01 junio 2012

Mikhail Glinka


El 1 de junio de 1804 nació en Novospaskoie, Rusia, el compositor Mijail Ivanovich Glinka recordado como el 'padre de la escuela nacionalista rusa'. Glinka nació en el seno de una familia de pequeños propietarios, por lo que la acomodada situación familiar le permitió recibir una esmerada y cosmopolita educación musical con maestros privados, italianos y alemanes. Durante un viaje a Italia realizado en 1830 tuvo la oportunidad de ampliar sus conocimientos al lado de compositores como Bellini y Donizetti. A su regreso a su patria, en 1834, entró en contacto con los cenáculos literarios más importantes del momento, entablando amistad con Pushkin y Gogol.

Glinka en 1840
La labor de éstos en pos de una literatura nacional incitó al compositor a escribir una ópera sobre un episodio histórico ruso: "La vida por el zar” - “Aria de Vanya” (Yelena Zaremba, mezzosoprano). La ópera era innovadora, no solo por su contenido, sino también por su interpretación, complejidad y por la claridad de las partes vocales. Cabe mencionar que Glinka estudió en prestigiosas escuelas de canto de ópera, primero en Rusia y posteriormente en Italia. El virtuosismo de ciertas partes vocales de sus óperas no tenía competencia entre los músicos de su época. Mediante su participación activa, a partir de su trabajo se fundó la escuela vocal rusa. Su estreno en 1836 significó el nacimiento de un estilo nacional inspirado en el folclore y libre de las influencias alemana e italiana.

Escena de 'Ruslán y Ludmila'
A esta obra siguió en 1842 "Ruslán y Ludmila" según el poema homónimo de Pushkin, Obertura (Berlin Philharmonic) cuya estética fantástica y popular iba a marcar la producción del Grupo de los Cinco. Glinka se volvió a mostrar como un músico innovador: esta ópera sentó las bases para el teatro de ópera de cuento épico, anteriormente desconocido en Europa: una mezcla extravagante que presenta distintos géneros musicales e imágenes: épica, lírica, oriental, fantástica (precisamente en el mismo estilo, Tchaikovski creó los ballets La bella durmiente, El Cascanueces, etc.).

Retrato de Glinka pintado 30 años tras su muerte
Años más tarde, Glinka visita España. Estudia ávidamente cultura y vida casera españolas, y reside en Fresdelval. La imagen romántica de España se forma a base del conocimiento de la vida real, las tradiciones, la música. El folclore español dicta al compositor un método especial en arreglar las cuestiones del material, forma y orquestación. Las nuevas ideas de Glinka fueron plasmadas en “Las oberturas españolas”. Inspiró su influencia española de la jota aragonesa, en un “Capricho Brillante” también conocido como “La Primera Obertura Española”.


La segunda serie se expandió desde “Recuerdos de Castilla” hasta “Recuerdo de una noche de verano en Madrid”. Otras obras instrumentales son la Sonata para viola en Re menor, Nocturne "La Séparation" (Hermann Ritter) y “Capriccio on russian themes Piano”.

Glinka compuso la fantasía sinfónica 'Kamárinskaya', basada en dos canciones rusas, una lírica, de boda y otra viva, de baile. Con esta obra, al crear una combinación hábil y atrevida de diferentes ritmos, caracteres y ánimos, Glinka estableció un nuevo tipo de música sinfónica y sentó las bases para su desarrollo posterior. Así comentó Piotr Tchaikovski la obra de Mijaíl Glinka: “Como un roble en la bellota, toda la escuela sinfónica rusa está contenida en la fantasía sinfónica Kamárinskaya” (New Japan Philharmonic orchestra & dir. Mikhail Leontyev).


Su creación, iluminada con la luz de las tradiciones espirituales de la cultura rusa, ha definido el camino del desarrollo de la música clásica rusa a lo largo de todo el siglo XIX. Gracias a la alta instrucción, la grandeza del pensamiento, el saber alcanzar el nivel de la generalización filosófica, discutiendo el problema de “lo ruso y lo europeo”, Glinka hace unir los logros del arte musical extranjero con la canción popular rusa. A lo mejor, la frase suya que se ha hecho proverbial, exprese su idea principal de música: “El pueblo es el que crea la música, nosotros, los artistas, solo la arreglamos”.

Música orquestal e instrumental
"Farewell to St. Petersburg" 15 canciones (1840). Nº 10 "The Lark" (Evgeny Kissin)
Capricho brillante sobre la Jota aragonesa - Obertura española No. 1 (1845) (Orquesta Sinfónica de Praga & dir. J. Belohavec)
"Noche de verano en Madrid" - Obertura española No. 2 (1851) (Yevgeni Svetlanov, dir. & The U.S.S.R. Symphony Orchestra)
• Polka para orquesta en Si b (1852)
Vals-Fantasía para orquesta (1856) (State Symphony Orchestra of Tatarstan & dir. Fuat Mansurov)
Sonata de viola en re menor - mov. 1, mov. 2 (Yuri Bashmet & Mikhail Muntian)


Óperas
• "La vida por el zar" - “Cavatina y Rondó” Acto 1 (Anna Netrebko, Orchestra of the Mariinsky Theatre & Valery Gergiev)
"Ruslán y Ludmila" (Ludmilla - Anna Netrebko , Ruslan - Vladimir Ognovienko , Svetozar - Mikail Kit & dir. Valery Gergiev, Orquesta y coro - Kirov Opera) - Aria (Alexandrina Pendatchanska)

Música de cámara
• Septeto en Mi b (1823)
Serenata sobre un tema de ‘Anna Bolena’ de Donizetti (1832) (Mikhail Pletnev & Soloists Ensemble)
Trío patético (1832) I Allegro moderato, II. Scherzo, III. Largo. IV. Allegro con spirito (Elliott Ross, clarinete; Daniel Thomas, cello & Dmitri Vorobiev, piano)
Divertimento brillante sobre un tema de ‘La Sonnambula’ de Bellini (1832) (Gilberg Varga, dir. & Orquesta de Cámara de Stuttgart )
Gran Sexteto en Mi b (1832) 1. Allegro 2. Andante 3. Allegro con spirito (Ruben Aharonian - 1er violín, Andrei Abramenkov - 2º violín, Igor Naidin - viola, Vladimir Balshin – violonchelo, Rustem Gabdullin – bajo, Alexei Lubimov – piano)

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