El 8 de diciembre de 1865 nació en Hämeenlinna (“Tavastehus” en sueco), perteneciente entonces al Gran Ducado de Finlandia de Rusia, el compositor finlandés Jean Sibelius, iniciador de la escuela moderna de composición musical de su país.
Sibelius con 15 años |
Durante su época como estudiante en el Conservatorio de Helsinki, Sibelius entró en contacto con algunas de las personas que más tarde influirían tanto en su vida como en su obra: el pianista y compositor Ferruccio Busoni y el también compositor Armas Järnefelt, con cuya hermana se casaría Sibelius años más tarde. Fue su profesor Wegelius quien le animó a pedir una beca de estudios para Berlín y, al serle concedida ésta, se trasladó a la ciudad alemana en septiembre de 1889. Allí estudió composición de forma privada con Albert Becker y, si bien no quedó muy contento con las enseñanzas que recibió de él, sí que disfrutó intensamente de la vida cultural berlinesa.
De nuevo obtuvo una ayuda del gobierno de su país para estudiar en el extranjero, y esta vez fue Viena la ciudad elegida. Allí se formó con Robert Fuchs y con el húngaro Karl Goldmark y fue en la capital austriaca donde comenzó a centrarse en la escritura para orquesta gracias a la influencia de las obras de Bruckner y Wagner. Su primer proyecto de resonancias nacionalistas fue “Kullervo”: 1/7, 2/7, 3/7, 4/7, 5/7, 6/7, 7/7 (YL Male Voice Choir, dir. Osmo Vänskä), una composición de ideas melódicas finlandesas y de tono oscuro y grave. La obra fue concebida en Viena y finalizada tras regresar a su país natal en 1891. Su exitoso estreno se produjo al año siguiente en Helsinki.
En esa época, Sibelius se unió al movimiento “carelianista”, un grupo de artistas interesados en profundizar en las raíces de Finlandia por medio del estudio de la epopeya nacional o Kalevala. En 1892 compuso otra obra de inspiración finesa: el poema sinfónico “En saga”, (Royal Philharmonic Orchestra, dir. Anthony Collins).
Aino Sibelius en 1891 |
Tras el estreno en 1898 de la obra teatral “Kung Kristian II” de Adolf Paul, cuya música incidental compuso Sibelius, le surgieron ofertas para publicar su obra tanto en su país como en Alemania, donde firmó un contrato con la prestigiosa editorial Breitkopf. En julio de 1900 realizó una exitosa gira por Europa (Escandinavia, Alemania, Holanda y Francia) que le sirvió para adquirir fama y prestigio en estos países.
La Segunda Sinfonía fue estrenada en Helsinki, el 8 de marzo de 1902, en un concierto exclusivamente dedicado a la música de Sibelius, dirigido por el compositor. El segundo movimiento (Leonard Bernstein & Filarmónica de Viena) fue tomado del motivo de la estatua bajo la luz de la luna en Don Juan. Ésta obra marca el final del primer período romántico de Sibelius, durante el cual el compositor sintió la fuerte influencia de Tchaikovski. Sus procedimientos formales, basados en la fragmentación y la recombinación, encuentran su primera manifestación madura en esta sinfonía.
En su casa Ainola, en 1907 |
Al año siguiente logró publicar su obra en la editorial Schlesinger de Berlín, propiedad de Robert Lienau. Firmó con él un contrato en el que se comprometía a entregar varios trabajos por año. El primero que vio la luz en la editorial fue “Pélleas y Mélisande”, una partitura de música incidental de nueve movimientos donde en el movimiento inicial (“En la puerta del castillo”) las cuerdas introducen un corto tema atmosférico que luego es retomado por los vientos madera.
Esta introducción termina con unos acordes austeros. Luego se introduce al personaje de “Mélisande” con un tema fuerte asignado al corno inglés. Sigue un Intermezzo “A la orilla del mar” que Sibelius sugería omitir en las ejecuciones en concierto. Las cuerdas continúan con las densas sonoridades del material melódico de una primavera en el parque, seguido de “Las tres hermanas ciegas” en el que nuevamente el corno inglés interpreta una melodía respondida con armonías monolíticas asignadas al resto de la orquesta. El “Pastorale" está orquestado para instrumentos de viento madera y cuerdas y ostentan la sutileza de la música de cámara. El séptimo movimiento presenta la imagen más larga y dramática de las anteriores, “El Intermezzo” que podría servir como final sinfónico de la obra, pero le sucede el conmovedor “La muerte de Mélisande” (Czech Philharmonic Orchestra , dir. Serge Baudo)
También en 1905 se produjo su primer viaje a Inglaterra, donde dirigió varias de sus obras y adquirió gran popularidad. Siguió componiendo y en 1907 terminó su “Tercera Sinfonía en Do mayor” (Berliner Philharmoniker, dir. Simon Rattle), una obra más recatada que sus dos sinfonías anteriores.
Ese mismo año coincidió en Helsinki con Gustav Mahler, y pudo conversar con él sobre temas musicales.
Tras el nacimiento de sus dos últimas hijas, en 1908 y 1911 respectivamente, Sibelius se sumió en una crisis personal y económica en la que el alcohol se convirtió en su compañero inseparable.
Sibelius en 1910 |
En 1914 tuvo lugar un acontecimiento importante para su carrera musical: realizó un viaje a los Estados Unidos de América invitado por el también compositor Horatio Parker. Allí estrenó su poema sinfónico “Las Oceánidas” (London Philharmonic Orchestra, dir. Sir Adrian Boult), compuesto por encargo del Festival de Música de Norfolk, y recibió un doctorado honorífico que le concedió la prestigiosa Universidad de Yale.
Una vez de vuelta en Finlandia acabó de escribir la “Quinta Sinfonía en Mi bemol” (Berliner Philharmoniker, dir. Simon Rattle) , que revisó meticulosamente hasta darla por terminada en 1919, la más alegre y por la que más fluye la energía de las siete que compuso. Esa sinfonía, al igual que muchas de las grandes obras del compositor, habría de ser revisada tras su estreno en 1915 y no recibiría su forma definitiva hasta 1919. En 1921 rechazó el puesto de director de la Eastman School of Music de Estados Unidos que le fue ofrecido y, lamentablemente, continuó bebiendo en exceso hasta el punto de llegar a dirigir ebrio su “Sexta Sinfonía” 1/6 (Sir Simon Rattle, dir · Berliner Philharmoniker) en un concierto celebrado en Göteborg (Suecia) durante la primavera de 1923.
Al año siguiente concluyó su “Séptima sinfonía” (Wiener Philharmoniker, dir. Bernstein), una obra maestra del género escrita en un solo movimiento; y en 1926, por encargo de la Sociedad Filarmónica de Nueva York, acabó el poema sinfónico “Tapiola”, 1/2 y 2/2 (Berliner Philharmoniker, Herbert von Karajan), basado en un personaje mitológico finés llamado Tapio.
Sibelius en 1925 |
Otras de sus célebres composiciones son:
• “Suite Karelia” (1893) (Royal Philharmony Orchestra, Sir Charles Mackerass)
• “Suite Lemminkäinen” (1893), especialmente uno de sus cuatro movimientos, “El Cisne de Tuonela” (Stockholm Philharmonic Orchestra, Paavo Järvi).
• “Spring Song” (1894) (Lahti Symphony Orchestra, dir. Osmo Vänskä).
• “Poema sinfónico Finlandia” (1899) (Gustav Mahler Jugendorchester, Franz Welser-Möst)
• “Concierto para violín y orquesta en Re menor Op. 47”: III. Allegro Ma Non Tanto” (1903/05) (Itzhak Perlman, violín); Adagio di Molto (Christian Ferras, violín).
• “Vals Triste Opus 44” (1904/6)(Chamber Orchestra of Europe, Lorenza Borrani violín, dir. Vladimir Ash)
• "Four Pieces", Op.78 (1915) (Ruggiero Ricci, violín & Sylvia Rabinoff, piano)
• “Andante Festivo” (1922) (Oslo Philharmonic Orchestra, dir. Mariss Jansons)
El maestro Sibelius en 1939 |
Tras la citada obra, Sibelius se sumió en una depresión que le impidió componer grandes obras. Su octava sinfonía, en la que aparentemente trabajaba hacia 1933, nunca llegó a ver la luz. El 20 de septiembre de 1957 falleció debido a una hemorragia cerebral. El Museo Sibelius de Turku conserva diversos materiales sobre la vida y obra del compositor finlandés, así como la biblioteca de la Universidad de Helsinki, que guarda un gran número de manuscritos y esbozos de sus obras.
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