El 22 de septiembre de 1875 nació en Varena el compositor lituano y pintor Mikalojus Konstantinas Čiurlionis, también conocido como M. K. Čiurlionis, que contribuyó al simbolismo y al “art nouveau” y también fue representativo de la época del fin de siècle.
Compositor y poeta, filósofo a su manera y pintor, fotógrafo y diseñador, Mikalojus fue una combinación rara de varias artes del “fin del siglo' cuando poetas hacían de críticos de arte y los músicos pintaban extrañas figuras y paisajes en el pentagrama y los pintores filosofaban por medio de sus cartas (recuérdese el caso de Van Gogh y de Cézanne). Era el primer anuncio de la síntesis de las artes, dentro de lo que se vendría a conocer años más tarde como artes interdisciplinarias, donde se eliminan las fronteras entre las artes.
Desde la adolescencia, M.K. Čiurlionis se dedica a la música y muy pronto comienza a innovar. Con Sefaa Esec (1904), ciclo de variaciones sobre nueve sonidos presentados en un orden estrictamente idéntico, precedió a Schoenberg en la vía del constructivismo conceptual y creó un estilo polifónico personal. Estudió composición en el Conservatorio de Leipzig con Karl Reinecke. Entre los años 1902 y 1909 fue director de coro en Varsovia.
'Prelude' (1908) |
A comienzos de 1909 se casa con Sofija Kymantaite y luego participa en el VI salón de artistas rusos en San Petersburgo. Ambos trabajan arduamente en la preparación de la III exposición de arte lituano y en un proyecto de un libro sobre el arte y folklore en Lituania. Posteriormente viajan a Petersburgo en busca de mayor estabilidad financiera. Sin resultados, se ven obligados a regresar a Druskininkai, donde la falta de dinero y la extenuación tras el intenso trabajo sumen a Čiurlionis en una profunda depresión que le obliga a ser hospitalizado. En mayo 1910 nacería su hija Danute. Finalmente Čiurlionis muere el 13 de abril de 1911.
En su música reflejó las tendencias románticas alemanas y elaboró interesantes teorías de “formaciones tonales de base”. Durante su corta vida compuso alrededor de 250 piezas musicales y pintó alrededor de 300 cuadros.
'The Altar' (1909) |
Obras destacables:
- "5 preludios para piano" (arreglo del autor para orquesta de cuerda): "Preludio Si bemol mayor, VL 169" (Muza Rubackyte, piano),
- "Preludio Re mayor V 239”, (Muza Rubackyte, piano).
- “Dos Nocturnos” (Muza Rubackyte, piano).
- “Cantata: De profundis” (Lituanian National Symphony Orchestra & National Kaunas Chorus).
- “Dos fugas” (Vilnius String Quartet)
- "Cuarteto de cuerda en Do menor VL 83" Parte II (Andante) (Vilnius String Quartet).
Poemas sinfónicos:
- "El bosque" (Lithuanian National Symphony Orchestra & Juozas Domarkas).
- “El mar” (1908) (Lietuvos Velztybinis Simfoninis Orkestras & dir. Gintaras Rinkevičius).
Texto de Čiurlionis:
'Sea Etude' (1906) |
Por la noche te observa medio universo, en tus profundas entrañas los soles lejanos hunden su parpadeante mirada secreta, y tú, eterna reina de los gigantes, suspiras tranquila y silenciosa, pues sabes que estás sola, y nadie te gobierna.
Frunces el ceño, como si tu azulada cara expresara descontento. ¿Te arrugas? ¿Será acaso tu furia? ¿Quien se atrevería, ¡oh mar¡, indomable por tu infinita grandeza, quien se atrevería a enfrentarte?
'Forest' (1907) |
Pobre viento - efímera criatura, viento vagabundo sin hogar, disipado e incoloro, gimiendo como un despreciable halcón corre sin objetivo, devastando bosques, levantando polvaredas, avivando incendios, derrumbando viejas cruces en los cementerios, destrozando humildes cabañas.
Se inclinan ante él los sauces llorones, y las modestas florecillas se abrazan al suelo, asustadas por su furia. Ellas son esbeltas y menudas.
'News' (1904) |
¿Será acaso porque tus olas ya no están bajo tu control?
El viento ya las gobierna y las arrea adelante como una manada de ovejas. Mira, mira, como todas corren voluntariamente con el viento, todas acompasadas, y hay millones de ellas y siempre se encuentran más. Detén aunque sea una sola subordinada, oh reina¡.
¡Qué terrible multitud! De un horizonte al otro olas, olas, olas...
Mira, tus gigantes se levantan, pero ya no están bajo tu control. ¡Tú espumeas, gran mar!
'The Sun is passing the sign of Libra' (1907) |
El viento arrea cada vez nuevas manadas, hasta que se aburre y entonces abandona todo y se aleja silbando.
Y tú espumeas, mar, eres grande e impotente.
El viento se fue hace tiempo. Tú recoges tus olas, tus restos, las detienes con dificultad y te quejas adolorida, como un niño. ¿De qué te quejas, mar?
¿Acaso te dan lástima tus juguetonas olas, de las que sólo te queda un poco de espuma y nada más?
¡No te compadezcas de ellas! Vendrá de nuevo el tiempo, y el viento soplará, se levantarán nuevas olas desde otra costa, el viento las llevará donde le plazca, sin faltar el accionar de tus gigantes, y de ellas, de nuevo solo quedará un poco de espuma, y nada más”.