y marzo de 1966 en los estudios de Columbia en Nashville (Tennessee). Aquí, además de Kooper y el guitarrista Robbie Robertson, hay más músicos involucrados. Al mismo tiempo, por esa época, Dylan realiza conciertos por los estados del Norte acompañado de The Hawks.

Al Kooper y su Hammond
En Nueva York se graban numerosos temas, algunos de los cuales permanecerán sin publicar unos años. El único de ellos que pertenecería al nuevo álbum fue 'One of us must know (Sooner or later)'. La canción, cuya tensión reside en el diálogo musical que mantienen el órgano de Kooper y el magnífico piano de Richard Manuel, habla de una relación que ha llegado a su fin. Hay indicios que señalan que Dylan vuelve a referirse aquí a su separación de Joan Baez, aunque en este caso, Bob asume la responsabilidad de la ruptura. En cierto modo, es una forma de disculparse y al mismo tiempo un agradecimiento por la protección que Dylan recibió de la cantante en sus primeros pasos artísticos. Aún así, el tema concluye con un lacónico: "Pasó lo que pasó y así son las cosas"

Bob Johnston
Tras varias sesiones más en Nueva York, en las que sólo graban unas pruebas tempranas de 'Visions of Johanna' y 'Leopard-Skin Pill-Box Hat', Bob y su equipo de producción recogen los trastos y se trasladan a Nashville a los Music Row Studios. Son las primeras grabaciones oficiales de Dylan que no se realizan en Nueva York. El productor Bob Johnston en cambio, aquí se siente como en casa y más capacitado para ayudar a Dylan a encontrar ese 'nuevo sonido' que el músico anda buscando hace días. "Es ese fino a la vez que salvaje sonido de mercurio, brillante y dorado... con todas las asociaciones que emanan de todo ello. Ese es mi sonido especial. En algunos temas de 'Blonde on Blonde' estuve muy cerca de conseguirlo"

Dylan y Lennon
El nuevo entorno parece sentarle extraordinariamente a Dylan y en sólo cinco días, se graban a un ritmo casi frenético trece temas nuevos. El primero fue '4th time around', que tematiza la desigual relación de un un hombre hacia una mujer que se encuentra en la disyuntiva de ser la mujer que le gustaría a él que fuera, o ser como es en realidad. Tanto la letra como la música recuerdan de manera evidente al tema de John Lennon 'Norwegian Wood' del álbum 'Rubber Soul', aparecido en diciembre de 1965. Cuando Lennon escuchó '4th Time Around', se irritó, aunque realmente no sabía exactamente si la canción de Dylan suponía una sátira o un homenaje. Dylan tampoco lo aclara, sin embargo la canción concluye con la frase: "Nunca te pedí tu muleta, así que no me pidas la mía." Un comentarista de la época dijo: "Suena como Bob Dylan imitando a John Lennon imitando a Bob Dylan"


'Visions of Johanna' es, como escribe Robert Shelton, "la canción clave de un álbum repleto de canciones clave". Una pieza de una calidad poética poco frecuente en Dylan, donde la verdadera poesía de la canción radica más en la atmósfera y el estado de ánimo general del tema que en el significado del texto en sí. La reputación de Dylan como el letrista más importante de América en la segunda mitad del siglo XX -algo que le ha colocado en las listas de los candidatos al Nobel de Literatura en repetidas ocasiones- parte fundamentalmente de esta obra.

Dylan en 1966
En ella Dylan nos relata una historia ficticia que consiste en un triángulo formado por el protagonista, la relación sin complicaciones que mantiene con una mujer llamada Louise y las brumosas visiones de una virginal Johanna. Tras este escenario se reproducen, a través de poderosas imágenes, la confusión y lo absurdo de la sociedad humana y sus relaciones. La melodía y la estructura musical son sencillas, como una simple canción folk. Sin embargo los arreglos con la arrastrada instrumentación, la voz de Dylan encajando las palabras con precisión, los cortos pasajes con la armónica y los constantes riffs de la guitarra eléctrica confieren una atmósfera densa al tema, transmitiendo una sensación claustrofóbica que enriquece el mensaje poético. Muchos críticos sostienen que 'Visions Of Johanna' es la obra más importante de todo el catálogo de Dylan e intentan a menudo seguir el rastro de la misteriosa Johanna. Seguramente la casi tocaya Joan Baez jugó un papel importante en la inspiración de la letra. Pero si tenemos en cuenta que la canción surge en los días tras su boda con Sara, también es lógico pensar que estuviera dedicada a su esposa.

Dylan y Warhol
'Leopard-skin pill-box hat' es el tercer tema que se grabó en la sesión del 14 de febrero en Nashville. Es un divertido blues-rock tocado con despreocupación y que pertenece a los temas menos trascendentales del álbum. No obstante, contiene varios juegos de palabras cargados de surrealismo a los que Dylan era muy aficionado en aquella época. Bob realiza un paseo virtual por la sección de modas de la 'Factory' de Andy Warhol y sus primeras impresiones se convierten en una sátira mordaz de las extravagantes creaciones de moda que portaban los hipster-hippies y los fanáticos seguidores de tendencias. Al mismo tiempo ofrece una mirada al universo interno de una sociedad que parece haber perdido la cabeza.

Sara Lowndes
El segundo día de grabación en Nashville lo dedican por entero a 'Sad eyed lady of the lowlands', que en el álbum ocuparía una cara completa. El texto está de nuevo lleno de juegos de palabras y referencias que sólo tienen un significado para él mismo, su mujer, Sara, y unos pocos amigos íntimos. Sin embargo, aunque no podamos conectar las alusiones del texto con situaciones reales, se entienden las alucinaciones y reflexiones sobre una mujer-hada, bajo cuyo embrujo ha caído el autor entregándole mente, corazón y alma. Dylan considera esta balada, interpretada con una lentitud casi exasperante, una de sus mejores canciones, una opinión que no comparten la mayoría de los críticos. Sorprendentemente, Dylan jamás la interpetó en directo.

'Stuck inside of mobile with the Memphis blues again' está en la línea de 'Gates of Eden', 'It's Alright, Ma (I'm Only Bleeding)' o 'Desolation Row', un texto repleto de imágenes absurdas y surrealistas sobre la locura y el deterioro de la civilización moderna. Es como un viaje de LSD, un caleidoscopio lisérgico de relaciones y sentimientos humanos. La grabación se lleva toda la sesión del día 16 de febrero. Entre toma y toma, Dylan desaparece de vez en cuando para seguir trabajando en los textos, algo que según una de tantas leyendas que surgieron a su alrededor, aprovechaban el resto de los músicos para echarse unas partidas de cartas.

El 8 de marzo Dylan llega al estudio con un buen puñado de canciones nuevas. Este día y el siguiente grabarán nueve temas, el grueso de su nuevo álbum. Comienzan con 'Absolutely sweet Marie', un blues surrealista sobre un hombre que, tras el fin de una relación, se encuentra con las manos vacías. La toma definitiva mostró una sólida interpretación de la banda con un destacable solo de armónica.
'Pledging my time' es un blues lento que recuerda a las grabaciones que realizaba Muddy Waters para Chess Records.

Edie Sedgwick
'Just like a woman' está inspirada en Edie Sedgwick, una de las típicas figuras vamp neoyorquinas que seguía la filosofía de 'vive intensamente y muere joven' (murió en 1971 a los 28 años), actriz procedente de la 'Factory' de Warhol, la cual tuvo con toda seguridad en aquellas fechas esporádicas relaciones con Dylan y las personas cercanas a él. La canción no falta en casi ninguno de los programas de sus conciertos, ha sido editada frecuentemente en grabaciones en directo y ha recibido numerosas versiones de otros artistas, entre otros, Richie Havens, Jeff Buckley, Joe Cocker, Roberta Flack, The Hollies, Nina Simone y Stevie Nicks. El tema de la canción es evidente: Una mujer es capaz de darlo todo y se entrega por completo pero juega con sus relaciones de forma inocente, inconsciente e infantil. Aquí Dylan muestra una curiosa visión chauvinista y subjetiva llena de doble moral, ya que su viril deseo no está movido por motivos románticos, sino por sentimientos posesivos. De nuevo se atisban entre líneas referencias a Joan Baez, alguien que -en este sentido- no era merecedora de ellas.

La última y, a la postre, más productiva sesión para 'Blonde on Blonde' se realizó el 9 de marzo y duró hasta las siete de la mañana del día siguiente. Los músicos arrancaron con 'Most likely you go your way and I'll go mine', una colección de conversaciones que -según el propio Dylan- había mantenido en diversas relaciones durante situaciones conflictivas. Las frases y retazos de palabras desembocan en un animado rock a ritmo de marcha que parece declarar: "¡Hasta nunca!"
Continúan con 'Temporary like Achilles' un slow-rock que narra un tema cotidiano: Un hombre contempla a una ex-novia con su nueva pareja. En la narración aparecen apuntes tomados de las experiencias de Dylan en la zona de Bourbon Street del Greenwich Village donde la convivencia de personas de orígenes diversos y formas diferentes de vida era algo cotidiano. Aquí el 'tercero en discordia' está encarnado por el héroe de la mitología griega Aquiles.

A continuación grabaron el desenfadado 'Rainy day woman #12&35', un blues extraño, por no decir absurdo, que fue una apuesta arriesgada como tema que abría el disco. Al ritmo de una banda dixie el tema se mece perezoso con una frase que domina los estribillos: "Everybody must get stoned". El sentido de la expresión, que en lenguaje coloquial significa "Todo el mundo a colocarse", era evidente, aunque Dylan siempre se jactó de no componer canciones que hacían apología de las drogas. Sin embargo, es necesario aclarar qué entiende Dylan por drogas. En una famosa entrevista concedida a Playboy, manifestó: "El opio, el haschisch y la marihuana no son drogas; son medios naturales para airear el cerebro. Todo el mundo necesita ventilar de vez en cuando sus neuronas"
La canción se publica en single de manera simultánea al álbum y, naturalmente, la mayoría de las emisoras norteamericanas y británicas vetan la canción, lo que más que un obstáculo, fue un plus y seguramente, una estrategia calculada para que el disco alcanzara el nº2 de las listas.

Charlie McCoy
En el estudio de Nashville no hay tiempo para 'ventilar' las neuronas, ya que durante la noche han de terminar dos temas más. El primero es 'Obviously 5 believers' un dinámico blues dominado por el brillante trabajo de Robertson a la guitarra y la sensacional armónica de Charlie McCoy. El tema de la canción es el amor en sí mismo, enunciado a través de frases cliché de blues clásicos originarios de Big Bill Broonzy, Bo Diddley o Memphis Minnie, entre otros.

La sesión concluye con 'I want you', y, a pesar de grabarse poco antes de amanecer tras una maratoniana sesión, los músicos no suenan en absoluto cansados. Muy al contrario, ejecutan con soltura la canción más animada del álbum, un tema en la línea de la tradición pop de su tiempo. El cantante manifiesta en la letra que desea a su amada. No hay romanticismo en la petición, expresada con exigencia. Es un deseo -como en  'Just Like a Woman'- cargado de sentido de posesión sexual. Wayne Moss acompaña la melodía con una ejecución clara y seductora de su guitarra. La frase "dancing child with his chinese suit" (jovencito bailarín con el atuendo chino) parece estar referida a Brian Jones, con quien Dylan se relacionó frecuentemente en otoño de 1965.

Dylan y los Hawks
Dos cosas llamaron inmediatamente la atención a los compradores de 'Blonde On Blonde': el insólito sonido del álbum y las demoledoras y -en el fondo- incomprensibles letras. De hecho, con 'Blonde', Dylan ofrece un sonido sin concesiones, poniendo a prueba en gran medida los oídos de los oyentes poco acostumbrados, especialmente los de anteriores generaciones.
Una formación de dos guitarras, órgano, piano, bajo y batería a la que en ocasiones se añaden instrumentos de viento, con un sonido metálico y pesado sobre el que Dylan despliega sus monótonas y arrastradas melodías. De este modo, 'Blonde on Blonde' es la consecuente continuación de 'Bring it all Back Home' y 'Highway 61 Revisited'. Dylan no sólo logra mantener el listón, también termina de esculpir definitivamente el sonido de su primera etapa abriendo, en menos de un año, unas cuantas puertas que llevaron la música rock a nuevas dimensiones.

Manuel y Dylan escuchando el vinilo
También en el aspecto de las letras, Dylan se adentra en terrenos desconocidos, que nadie hasta entonces había pisado en la cultura popular. Como en su evolución sonora, sus textos de 'Blonde on Bonde' alcanzan fronteras insospechadas. Mientras en los dos álbumes anteriores observa la locura y el caos imperante a su alrededor desde un punto de vista externo, ahora está dentro de él. Ya no sigue al desdichado 'hombre de la pandereta'. Él se ha convertido hace tiempo en Mr Tambourine Man.

Tampoco observa la actividad de Desolation Row. Ahora él es uno de sus habitantes. Pero sus textos ya no son descifrables a través de sentencias concretas. Para acercarnos a ellos, hemos de desarrollar imágenes y asociaciones individualizadas en las que la música actúa como un bisturí que nos abre la mente para que el mensaje de Dylan nos llegue con mayor claridad. De este modo consigue una fusión de sonido e imaginación que pocos productos de la cultura pop han podido igualar. En 'Blonde on Blonde' se aprecia asimismo otra constante en la obra de Dylan: una terca negación de las nuevas modas en el rock y el pop de la época. En contraposición a la ola psicodélica que tanto Beach Boys como Beatles culminaron con los álbumes 'Pet Sounds' y Revolver' en 1966, Dylan realizó una revolución pop, dentro de la revolución pop.

Dylan en Inglaterra en mayo de 1966
Cuando el doble álbum (el primero de la historia del rock) sale a la venta, Dylan se encuentra realizando su primera gira mundial que lo llevó a Hawaii y Australia y, posteriormente, a Europa, donde actuó en ciudades como Estocolmo, Copenhague, Dublín, Belfast, Bristol, Cardiff, Birmingham, Liverpool, Leicester, Sheffield, Manchester, Glasgow, Edimburgo, Newcastle, París y, finalmente, Londres, donde el 27 de mayo clausuró la gira con un concierto en el Royal Albert Hall. Sería su último concierto en algo menos de dos años. Tras la gira, Dylan y Sara pasan unos días de vacaciones en España, antes de regresar en junio a Estados Unidos.

'Rainy day women #12 & 35'
'Pledging my time'
'Visions of Johanna'
'One of us must know (Sooner or later)'
'I want you'
'Stuck inside of mobile with the Memphis blues again'
'Leopard-skin pill-box hat'
'Just like a woman'
'Most likely you go your way and I'll go mine'
'Absolutely sweet Marie'
'4th time around'
'Obviously 5 believers'
'Sad eyed lady of the lowlands'

Rick Danko, Bob Dylan y Robbie Robertson en escena

Bob Dylan – voz, guitarra, armónica, piano
Paul Griffin – piano (Nueva York)
Bill Lee y Rick Danko – bajo (Nueva York)
Bobby Gregg – batería (Nueva York)
Robbie Robertson – guitarra, voces
Charlie McCoy – bajo, guitarra, armónica, trompeta
Al Kooper – órgano, guitarra
Hargus 'Pig' Robbins – piano, teclados
Bill Aikins – teclados
Kenneth A. Buttrey – batería
Joe South – bajo, guitarra
Jerry Kennedy – guitarra
Wayne Moss – guitarra, voces
Henry Strzelecki – bajo
Wayne Butler – trombón
Bob Johnston – producción
Jerry Schatzberg – fotografía portada

LP 'First Take'


El 20 de junio de 1969 se publicó en Estados Unidos, 'First Take', el primer álbum de la cantante y pianista de jazz Roberta Flack. Alcanzó tímidamente los últimos puestos de las listas a finales del mes de enero de 1970, para desaparecer poco después. Pero no sería la última vez que 'First Take' pasaba por la lista Billboard de los álbumes más vendidos. Dos años después, el director de cine Clint Eastwood estrenó el film 'Play Misty for Me' (Escalofrío en la noche), que contenía un tema de 'First Take', publicado dos años atrás: 'The first time I ever saw your face' permaneció en el nº1 durante seis semanas, fue disco de oro y el mayor hit del año. El éxito disparó la fama de Roberta. El álbum consiguientemente volvió a las listas, alcanzó asimismo el nº1 y logró vender más de dos millones de copias sólo en EE.UU.

Hija del organista de la iglesia baptista de Nashville, despertó a la música cuando oyó cantar a Mahalia Jackson y Sam Cooke en la iglesia. Comenzó a tocar el piano e ingresó con sólo quince años en la Universidad Howard. Allí decidió estudiar canto y llegó a ser la directora adjunta del coro universitario. Se graduó con 19 años y tras la muerte de su padre, se dedicó a la enseñanza en institutos de Washington y dando clases particulares de piano. En el Tivoli Club acompañaba a cantantes de ópera y en los intermedios solía practicar cantando temas standard de pop, blues y jazz. Animada por su profesor de canto Frederick 'Wilkie' Wilkerson, comenzó a actuar en pequeños locales, donde fue descubierta casualmente por el pianista y cantante Les McCann. Gracias a él, firmó un contrato con la discográfica Atlantic.

Su primer álbum, 'First Take' (1969) se grabó en sólo 10 horas y contenía una selección de las canciones que Roberta interpretaba en sus actuaciones. En el momento de entrar en los estudios Atlantic, Roberta tenía alrededor de 600 temas en su repertorio, por lo que no fue fácil elegir el material para 'First Take' (Primera toma), cuyo título fue prácticamente literal, ya que las canciones que se eligieron de un total de 18, fueron las que se grabaron en una sola toma.

'Compared to what' (Gene McDaniels)
'Angelitos negros' (Andrés Eloy Blanco, Manuel Alvarez Maciste)
'Our ages or our hearts' (Robert Ayers, Donny Hathaway)
'I told Jesus' (Tradicional)
'Tryin' times' (Donny Hathaway, Leroy Hutson)
'Ballad of the sad young men' (Fran Landesman, Tommy Wolf)

La inclusión de 'Angelitos Negros' fue porque su novio de entonces era hispano y, por otro lado, para hacer una reivindicación de la cultura negra. El álbum no pasó del puesto 195 de la lista de álbumes. Un año después publicó 'Chapter Two', que llegó al nº 33 y en 1971 'Quiet Fire' logró alcanzar el puesto 18. Ese mismo año, Clint Eastwood llamó a casa de los Flack.

"Mi madre contestó  y me dijo 'Un tal Clint Eastwood quiere hablar contigo'. Ella no le conocía por su nombre, pero yo sí y ¡estaba aterrada!", recuerda Roberta "me dijo que quería utilizar mi canción. Eso fue tres años después de grabarla y todo el mundo me había estado diciendo que la grabé demasiado lenta, por lo que en directo la cantaba con un ritmo más acelerado. 

La gente respondía bien, pero no se había editado un single aún. Para mí no tenía la más mínima importancia comercial, porque era una canción que, personalmente, adoraba. Cuando me dijo que estaba interesado en ella le ofrecí grabarla de nuevo más acelerada, pero me dijo:'Está perfecta así, tiene la duración ideal. Quiero usar cada nota tal como está'". Eastwood le pagó a Roberta 2.000$ por los derechos de uso en su película. Tras el estreno de 'Play Misty for Me', Atlantic publicó el single que fue directo al nº1, así como el álbum que, tres años después de su publicación alcanzaba el puesto de honor, permaneciendo allí cinco semanas.

Versión en directo de 1972, algo más acelerada que la original aparecida en el álbum

Roberta Flack: Piano, voz
Bucky Pizzarelli: Guitarras
Ron Carter: Bajo
Ray Lucas: Batería, percusión
Seldon Powell, Frank Wess: Saxos
Charles McCracken, George Ricci: Cellos
Benny Powell: Trombón
Jimmy Nottingham, Joe Newman: Trompetas
Emanuel Green, Gene Orloff: Violines
Alfred Brown, Selwart Clarke, Theodore Israel: Violas
William Fischer: Arreglos de cuerda y viento


Jacques Offenbach


El 20 de junio de 1819 nació en Colonia (Alemania) el compositor y violonchelista nacionalizado francés Jacques Offenbach. Fue el creador de la opereta moderna y de la comedia musical y uno de los compositores más influyentes de la música popular europea del siglo XIX.

Hijo de un cantor de la sinagoga de Colonia, se llamaba en realidad Jakob Eberscht (según otros, Jakob Lévy) El seudónimo Offenbach derivaría, parece ser, del lugar de nacimiento de su padre, la pequeña ciudad de Offenbach. Habiendo marchado muy joven a París, siguió durante un año el curso de violoncelo en el Conservatorio y entró después (1834) en la orquesta de la ópera Cómica. Su primera opereta, “Pascal et Chambord”, fue representada el 2 de marzo de 1839 en el Théâtre del Palais-Royal, pero no dejó ninguna huella de su nombre. Alcanzó el éxito en 1849, cuando, habiendo obtenido la dirección de la orquesta del Théâtre Français, escribió la “Chanson de Fortunio” para la representación de “El Candelero” de A. de Musset.

En 1855 abrió un teatro propio, que llamó "des Bouffes-Parisiens". Debutó allí el 5 de julio con “Les deux aveugles” y “Une nuit blanche”, primeras de una serie de 87 operetas (sin contar los arreglos y los trabajos póstumos), la mayor parte de las cuales se estrenaron en su teatro. Pero hasta 1858 no conoció Offenbach un triunfo auténtico: entre las producciones de aquellos años sólo cuatro merecen citarse: “Madame Papillon” (1855) que marca el comienzo de su afortunadísima colaboración con Ludovic Halévy, “Ba-ta-clan” (1855), “Tromb-al-Cazar” (1856) y “Le mariage aux lanternes” (1857).

El 21 de octubre de 1858 los "Bouffes-Parisiens" presencian el estreno de “Orfeo en los infiernos” Galope final (Can- Can) (Herbert von Karajan & Berliner Philharmoniker); irónico y audaz, Offenbach dibuja en esta obra un retrato despreocupado y realista, aunque parcial, de la sociedad del Segundo Imperio, sazonado con una música irresistible y pegadiza, por su ritmo, por su color y por su gracia melódica. Siguieron, entre otras, “Geneviève de Brabant” (1859), “Ballet Le Papillon” (1860) (Irina Kolpakova, Farfalla & Sergei Berezhnoi, Djalma) coreografía de Marie Taglioni con un libreto de Jules-Henri Vernoy de Saint-Georges; “Chanson de Fortunio” (1861, desarrollo autónomo de El Candelero), “Bavard et Bavarde” (1862), “Lieschen et Fritzchen” (1863), hasta el 17 de diciembre de 1864 en que se representó, en el Théâtre des Varietés, la que se ha considerado su obra maestra, “La bella Elena”, Obertura


Dueto acto 2 'Ce n'est qu'un rêve!' (Deon Van Der Walt, Paris & Vesselina Kasarova, Hélène), opereta bufa en tres actos. A ella le siguieron “Barba Azul” (1866) Obertura,
“La vida parisiense” (1866) (Vienna State Opera Orchestra & dir. Hermann Scherchen),

“La Gran Duquesa de Gérolstein” (1867) (Anne Sofie Van Otter & Norman Reinhardt) y
“Robinson Crusoe” (1867) (Dame Joan Sutherland, soprano. & L´Orchestre de la Suisse Romande, dir. Richard Bonynge), todas con libreto de Meilhac y Halévy. Con “La Périchole” (1868) (Anne Sofie von Otter), comienza Offenbach a buscar un mayor refinamiento, una sensibilidad más variada y delicada, un ambiente armónico más cuidado.
“Vertvert” (1869) (Geoffrey Mitchell Choir, Philharmonia Orchestra & dir. David Parry), “La princesse de Trébizonde” (1869), “Les brigands” (1869), “Le roi Carotte” (1872, con texto de Sardou), “Les braconniers” (1873); “La jolie parfumeuse” (1873);

Los arreglos de “Orphée aux Enfers”, de “Geneviève de Brabant” (1874 y 1875) y “La boulangère” (1875) marcan un continuo progreso en tal sentido, hasta “Madame Favart” (1878) "J'entrai dans la royale tente" (Lina Dachary), "Ronde des vignes” y “La fille du tambour-majeur” (1879), que se resienten ya de una atmósfera massenetiana y se encuentran en el límite que separa espiritualmente, aunque no formalmente, la ópera de la opereta. Límite que Offenbach se había propuesto franquear definitivamente con “Los cuentos de Hoffmann”.

“Los cuentos de Hoffmann” (título original en francés, Les contes d'Hoffmann) es una ópera en tres actos, con prólogo y epílogo y libreto en francés de Jules Barbier. 4/15, 5/15, 6/15, 7/15, 8/159/15, 10/15, 14/15 (Plácido Domingo - Hoffmann, Luciana Serra – Olympia, Agnes Baltsa – Giulietta, Ileana Cotrubas – Antonia, Claire Powel - Nicklaus and The Muse, Robert Lloyd– Lindorf & Royal Opera House - Covent Garden)


Offenbach no vivió para ver su ópera representada, murió cuatro meses antes de su estreno, pero después de completar la partitura para piano y orquestar el prólogo y el primer acto. Como resultado, pronto aparecieron diferentes ediciones de la ópera, algunas con poca semejanza con la obra auténtica. La versión interpretada en el estreno de la ópera fue la de Ernest Guiraud, quien completó la partitura de Offenbach y escribió recitativos. El número más famoso de la ópera es la "Barcarolle" “Belle nuit, ô nuit d'amour”, (Elina Garanca, Anna Netrebko & Prague Philharmonia. Emmanuel Villaume), que se interpreta en el Acto II.

NICKLAUSSE
Belle nuit, ô nuit d’amour,
souris à nos ivresses,
nuit plus douce que le jour,
ô belle nuit d’amour!
GIULIETTA, NICKLAUSSE
Le temps fuit
et sans retour emporte nos tendresses!
Loin de cet heureux séjour,
le temps fuit sans retour.
Zéphyrs embrasés,
versez-nous vos caresses;
zéphyrs embrasés,
versez-nous vos baisers, Ah!
Belle nuit, ô nuit d’amour,
souris à nos ivresses,
nuit plus douce que le jour,
Oh belle nuit d’amour
Oh belle nuit d’amour
Souris à nos ivresses
Souris à nos ivresses
Nuit d’amour
Belle nuit
Oh belle nuit d’amour

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NICKLAUSSE
¡Bella noche, oh, noche de amor!
Sonríe a nuestra embriaguez,
noche más dulce que el día.
¡Oh, bella noche de amor!
JULIETA, NICKLAUSSE
¡El tiempo huye sin cesar
y se lleva nuestras ternuras!
Lejos de esta feliz morada,
el tiempo huye sin cesar.
Céfiros ardientes,
dadnos vuestras caricias.
Céfiros ardientes,
dadnos vuestros besos. ¡Ah!
¡Bella noche, oh, noche de amor!
Sonríe a nuestra embriaguez,
noche más dulce que el día.
¡Oh, bella noche de amor!

Curiosamente, el aria la escribió Offenbach como "Canción de los elfos" en la ópera Die Rheinnixen (Las hadas del Rin), siendo incorporada por Guiraud a esta ópera. Esta obra le ocupó los últimos años de su vida y le abrió las puertas de la “Opéra Comique”, aunque después de su muerte (París, el 5 de octubre de 1880), ya que fueron representados el 10 de febrero de 1881.

Offenbach en el Cine
“The Tales of Hoffmann” (Los cuentos de Hoffman) es una película inglesa de 1951, adaptación británica escrita, producida y dirigida por Michael Powell y Emeric Pressburger, basada en la ópera de Jacques Offenbach y Jules Barbier.
“La vida es bella” (1997) es la película que llevó a ganar el Oscar a Roberto Benigni. La Barcarola forma parte de la banda sonora de esta película que es capaz de abrir paso a la sonrisa entre la tristeza profunda (Montserrat Caballé, Shirley Verrett, Anton Guadagno, New Philharmonia Orchestra & John McCarthy)

Joseph Martin Kraus


El 20 de junio de 1756 nació en Miltenberg (Alemania) el compositor sueco Joseph Martin Kraus. Se le considera la mayor figura de la música instrumental sueca del siglo XVIII.

En 1778 Kraus llegó a Estocolmo, donde sus primeros meses fueron difíciles, debido a que vivía en la extrema pobreza y tuvo que solicitar varias veces ayuda económica de sus padres. Por fin en 1781 consigue representar la opera "Proserpina" y es nombrado 'Kapellmeister' recibiendo 300 ducados anuales del rey Gustavo III de Suecia. Llegó a ser presidente de la Ópera Real de Estocolmo y de la Real Academia de la Música.

Llamado “el Mozart sueco”, Kraus fue uno de los fenómenos musicales de su tiempo; Haydn lo consideraba el segundo gran compositor de su generación después de Mozart. Pero la obra de Kraus entronca más con el espíritu del siglo XIX que con el de su propio siglo, tal y como se advierte en los múltiples puntos de contacto que lo aproximan a la estética de Beethoven. Siguió como Director de orquesta de la Ópera Real sueca hasta su fallecimiento en 1792. Fue un artista cultivado y experimentador, compaginando sus estudios musicales con los de Filosofía y Derecho, que culminaría en 1778, poco antes de partir para la que sería su verdadera patria, Suecia.


Kraus es el autor de:
- 12 sinfonías: "Sinfonia per la Chiesa", Andante maestoso - Allegro maestoso (Orchestra of the Age of Enlightenment & dir. Anthony Halstead)
"Sinfonía Nº 1” en Do menor I Larghetto - Allegro (Orchestra of the Age of Enlightenment)
"Sinfonía en Do mayor": Violín obligado. Adagio- Allegro (Violín: Jaap Schröder )

- Un concierto para violín: “Concierto para violín en Do mayor” Adagio (Violín: Takako Nishizaki)
- Música de cámara: “Cuarteto de cuerdas Nº 4 en Do menor” 1/32/33/3 (Ensemble: Lysellkvartetten)
“Cuarteto de cuerdas Nº 6 en Sol mayor” 1/32/33/3 (Ensemble: Lysellkvartetten)
“Quinteto para flauta en Re mayor” (Flauta barroca: Lena Weman)
- Sonatas: “Sonata de piano en Re mayor” Adagio (Jacques Després)
“Sonata de violín en Do mayor” (Violín: Jaap Schröder & piano: Lucia Negro)

- Tres óperas: ‘Proserpina’ (1781) (Christoph Spering dir. & Das Neue Orchester Chorus Musicus Köln)
‘Aeneas i Carthago’ (1790) Aria: O Gudar! Styrken mig (Swedish Radio Symphony Orchestra)
‘Soliman den andre’ (1789) Allegro (Concerto Köln & Sarband)
- Varios ballets: ‘Fiskarena’, Contradanza final (Svenska Kammarorkestern & dir. Petter Sundkvist)
‘Azire’ Ballet Nº 16 (New Zealand Symphony Orchestra)

- Música incidental, destacando sus páginas para ‘Olympie’. Obertura (Gustavo Dudamel, dir & Gothenburg Symphony Orchestra)
- Cantatas: Cantata para el funeral de Gustavo III. Aria Soprano: Hillevi Martinpelto, Tenor: Claes-Håkan Ahnsjö & Drottningholms Barockensemble)
- Un oratorio: ‘Der Tod Jesu’ (1776) (The Stuttgart Chamber Orchestra & dir. Helmut Wolf)
Como Mozart, escribió una Misa de Réquiem (1775, Deutscher Kammerchor/La Stagione Frankfurt & Michael Schneidersin) que en ningún momento resiste la comparación con la del genio de Salzburgo.