El 21 de octubre de 1917 nació en Cheraw (Carolina del Sur) el trompetista, cantante, compositor y director de orquesta de jazz Dizzy Gillespie, que junto con Charlie Parker fue una figura fundamental en el desarrollo del bebop y el jazz moderno. Fue maestro y modelo de numerosos trompetistas como Miles Davis, Fats Navarro, Clifford Brown, Arturo Sandoval, Lee Morgan y Chuck Mangione y el que llevó el bebop a las grandes audiencias. Temas como 'A night in Tunisia' o 'Groovin' fueron consideradas extravagantes en su día, pero han llegado a ser representativas de la grandeza del primer estilo moderno del jazz.
Dizzy, con 17 años |
Roy Eldridge |
Durante un viaje en autostop a Cheraw, un blanco le gritó: "Negro de mierda, ¿sabes bailar?", y comenzó a dispararle con un revólver a los pies, así que no tuvo más remedio que hacerle unos pasos y se prometió escapar del Sur cuanto antes. Poco después de que su familia se mudara a Filadelfia (Pennsylvania) en 1935, se unió a ellos.
Inicialmente muy influido por el gran Roy Eldridge, del que se sabía todos sus solos de oirlos en emisones radiofónicas y discos, Gillespie, que se ganó pronto el apodo de 'Dizzy' (sonado, atolondrado) por sus payasadas en escena (aunque otros afirman que ya se le llamaba así cuando era pequeño, por las palizas que le daba el padre), se estrenó como profesional uniéndose en Philadelphia a varias bandas locales, entre otras, la de Frankie Farfax, donde destacaba con sus solos de trompeta, favorecido por su dominio del piano y saber leer música. En los años treinta el jazz circulaba por muchos clubes donde reinaba la mafia, pero para los músicos negros resultaban más seguros que las calles.
Las mujeres blancas sí eran un problema. Se entusiasmaban con los músicos y alguien amanecía con la cabeza rota. Una noche, una periodista llamada Peggy lo abordó en el club y le preguntó si tenía quién lo llevara a casa. Dizzy le dijo que sí -aunque tomaba el tranvía-, pero ella lo esperó en su coche y se lo llevó a un hotel. Dizzy confesó que no lo disfrutó, del terror a que un marido celoso lo despellejara. Mientras otra noche regresaba a casa, un vehículo se le arrimó y unos tipos comenzaron a lanzarle improperios e insultarle. Como los ignoró, uno de ellos sacó un brazo por la ventanilla para atraparlo. Dizzy era de constitución menuda, pero sabía cómo compensarlo. Le seccionó la mano de un navajazo, "como la articulación de un pollo", y salió corriendo. Llevaba esa navaja afilada desde hacía años. No era la primera vez que la usaba y tampoco sería la última.
Orquesta de Teddy Hill |
Dizzy en Nueva York |
Cab Calloway |
Por otro lado, el estilo vistiendo y la presencia escénica de Calloway, no pasaron desapercibidos para Dizzy, que se animó a crearse su propia imagen con su 'zoot-suit', gafas de concha, boina y perilla, un 'look' que conformaría algo más tarde la imagen arquetípica del 'hipster'. Su cómica y comunicativa personalidad en el escenario contrastaba con la estirada y hermética actitud de sus contemporáneos. Con la banda ejecutaba cortos solos en los que Gillespie comenzaba a salirse poco a poco de la sombra de Eldridge y a desarrollar un estilo propio con su característico uso de los registros agudos. Sin embargo, a Calloway no le gustaban un pelo las travesuras escénicas y las aventuras sonoras que emprendía Dizzy con sus solos. Cab lo llamaba 'música china'.
Durante una actuación a finales del año 1941, Cab vio caer un escupitajo sobre el escenario y acusó a Gillespie de haber sido él. (En realidad había sido el trompetista Jonah Jones, como cuenta él mismo en el documental 'The Spitball story' de 1997). La discusión subió de tono, Calloway golpeó a Dizzy y éste se defendió con una navaja. El resto de los miembros de la banda logró separarlos y la reyerta se saldó con un corte en la mano de Calloway y Gillespie despedido.
Minton's Playhouse, en Harlem |
A finales del año 1942 se unió a la big band de Earl Hines, en la que Charlie Parker era saxo tenor. Fue la primera orquesta en explorar el bebop temprano, y sus interpretaciones, desgraciadamente, no fueron registradas por causa de un conflicto con el sindicato de músicos con las compañías discográficas. Para entonces, Gillespie había desarrollado su estilo propio y compuso su tema más famoso, 'A Night in Tunisia'.
Las grabaciones quedaron prohibidas entre los años 1942 y 1944, y el sindicato recorría los locales nocturnos para multar las jam sessions. Si prosperaron en el Minton`s fue porque el dueño era el primer delegado negro del sindicato, y los amparó. Al Minton`s llegaban muchos novatos, pedían subir al escenario y a todos les decían que sí, pero cambiaban los tonos de los temas, de modo que si el intruso no tenía un sólido conocimiento musical, se perdía en los primeros compases y se tenía que bajar. La inteligencia del bebop exigía un dominio de la armonía europea, teoría musical y el conocimiento de la tradición afroamericana. Sobre esas dos vertientes, improvisaban, pero sabían por qué notas trepar a una velocidad de vértigo sin perder ritmo, y cómo tomar las innovaciones del otro para sumar las propias.
Roach, Byas, Pettiford, Wallington y Dizzy |
Dizzy en 1945 |
Charlie Parker y Dizzy Gillespie |
El a menudo frenético y anárquico, pero finalmente lógico nuevo estilo, tardó unos dos años en afianzarse como una de las corrientes principales del jazz. Gillespie lideró en 1945 una efímera big band de escaso éxito (una gira por el sur puso fin a la banda) y a finales del año actuó con Charlie Parker en la costa Oeste, donde trabajaron una temporada en el club de Billy Berg en Los Ángeles. Aunque los músicos locales estaban entusiasmados con lo que oían, el público reaccionó fríamente, por lo que Dizzy volvió (sin Parker) a Nueva York.
Chano Pozo |
Desgraciadamente, Pozo recibió un disparo mortal en un bar en 1948, después de haber contribuido a las clásicas grabaciones 'Manteca', 'Tin tin deo', 'Guarachi Guaro' y 'Cubano be cubano bop'. Con sidemen como los futuros miembros originales del Modern Jazz Quartet (Milt Jackson, John Lewis, Ray Brown y Kenny Clarke), James Moody, J.J. Johnson, Yusef Lateef y un jovencísimo John Coltrane, la big band de Gillespie fue un campo de cultivo ideal para el nuevo estilo.
La calle 52 en 1948 |
En 1950 la locura por el bop había pasado y Dizzy se vio obligado a disolver la banda. Siguió teniendo encuentros ocasionales -siempre apasionantes- con Charlie Parker, como el ya mencionado concierto en Toronto en 1953; realizó giras con Jazz at the Philarmonic, donde tuvo oportunidad de 'batallar' con el siempre combativo Roy Eldridge; lideró sesiones de grabación de All-Stars con Stan Getz, Sonny Rollins y Sonny Stitt; dirigió combos en los que formaron Coltrane y Milt Jackson; fundó el sello de corta vida Dee Gee en 1951 e impartió clases en la escuela de jazz de Lenox.
En 1953 adoptó su característica trompeta doblada 45º hacia arriba. Parece ser que el origen del nuevo instrumento -según su autobiografía 'To be or not...to bop' (1979)- fue cuando celebraban el cumpleaños de su mujer en un club. Dos amigos la tiraron en el escenario sin querer, y alguien la pisó bailando.
En 1956 a Gillespie se le encarga formar una big band integrada por músicos blancos y negros patrocinada por el Departamento de Estado, con el fin de realizar una gira mundial, que los siguientes dos años los llevó a Oriente Medio, países del Este, Europa y América del Sur. La administración de Eisenhower pretendía demostrar la convivencia racial en los EE.UU. Dizzy siempre había integrado a los músicos blancos, estaba en su apogeo y la gira fue un éxito rotundo. A riesgo de molestar a las autoridades, en sus declaraciones públicas, Dizzy confirmó el racismo existente en su país, aunque también su confianza en que se superaría. El gobierno quedó satisfecho, pero a su regreso la oposición le acusó de haber cobrado más que el presidente ($2,000 a la semana). "Bueno…, ¿y cuántas notas a la vez puede dar el presidente?", se defendió Dizzy.
Entre los componentes de la banda se encontraban Lee Morgan, Joe Gordon, Melba Liston, Al Grey, Billy Mitchell, Benny Golson, Ernie Henry y Wynton Kelly; Quincy Jones (junto con Golson y Liston) se encargaron de algunos arreglos.
Miles Davis y Gillespie en 1958 |
Al mismo tiempo, fue ganando conciencia de sus raíces africanas y de las campañas a favor de los derechos civiles en Estados Unidos; incluso se presentó para Presidente de la Nación en 1964 bajo el lema "los políticos deberían tener más ritmo". Suficientemente astuto como para no caer en el foso de la drogas -la plaga de la comunidad bebop- Gillespie, siguió siendo un hombre del espectáculo nato y un músico brillante.
La contribución de Gillespie al jazz fue inmensa. Uno de los mejores trompetistas de jazz de la historia (muchos asegurarían que el mejor), Dizzy tenía una técnica tan compleja, que sus contemporáneos acabaron copiando a Miles Davis o Fats Navarro, y no fue hasta la aparición de Jon Faddis en los años setenta, en que el estilo de Gillespie fue recreado con éxito.
De alguna manera, Dizzy conseguía hacer encajar cualquier nota 'falsa' y en cuestiones de armonía estaba muy por delante de los músicos de los años cuarenta, incluido Charlie Parker. Al contario que 'Bird', Gillespie era un maestro entusiasta que puso sobre papel sus innovaciones musicales y no tuvo reparos en explicar su arte a las siguientes generaciones, asegurando de esa manera que el bebop se convirtiera en uno de los fundamentos del jazz.
Como líder de dos de las mejores big bands de la historia, Gillespie se diferenció de la mayoría de músicos de la generación bop, en que era un showman magnífico, capaz de hacer su música accesible y divertida para el público. Dizzy también fue un cantante de scat de gran talento y ocasionalmente tocaba percusión latina en sus shows.
Además de su trompeta de 45º, había otra característica que definía su imagen: la monstruosa deformación de sus carrillos mientras tocaba.
'Bolsas de Gillespie' |
A principos de los años setenta tocó con los Giants of Jazz. Un intento de unirse al movimiento de moda de la fusión rock-jazz fue una extraña falta de sensatez, aunque lo abandonó rápidamente.
En los años ochenta su trompeta comenzó a dar muestras de cansancio y sus trabajos en esta década fueron algo erráticos. Aún así, Dizzy siguió realizando giras y dirigiendo grupos, tanto pequeños como grandes, durante el resto de su carrera, incluida la United Nation Orchestra (el uso del singular para 'Nation' refleja su adhesión a la fe Baha'i y su creencia en la unidad de los pueblos), la cual dirigió desde 1988 hasta un año antes de su muerte a los 75 años en 1993.
En 1989 realizó con ella una gira mundial de 300 actuaciones visitando 27 países y en sus filas se encontraban herederos del estilo Gillespie como Jon Faddis, Wallace Roney, Roy Hargrove y Arturo Sandoval. Ese mismo año, Dizzy fue la estrella de tres especiales de TV, tocó en dos ocasiones con una orquesta sinfónica y grabó cuatro álbumes. Recibió la Orden de las Artes y las Letras, el premio cultural francés de mayor prestigio. Asímismo recibió su décimocuarto doctorado honoris causa, esta vez por el Berklee College of Music y además, le fue concedido el Grammy por toda su carrera. Al año siguiente, la Sociedad de Autores y Compositores de América le concedió el premio por sus 50 años de logros como compositor, intérprete y director de orquesta.
Wynton Marsalis dijo sobre Dizzy: "Su manera de tocar reflejaba la importancia de la inteligencia. Sus sofisticaciones rítmicas son inigualables. Fue un maestro y un apasionado estudioso de la armonía. Tomó toda la música de su juventud -desde Roy Eldridge hasta Duke Ellington- y desarrolló un estilo único basado en complejos ritmos y armonías equilibradas con ingenio. Su mente era tan veloz que era capaz de crear un eterno torrente de ideas en tiempos inusualmente rápidos. Nadie había considerado jamás tocar una trompeta como él. Tampoco nadie lo intentó. Todos los músicos le respetamos porque, además de ser el mejor, compartía generosamente su amplia sabiduría musical".
Excelente reseña, prefiero este tipo de comentarios que los de Wiquipedia... gracias de verdad por la información
ResponderEliminarVerdaderamente gran artículo. Muchas gracias por compartirlo
ResponderEliminarEstos hombres del jazz,tienen historias fascinantes y tambièn muchas muy tristes. Gran reseña de uno de los más grandes.
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