29 noviembre 2012

Gaetano Donizetti


El 29 de Noviembre de 1797, nació en una zona suburbana de Bérgamo, Borgo Canale, ubicado cerca de los límites de la ciudad, el  prolífico compositor italiano de óperas Gaetano Donizetti.

Junto a Rossini y Bellini, Gaetano Donizetti conforma la tríada de compositores italianos que dominó la escena operística hasta la eclosión de Verdi. Representantes los tres de la corriente belcantista, Donizetti fue el más prolífico, con 71 óperas en su haber, escritas entre 1816 y 1844.
Quinto hijo de una modesta familia, fue admitido a los nueve años en las Lezioni Caritatevoli, una escuela gratuita de música destinada a formar coristas e instrumentistas para las funciones litúrgicas.

Sus tempranas dotes musicales llamaron la atención del creador de dicha institución, el compositor alemán Simon Mayr, quien decidió tomarlo bajo su protección. Bajo su guía, y más tarde bajo la del padre Mattei –el maestro de Rossini– en Bolonia, Donizetti se inició en los secretos de la composición, escribiendo con increíble facilidad cuartetos de cuerda, sinfonías y su primera ópera, el intermezzo en un acto 'Pigmalione'.

La ópera sería el género al que dedicaría sus mayores esfuerzos creativos. La primera oportunidad de darse a conocer en este campo le llegó en 1818 con “Enrico di Borgogna”, obra que, a pesar de su irregularidad, obtuvo una calurosa acogida. La madurez de su estilo, y con ella sus primeras obras maestras, llegaron en la década de 1830, con títulos como “Anna Bolena”, “L'elisir d'amore”, “Maria Stuarda” y “Lucia di Lammermoor”. En sus últimos años, la salud del músico fue decayendo irremediablemente: internado en un manicomio en París y luego en su Bérgamo natal, murió aquí prácticamente perdida la razón al parecer a causa de la sífilis terciaria. Aunque no toda su producción alcanza el mismo nivel de calidad, su música, al tiempo que permite el lucimiento de los cantantes, posee una incontestable fuerza dramática y un arrebatado lirismo que lo convierten en el más directo precursor del arte verdiano.


Principales obras:
- “L’elisir d’amore” (1832), Aria “Una furtiva lagrima” (Enrico Caruso); Dueto "Quanto amore! Ed io spietata..." (Angela Gheorghiu  & Adina Giuseppe Filanoti). Se trata de una ópera cómica en dos actos con libreto en italiano de Felice Romani, basado en el libreto “Le philtre” (1831) de Eugène Scribe para la ópera de Daniel-François Auber.

La acción se desarrolla en una aldea de Italia, a finales del siglo XVIII. Nemorino, joven melancólico e ingenuo, está enamorado de Adina que sólo le transmite indiferencia excitando los celos del muchacho. que vende el doctor Dulcamara, un charlatán embaucador que le asegura que tiene que despertar una pasión incontenible en la muchacha. Se trata, de hecho, de vino de Burdeos. Este hecho irrita todavía más a Adina, que por despecho anuncia su casamiento inminente con Belcore, un sargento que ha llegado al barrio con su regimiento. Nemorino, desesperado, pide a Dulcamara una nueva dosis de el elixir milagroso que acabe de decidir Adina. Pero no tiene dinero y se alista en el ejército como soldado.

Dulcamaro y su 'elixir del amor'
Las mujeres del pueblo se enteran que Nemorino ha heredado una gran fortuna y lo persiguen, lo cual el joven atribuye a la eficacia milagrosa del elixir. Adina, al enterarse que Nemorino se ha hecho soldado para conseguir dinero para comprar el elixir, se enternece por la fidelidad y la pasión del muchacho. Adina deshace su compromiso para casarse con Nemorino. Belcore, herido en su orgullo, responde que tiene a su alcance todas las mujeres que quiera. Dulcamara declara que toda la situación es debido a su prodigiosa poción mágica. Fascinados por el resultado, todos corren a comprar botellas del «elixir amoroso».

- “La favorita, Parisina” (1833), Aria "A tanto amor" (Mattia Battistini, el 'Rey de los barítonos'); “Oh mio Fernando” (Ann Hallenberg, mezzo-soprano) que consiste en una “grand opéra” en cuatro actos con libreto en francés de Alphonse Royer, Gustave Vaëz y Eugène Scribe, basado en la pieza teatral “Le Comte de Comminges” (1764) de François-Thomas-Marie de Baculard d'Arnaud.

- “Lucrezia Borgia” (1833), Aria de Lucrecia "Com'è bello" (Mariella Devia), de Orsino Brindisi "Il segreto per esser felice" (Elīna Garanča, Coro del Teatro Comunale di Bologna., dir. Roberto Abbado), "Di pescator ignobile" (Alfredo Kraus) y el aria de bajo "Vieni, la mia vendetta!" (Michele Pertusi) que es un melodrama, u ópera, en un prólogo y dos actos. El libreto fue escrito por Felice Romani basándose en el drama homónimo de Victor Hugo, a su vez según la leyenda de Lucrecia Borgia, y no se representa tan regularmente como algunas de las partituras más populares de Donizetti.

- “Maria Stuarda” (1834) – “Oh nube che lieve” (Monserrat Caballé) sobre cuya música Donizetti fue obligado a anexar un texto menos inquietante, es una ópera seria en tres actos con libreto en italiano de Giuseppe Badari. Fue estrenada el 30 de diciembre de 1835 en el Teatro de La Scala de Milán. Forma parte de la Trilogía Tudor (junto a Anna Bolena y Roberto Devereux), las óperas que Donizetti compuso en torno a la figura de Isabel I de Inglaterra.


- “Lucia di Lammermoor (1835), “Il dolce sonno” (Anna Netrebko), “Regnava nel silenzio...Quando rapito in estasi (acto I, escena 2) (María Callas). "Spargi d'amaro pianto" (acto III, escena 1)  (María Callas).

Esta ópera obtuvo mayor éxito que ninguna otra. Es un drama trágico en tres actos con libreto en italiano de Salvatore Cammarano, basado en la novela “The Bride of Lammermoor” de Sir Walter Scott. La historia se refiere a Lucy Ashton (Lucía), una joven mentalmente frágil que se ve atrapada en la enemistad entre su propia familia y la de los Ravenswood. Se ambienta en la colinas Lammermuir de Escocia (Lammermoor) en el siglo XVII.

Don Pasquale
En 1843, llegó a París la última y más momentánea comedia del compositor: “Don Pasquale” – “Come gentile” (Lucia Popp & Francisco Araiza); Cantata (Duetto) (Juan Diego Florez, Isabel Rey); "Quel guardo il cavaliere" (Lucia Popp); Aria acto 2 (Alfredo Kraus); Final (Juan Diego Flórez, Isabel Rey, Coro y orquesta de Zurich), la cual no sólo alcanzó el éxito sino que también tuvo el honor de ser integrada a la gran tradición italiana de óperas cómicas. Es una ópera bufa en tres actos con libreto en italiano de G. Ruffini y el propio compositor, adaptado del texto de la ópera italiana Ser Marco Antonio, escrito por Angelo Anelli para Ser Marcantonio (1810) de Stefano Pavesi.

Don Pasquale
Esta obra muestra claramente el talento melódico de Donizetti, su instinto para conectar con el público (como el que manifestó Rossini) y la madurez musical del compositor. Siguiendo los dictados estilísticos del belcantismo, la línea vocal de los personajes está muy cuidada, ahora que los efectos de conjunto se encuentran reforzados. El canto es el gran protagonista, exigiendo al solista una gran agilidad vocal, exactitud en la afinación, largo fraseo y brillante virtuosismo.


En la obra se encuentran los elementos definitorios de la ópera de este estilo: cavatinas, serenatas, nocturnos, dúos, tercetos y los concertantes o escenes de conjunto que cierran los actos, además de las arias y los recitativos acompañados de orquesta, por lo que se refiere a la transición entre las partes líricas y las narrativas más fluida y contribuye a que la acción avance más rápidamente, (ya que los tres elementos -incluido el concertante-, se reparten la tarea de avanzar en la acción, no como en la ópera anterior), lo que hacía nada más que el recitativo. Se refuerzan los números concertantes  frente a las arias, equiparando el papel de ambos dentro de la obra. Las arias se hacen más cortas y se añade al final una cabaleta, más rítmica y rápida.

Fue también una despedida para el compositor, pues durante décadas había estado sufriendo de fiebre continua, dolores de cabeza y náuseas, acompañadas de una arritmia cerebral. Después de ser ingresado en 1845, fue enviado a París, donde pudo ser atendido. Tras recibir la visita de varios amigos, incluyendo Giuseppe Verdi, Donizetti regresó a Bérgamo, su localidad natal, donde murió en 1848, en la casa de la noble familia Scotti, tras varios años preso de la locura. Fue enterrado en el cementerio de Valtesse, aunque a finales del siglo XIX su cuerpo fue transferido a Bérgamo, a la Basílica de Santa María la Mayor, cerca a la tumba de su maestro Johann Simon Mayr.

Monumento a Donizetti en Bérgamo

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