Cuando terminó la high school, entró como aprendiz en el Daily News de San Francisco. Allí sufrió en 1949 un accidente en el que casi pierde un dedo, y este incidente resultaría crucial en su vida, ya que gracias al apoyo familiar y su amor propio por desarrollar su talento, decidió dedicarse por entero a la música. Ese mismo año asistió al Conservatorio de San Francisco y realizó su primera actuación profesional. Su primer trabajo serio lo tuvo junto a Cal Tjader en 1950. A continuación tocó en las bandas de Bill Harris y Chubby Jackson y en 1953, con Georgie Auld. Dos años más tarde Guaraldi trabajó con Sonny Criss y se presentó en la escena beatnik con su propío trío. En 1956 pasa un año con Woody Herman, más tarde con Tjader de nuevo, y, en 1959 con los Lighthouse All Stars.
Su estilo al piano estaba lleno de energía, influido por el bebop y el boogie woogie. Pero a finales de los años cincuenta apareció la bossa nova, un híbrido entre la samba y el cool jazz con ritmos ligeramente sincopados y tenues melodías. Fue durante su estancia en Nueva York con Cal Tjader, cuando Guaraldi escuchó por primera vez las músicas latinoamericanas, algo que influiría poderosamente en su estilo al piano. Años antes de que la mayoría de los músicos norteamericanos fueran conscientes de la bossa nova, Guaraldi ya estaba buscando las maneras de fundir su piano en los hipnóticos ritmos y suaves texturas que requerían el estilo llegado de Brasil. Realizó varias grabaciones junto al guitarrista brasileño Bola Sete, así como con Conte Candoli y Frank Rosolino.
De él se extrajo un single, 'Samba de Orpheus', pero fue su cara B la que se hizo muy popular gracias a la insistencia de un disc-jockey californiano. 'Cast your fate to the wind' se incluyó a última hora y con prisa porque el álbum resultaba demasiado corto de tiempo, y el tema recibió el Grammy por mejor composición de jazz de 1962. El disco llegó a las manos de numerosos jóvenes compradores de discos y fue uno de los primeros temas de jazz que alcanzó el Top40 de las listas pop.
Un nuevo horizonte musical se le abrió a Guaraldi cuando le encargaron la música para la serie de TV y la película basadas en la tira cómica del dibujante Schultz, 'The Peanuts', o 'Charlie Brown y Snoopy'.
Ralph Gleason le presentó a Vince al productor de la serie Lee Mendelson, que deseaba una banda sonora de jazz, con el fin de diferenciar su serie animada de todas las anteriores. De su colaboración nacieron 16 shows de media hora y una película 'A boy named Charlie Brown', por cuya banda sonora Guaraldi fue nominado a un Oscar en 1970. Posteriormente, Vince volvió a actuar en clubes y bares de los alrededores de San Francisco. Realizó su último show el 6 de febrero de 1976 en el Butterfield's Bar de Menlo Park (California). En el descanso entre dos pases sufrió un ataque al corazón muriendo a los 47 años.
Bella reseña, gracias.
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