23 julio 2012

Amália Rodrigues


El 23 de julio de 1920 nació en Lisboa 'la reina del Fado', Amália Rodrigues, que durante más de cincuenta años fue la embajadora artística de Portugal mediante sus múltiples actuaciones internacionales, incluyendo TV y películas y a través de una de las tradiciones musicales portuguesas más antiguas, el 'fado', que en definición de Alberto Pessoa: "no es alegre ni triste (...) Formó el alma portuguesa cuando no existía y deseaba todo sin tener fuerza para desearlo (...) El fado es la fatiga del alma fuerte, el mirar de desprecio de Portugal al Dios en que creyó y que también le abandonó".

Amália da Pedade Rebordao Rodrigues nació en el barrio de Alfama de la capital portuguesa. No se conoce con exactitud su fecha de nacimiento pero en su pasaporte figuraba el 23 de julio porque su abuelo recordó que había nacido en la época de las cerezas. Ella siempre sostuvo que nació el 1 de julio. Una entre nueve hermanos, su madre la dejó teniendo ella un año al cuidado de su abuela. De niña, tuvo que ayudar a la familia a pagar las facturas vendiendo productos del campo en las calles o trabajando de costurera. Su infancia no fue feliz, lo que la acercó al mundo del fado. "Los portugueses sabemos que la vida es absurda porque nos espera la muerte", comentó en una entrevista al Times londinense, "Toda mi vida me han invadido pensamientos tristes"

Amália y Celeste
Comenzó su carrera profesional de cantante con 19 años, cantando con su hermana Celeste en el night-club lisboeta Retiro da Severa. Sólo un año después actuaba en las mejores salas de Lisboa que colgaban el cartel de 'no hay entradas'. En 1944 se presentó en Brasil y realizó sus primera grabaciones en Rio de Janeiro. Con el fin de potenciar su carrera, su mánager, José de Melo, le aconsejó no grabar más discos y Rodrigues comenzó giras por todo el mundo actuando en España, Francia y el Reino Unido, a los que más tarde se añadirían los Estados Unidos, Japón, Mexico y la Unión Soviética.


Estuvo alejada de los estudios de grabación hasta 1951, cuando comenzó a grabar para el sello Melodia. En 1952 se cambiaría a Valentium de Carvalho y en 1955 su tema 'Coimbra', grabado durante una actuación en el Olympia de Paris la dio a conocer internacionalmente. En España y en el mundo anglosajón se conoció la canción como 'Abril en Portugal'.

La fama de Amália creció hasta límites nunca deseados por ella. Incluso cuando el fado perdió su popularidad en los años sesenta, Rodrigues seguía llenando las salas y apareciendo en películas y TV. En su carrera grabó más de 150 álbumes. Sufrió de miedo escénico durante toda su vida: "Antes de un concierto mi pulso es 48. Cuando piso el escenario me sube a 120"
En 1974, tras la caída de la dictadura, el nuevo gobierno acusó a Rodrigues de colaboracionista del anterior régimen y enemiga del nuevo. Ella negó las acusaciones: "Siempre canté fado sin pensar en política. Jamás recibí apoyo de ningún gobierno".

Las acusaciones hicieron mella en la carrera de la cantante y tuvo que ser ingresada en un hospital por depresión. Más tarde se reivindicó cantando una versión de 'Grandola Vila Morena', una canción patriótica que celebraba la revolución de 1974. Por ello le fue concedida la Gran Cruz de la Orden de Santiago, la mayor distinción del gobierno portugués. Amália siguió en escena hasta bien cumplidos los setenta y tuvo que abandonar sólo cuando tuvo que ser intervenida del corazón. Su última gira internacional fue en 1990 y su última aparición pública fue en la ceremonia inaugural de la Expo 1998 celebrada en Lisboa.

Murió en su domicilio en octubre de 1999 a los 79 años. En Portugal se declararon tres días oficiales de luto, y coincidiendo el funeral con unas elecciones a la presidencia del país, los candidatos tuvieron que suspender sus respectivas campañas. El funeral fue oficiado en la catedral de Lisboa y decenas de miles de personas vieron pasar su ataúd envuelto en una bandera portuguesa por las calles de la capital portuguesa en su camino hacia el cementerio de Prezeres.

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