El 21 de octubre de 1925 nació en La Habana la cantante de son montuno, guaracha y salsa Celia Cruz, apodada la 'guarachera' de Cuba' y 'La reina de la salsa'. Durante su ilustre carrera Cruz actuó alrededor del mundo, grabó más de 50 álbumes (20 de los cuales fueron disco de oro) y recibió más de un centenar de premios y distinciones en numerosos países. Paseó su magnífica voz de contralto, sus llamativos vestidos y su increíble capacidad de improvisación por los escenarios de todo el mundo. Aunque muchos han tratado de compararla con grandes del jazz como Ella Fitzgerald o Sara Vaughan, Cruz desarrolló su estilo propio creando su propia parcela musical.
En 1948, Roderico 'Rodney' Neyra, fundó el grupo de bailarinas Las Mulatas de Fuego y Celia fue contratada como cantante, viajando por México y Venezuela. Fue allí donde grabó sus primeros discos de 78 rpm en el sello Comercial Serfaty acompañada por la orquesta del venezolano Leonardo Pedroza. Registró los temas 'La mazucamba', 'Quédate negra', 'Pa'gozá' y 'Que jelengue'.
En 1950 llegó su gran oportunidad cuando se le ofreció sustituir a la cantante de la popular big band cubana La Sonora Matancera. Aunque el público no recibió con agrado el cambio, la insistencia del director de la orquesta, Rogelio Martínez, hizo que Celia permaneciera con ellos y poco a poco se ganó el favor de la gente.
Los dos primeras temas grabados por Celia con la orquesta fueron 'Cao, cao maní picao' y 'Mata siguaraya' en 1951. Los siguientes quince años, Cruz cantó con la banda, conocida como 'Café con Leche', visitando prácticamente todos los países de Latinoamérica. Durante su estancia en La Sonora Matancera Celia popularizó éxitos como 'Burundanga', 'Caramelo', 'El yerberito moderno', 'Tu voz', 'Ritmo tambó y flores', 'Pa' la paloma', 'Nuevo ritmo omelenkó', 'Vallán vallende' o 'La sopa en botella'.
Cuando Fidel Castro tomó el poder en Cuba, Celia se encontraba en México y decidió no volver a la isla. Se trasladó a Estados Unidos y en 1961 adoptó la nacionalidad estadounidense.
Ese mismo año la Sonora viaja a Nueva York y Cruz se integra de nuevo en la big band. En 1962 se casa con Pedro Knight, primer trompetista de la orquesta, y ambos se instalan en Nueva York. Cuando en 1965 Celia termina su colaboración con banda, Pedro hace lo propio para convertirse en su manager, arreglista y director personal.
En 1966 Cruz inició una colaboración con Tito Puente, cuyo fruto fueron cinco álbumes, los cuales a pesar de no cosechar el éxito esperado contenían temas muy populares como 'La guarachera' y 'Bemba colorá', que despertaron el interés de norteamericanos y europeos en la música latina. Juntos realizaron cerca de 600 shows.
Fue entonces cuando hizo famoso su característico grito de '¡Azúcar!', que provenía de una anécdota que solía contar la artista en escena: Encontrándose en Miami sentada en la terraza de un café, le pidió al camarero un café cubano. Al preguntar éste (también cubano) si lo deseaba con azúcar, Celia le replicó que como buen cubano debería saber que el café cubano es siempre con azúcar. Tras contar la anécdota en repetidas ocasiones, Cruz dejó de hacerlo y saludaba a la audiencia al comienzo de sus actuaciones sólo con la palabra 'Azúcar.' Al final de su carrera seguía utilizándola en sus shows aunque de vez en cuando la sustituía por: "¡No les digo más 'Azúcar', pa' que no les dé diabetes!" .
En 1973, se asoció con el pianista y artista del sello FANIA, Larry Harlow y encabezó un concierto de música afrocubana en el Carnegie Hall de Nueva York. Allí Celia Cruz interpretó 'Gracia divina', una de sus primeras canciones de salsa, un término (al parecer acuñado por un DJ venezolano) que representaba según el músico Eduardo Morales la identidad cubana y latina en Nueva York. Tito Puente sin embargo, afirmaba que "la salsa, como ritmo o música, no existe. La música que llaman salsa es la que he tocado desde hace muchísimos años: se llama mambo, guaracha, chachachá, guaguancó. Todo es música cubana."
En 1974 grabó un álbum de gran éxito con Johnny Pacheco, 'Celia y Johnny', al que seguirían otros como 'Tremendo caché' (1975) y 'Recordando el ayer' (1976).
En 1977 publica su primer disco con el respaldo del trombonista y orquestador de salsa Willie Colón, 'Only They Could Have Made This Album', colaboración que repetiría en 1981 ('Celia and Willie') y en 1987 ('The Winners'). Con la Fania All Stars, que incluía entre otros a Bobby Cruz, Ricardo Ray, Ismael Quintana, Larry Harlow y Ray Barretto, Celia tuvo la oportunidad de visitar el Reino Unido, Francia y Zaire y grabó con ellos varios álbumes en los años ochenta como 'Lo que pide la gente' (1984) y 'Viva la charanga' (1986).
Los siguientes años Celia trabajó con artistas como David Byrne, Willie Chirino y Emilio Estefan y apareció en películas como 'Salsa' (1988) y 'Los reyes del mambo' (1992). En 1989, ganó su primer Premio Grammy por 'Ritmo en el corazón', el disco que grabó con Ray Barretto. Ese mismo año también fue invitada para celebrar los 65 años de la Sonora Matancera en el Central Park de Nueva York, compartiendo escenario con sus antiguos compañeros como Daniel Santos, Carlos Argentino, Vicente 'Vicentico' Valdés y Bobby Capó.
En 1990, logra viajar a Guantánamo (Cuba), para dar un concierto. Cuando salió de esta presentación se llevó en una bolsa unos gramos de tierra de Cuba, la misma que pidió que fuera colocada en su ataúd cuando muriera. En 1993, bajo el sello discográfico del empresario Ralph Mercado (RMM Records), grabó su disco 'Azúcar Negra'. Durante esta década viaja varias veces a Venezuela donde es objeto de numerosos homenajes, muy apreciados por la cantante, ya que este fue el primer país en brindarle oportunidades de grabación y la apoyó en su desarrollo artístico. Incansable, la cubana lanzó en 1998 su disco 'Mi vida es cantar' que incluía uno de los temas que la identificó desde entonces, 'La vida es un carnaval'.
En el año 2000, el mismo año que fallecía Tito Puente, Celia gana su segundo Grammy por el álbum 'Celia and Friends', premio que repetiría al año siguiente con su trabajo 'Siempre viviré'. En el 2002, grabó un nuevo álbum, 'La Negra tiene Tumbao', producido por Johnny Pacheco y en el que experimentaba con las variantes modernas de los ritmos caribeños, influidos por el rap y el hip hop. Su última grabación antes de morir en julio de 2003 a los 77 años fue 'Regalo del Alma', publicado un mes después, que fue merecedor de un Grammy póstumo.
http://www.proyectosalonhogar.com/Enciclopedia_Ilustrada/La_Hora_de_lasalsa.htm
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