El 19 de diciembre de 1940 nació en El Paso (Texas) el cantautor norteamericano Phil Ochs, conocido por su activismo social y político en los años sesenta. Phil era un hombre lleno de contradicciones. Para muchos, era un anti-americano radical; su militancia izquierdista le granjeó amenazas de muerte y un informe de 410 páginas del F.B.I. Sin embargo para muchos otros, Ochs era un patriota, un hombre al que describían como "un patriota sin compromisos y un rebelde con causas"; alguien quien amaba profundamente a su país y que luchaba por que ese país continuara construyéndose siguiendo los ideales sobre los cuales se edificó. Entre sus ídolos se encontraban John F. Kennedy y el actor representante de la quintaesencia norteamericana, John Wayne pero, al mismo tiempo, sentía respeto y admiración por los revolucionarios Fidel Castro y Che Guevara. Durante los años sesenta, Phil temió en todo momento ser asesinado a causa de su activismo de izquierdas pero finalmente fue él mismo quien se quitó la vida.
Su infancia estuvo ligada a constantes cambios de residencia motivados por el trabajo de su padre, Jacob Ochs, un médico que sufría de profundas depresiones causadas por su estancia en el frente de la Segunda Guerra Mundial. Cuando se licenció en 1945, trabajó en varios hospitales del país, primero en Rockaway, siendo Phil adolescente, más tarde en Perrysburg (New York) y finalmente en Columbus (Ohio). En su infancia Phil parecía absorto en otro mundo y su vía de escape era el cine. Asistió a la escuela militar de Staunton en Virginia, un sitio poco común para un futuro líder de movimiento pacifista. En la high-school, Ochs comenzó a tocar el clarinete y sus profesores se dieron cuenta enseguida de su talento con la música.
Fue ya cuando ingresó en la Universidad de Ohio, cuando se interesó por el folk y en escribir canciones. Su compañero de habitación, Jim Glover, le enseño a tocar la guitarra y, de hecho, tuvo que entregarle la suya tras perder una apuesta con Phil sobre el ganador de las elecciones Kennedy-Nixon de 1960. Fue entonces cuando Ochs se interesó también por el periodismo y logró hacerse un hueco en el equipo de redacción de la revista universitaria 'The Lantern'. No duró mucho, ya que tras publicar que 'el líder comunista cubano Fidel Castro era la mayor figura del siglo XX del mundo occidental', la dirección lo apartó del puesto. Ochs se disgustó tanto, que dejó los estudios poco antes de graduarse y junto a su colega Glover formó un dúo con el que comenzaron a tocar en los bares de Cleveland.
En 1961 Phil se trasladó a Nueva York aterrizando en medio de la boyante escena folk de Greenwich Village. Escribió sus primeras canciones protesta en compañía de los grandes del folk del momento como Bob Dylan, Joan Baez, Tom Paxton y Dave Van Ronk. Ochs y Dylan mantuvieron una estrecha pero volátil amistad y relación profesional a principio de los sesenta. Claramente, Dylan era la estrella del firmamento folk, pero todos estaban de acuerdo en que Ochs le seguía a muy corta distancia.
Phil comenzó a llamar la atención cuando actuó en el Newport Folk Festival de 1963 en Rhode Island.
Firmó con Elektra Records y en 1964 apareció su álbum debut, 'All the News That's Fit to Sing'. Le siguió 'I Ain't Marchin' Anymore', que incluía algunas de sus canciones más populares, como 'Here's to the state of Mississippi', 'Draft dodger rag' y la que dió título al álbum, que se convirtió en un himno de la época.
Según Rolling Stone, este segundo álbum "estableció a Ochs firmemente como el cantautor protesta más importantes del momento". Por otro lado, para entonces Dylan ya había abandonado la protesta y se había pasado al rock y tenía muy enfadados a sus fans folk. El tercer álbum de Ochs, 'Phil Ochs in Concert' lo situó en las listas de Billboard. La versión que realizó Joan Baez de una de sus canciones, 'There but fortune', también fue un hit.
A lo largo de toda la década, Ochs se involucró en el movimiento contra la guerra de Vietnam. Ofrecía conciertos gratuitos en los que expresaba sus críticas al conflicto armado en el Sureste asiático. Con sus mítines antimilitaristas desde los escenarios se ganó un buen puñado de enemigos en el país.
Asimismo, con canciones que defendían los derechos sociales como 'Talking Birmingham jam' o 'Here's to the state of Mississippi', irritó a muchos habitantes de los estados sureños. Por esa causa, Ochs y sus canciones estuvieron vetados en la TV norteamericana durante varios años. Irónicamente, Ochs fue también atacado por uno de sus ídolos, John Wayne, que manifestó: "Tomé parte en el rodaje de 'The Green Berets' (Los boinas verdes) para contrarrestar las mentiras que contaban Phil Ochs y Joan Baez." Aun así, Ochs se lo tomó bien. ¡John Wayne sabía quién era él!
A pesar de su radicalismo, Ochs era consciente de los problemas y la hipocresía mostrada por la izquierda estadounidense. Varias de sus canciones del final de la década de los sesenta como 'Love me, I'm a liberal', 'Outside of a small circle of friends' y 'Flower Lady' apuntan directamente a sus correligionarios. La tumultuosa convención demócrata celebrada en Chicago en 1968 terminó por desilusionar a Ochs. Billy Bragg, activista y cantante folk británico escribió en las notas del disco 'There & Now: Live in Vancouver, 1968': "Algo murió en el interior de Phil en Chicago. Fue testigo de cómo su país se regocijaba en devorar a sus propias criaturas y constató con tristeza que Estados Unidos ya no era un lugar para héroes". Su optimismo desapareció, sus discos reflejaban su amargura y comenzó a abusar del alcohol. Grabó su último álbum de estudio en 1970.
Ochs fue probablemente el mejor cantante protesta de los años sesenta. Cuando vertía sus críticas a las políticas estadounidenses en sus letras, nunca lo hacía desde la desinformación. Repasaba diariamente revistas y periódicos y contaba en sus canciones las injusticias que descubría. Phil seguía la máxima de otro cantautor y dirigente sindical, Joe Hill, que dijo: "Un panfleto, por muy bien redactado y diseñado que esté, se suele leer sólo una vez. Una canción se aprende desde el corazón y se repite una y otra vez."
Sit by my side, come as close as the air
Share in a memory of gray
Wander in my words, dream about the pictures
That I play of changes
Green leaves of summer turn red in the fall
To brown and to yellow they fade
And then they have to die, trapped within
The circle time parade of changes
Scenes of my young years were warm in my mind
Visions of shadows that shine
'Til one day I returned and found they were the
Victims of the vines of changes
The world's spinning madly, it drifts in the dark
Swings through a hollow of haze
A race around the stars, a journey through
The universe ablaze with changes
Moments of magic will glow in the night
All fears of the forest are gone
But when the morning breaks they're swept away by
Golden drops of dawn, of changes
Passions will part to a strange melody
As fires will sometimes burn cold
Like petals in the wind, we're puppets to the silver
Strings of souls, of changes
Your tears will be trembling, now we're somewhere else
One last cup of wine we will pour
And I'll kiss you one more time, and leave you on
The rolling river shores of changes
So sit by my side, come as close as the air
Share in a memory of gray
Wander in my words, dream about the pictures
That I play of changes
Phil con Bob Dylan en 1973 |
Rolling Stone publicaba: "La realidad finalmente le sobrepasó y aquella canción escrita diez años atrás demostró de manera patética que los cantantes protesta y sus canciones eran algo que ya pertenecía al pasado." Pero Ochs seguía organizando conciertos benéficos donde podía y quiso expandir su mensaje por el mundo haciendo giras por Australia y Africa. En Kenya fue asaltado y casi muere estrangulado, sufriendo lesiones en las cuerdas vocales. Ochs también sufría, como su padre, trastorno bipolar y, visiblemnte alcoholizado, estuvo un tiempo viviendo en las casas de diversos amigos e incluso vagabundeando por la calle, hasta que se instaló en casa de su hermana en Far Rockaway (New York). Fue allí sonde se ahorcó el 9 de abril de 1976. Un mes más tarde, 4.500 personas llenaban el Felt Forum del Madison Square Garden en Nueva York, para rendirle tributo en un concierto celebrado en su memoria que duró seis horas y media.
Gracias! Estoy aprendiendo español y soy un gran admirador de la música de Ochs. Esto fue una buena lectora.
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